Los 12 sistemas del cuerpo humano (y cómo funcionan)
Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha tratado de entender los misterios detrás del funcionamiento de su propio cuerpo y qué mecanismos estaban implicados.
No son pocos los órganos que nos constituyen, los cuales interactúan entre ellos para llevar a cabo sus funciones y mantenernos con vida.
En este artículo vamos a abordar los sistemas del cuerpo humano, sus funciones, sus características y cuales son los principales órganos que los constituyen.
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¿Qué son los sistemas del cuerpo humano?
La unidad más pequeña que forma un organismo es la célula. Esta estructura se agrupa junto con otras células formando los tejidos que, a su vez, forman los órganos. Estos órganos interactúan entre ellos, llevando a cabo funciones de forma conjunta y formando los sistemas y aparatos del cuerpo humano.
Es decir, que los sistemas del cuerpo humano son el conjunto de órganos que hacen posible el funcionamiento de las funciones biológicas básicas, las cuales se encargan de realizar procesos de supervivencia y reproducción. Dada la importancia de estas funciones, los sistemas del cuerpo humano trabajan de manera automática, independientemente de nuestras intenciones o intentos por controlar lo que hacemos, dado que son el producto de millones de años de evolución biológica en la que la selección natural ha tendido a simplificar el modo en el que estos órganos trabajan de manera coordinada.
Para poder coordinarse de forma eficiente y llevar a cabo sus funciones, los órganos reciben impulsos nerviosos procedentes del encéfalo y la médula espinal además de ser la llegada de las hormonas que inician diferentes procesos biológicos.
La medicina se ha encargado del estudio de los órganos y los sistemas que constituyen, especializándose en diferentes ramas que los abordan con mayor profundidad. Por poner algunos ejemplos, tenemos la cardiología, la oftalmología, la hepatología, entre otras muchas.
Una primera clasificación
Antes de entrar con más detalle sobre los diferentes tipos de sistemas, cabe explicar un poco cómo se clasifican. Aunque todos los sistemas son imprescindibles para mantener con vida al organismo, presentan cierto grado de jerarquía en función del papel que ejercen.
Grupo I: Sistemas somáticos
Son aquellos sistemas que dan forma al cuerpo humano, lo protegen y realizan funciones biomecánicas.
Grupo II: Sistemas viscerales
Realizan las funciones vegetativas como, por ejemplo, el metabolismo, la reproducción, la digestión...
Grupo III: Sistema circulatorio
Se encarga del transporte de fluidos como la sangre y la linfa.
Grupo IV: Sistema nervioso
Regula los impulsos nerviosos.
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Sistemas del cuerpo humano: funciones y características
Veamos ahora cuáles son los sistemas del cuerpo humano y sus características.
1. Sistema nervioso
Se encarga de enviar impulsos nerviosos por todo el organismo, lo cual permite ejercer funciones como el control voluntario del movimiento, la toma de decisiones consciente, el pensamiento, la memoria y otros aspectos cognitivos.
Además de ser el responsable de que seamos conscientes de nuestro entorno exterior y de nosotros mismos, el sistema nervioso también se encarga de acciones que no se pueden controlar de forma voluntaria como lo son los reflejos, el mantenimiento de funciones biológicas básicas como el latido del corazón y la transmisión de la propia información nerviosa.
Este sistema se divide en dos subsistemas. Uno es el sistema nervioso central, constituido por la médula espinal y el cerebro, y el otro es el sistema nervioso periférico, constituido por nervios repartidos por todo el organismo.
Sus unidades más pequeñas son las células nerviosas, que son las neuronas y las células de la glía, siendo estas últimas las más numerosas. Las neuronas se comunican entre sí sobre todo mediante el intercambio de unas moléculas llamadas neurotransmisores, las cuales sirven como "mensajeras" estimulando uno u otro tipo de reacción por parte de la neurona que las capta (aunque en casos excepcionales el intercambio de información no es químico sino eléctrico).
2. Sistema endocrino
Este es uno de los sistemas del cuerpo más importantes, porque nos permite adaptarnos al entorno y a los cambios físicos por los que pasa nuestro organismo.
Se encarga de la regulación del organismo mediante las hormonas, una clase de moléculas que pueden ser producidas por el propio organismo o ser aportadas a través de la dieta, y que son liberadas en el torrente sanguíneo, desde el cual van llegando a muchas clases de órganos y células. repartidas por el cuerpo.
Dichas sustancias químicas permiten controlar procesos de regulación del organismo, dándoles inicio, manteniéndolos o finalizándolos. Estos cambios pueden ser transitorios (por ejemplo, empezar a sudar más ante una experiencia estresante) o bien de carácter más permanente (por ejemplo, guiar el desarrollo de los caracteres sexuales primarios y secundarios durante la adolescencia).
Entre las funciones que lleva a cabo el sistema endocrino está el metabolismo, el crecimiento del organismo, la producción de hormonas y células sexuales...
Por otro lado, el sistema endocrino está constituido por todas las glándulas del cuerpo humano: testículos, ovarios, hipófisis, hígado... Todos estos órganos trabajan coordinándose con el sistema nervioso, que estimula o limita la producción de hormonas dependiendo de las circunstancias (e incluso recicla parte de ellas utilizándolas como neurotransmisores).
3. Sistema circulatorio
Se trata de una estructura hecha a base de venas y arterias, por las cuales viaja la sangre. Este líquido es de fundamental importancia para mantener vivo al organismo, dado que por él viajan nutrientes extraidos de la comida y el oxígeno captado del aire.
Estas sustancias van a parar a las células, donde se dan reacciones químicas que les otorgan energía para poderlas mantener vivas.
El principal órgano de este sistema es el corazón, que trabaja como si fuera un motor permitiendo a la sangre fluir por todo el cuerpo. Este órgano tiene unas cavidades especiales que impiden que la sangre que se encuentra en las venas se mezcle con la que está en las arterias.
4. Sistema digestivo
Se encarga de recoger y aprovechar nutrientes. Mediante procesos físicos y quimicos, este sistema asimila nutrientes de la comida, con los cuales se podrán mantener las funciones biológicas.
La digestión empieza en la boca, donde se mastica la comida y se mezcla con la saliva. Luego pasa al esófago para llegar hasta el estómago. Allí, mediante la acciones de los ácidos gástricos, la comida es descompuesta y reducida en elementos más simples.
Una vez la comida ha sido descompuesta esta pasa a los intestinos, primero al delgado y después al grueso, en donde las vellosidades de estos órganos absorben los nutrientes que pasan al torrente sanguíneo.
Lo que no se ha podido aprovechar de la comida pasa a las partes finales del intestino, las cuales son el colon, el ciego y el recto, esperando para recibir la señal para ser defecado.
5. Sistema respiratorio
Se encarga de captar oxígeno y eliminar dióxido de carbono. El oxígeno es introducido en el torrente sanguíneo para que la sangre lo lleve a las células y se pueda producir la respiración celular y el metabolismo.
El dióxido de carbono, el cual es el resultado de estos procesos celulares, es extraído de la sangre y expulsado a través de los pulmones y el resto del sistema respiratorio.
Las partes del cuerpo que participan en la respiración son los pulmones, los bronquios, la faringe, la tráquea, la nariz, el diafragma y la laringe.
La respiración es un proceso semirreflejo, es decir, podemos controlarla en parte, sin embargo, cuando estamos durmiendo por ejemplo, seguimos respirando.
6. Sistema excretor
Se encarga de eliminar del organismo aquellas sustancias que puedan ser perjudiciales, las cuales han sido introducidas mediante la comida o son el resultado de los procesos metabólicos.
Para eliminar las sustancias no aprovechables, el sistema excretor dispone de dos vías. Por un lado, mediante las glándulas sudoríparas, puede eliminar los patógenos y los residuos a través del sudor. Por el otro lado, mediante los riñones, los cuales filtran la sangre y extraen lo que puede ser tóxico, se forma la orina, a través de la cual se elimina lo que no es beneficioso para el cuerpo.
7. Sistema reproductor
Como su nombre indica, este sistema del cuerpo humano se encarga de la procreación de la especie. No hay que olvidar que a pesar de que no necesitemos reproducirnos para sobrevivir como individuos, sí lo necesitamos para sobrevivir como especie, y es por eso que esta es una función biológica fundamental.
En el caso de los seres humanos, hay diferencias en la morfología de este sistema en función del sexo, dado que como todos los mamíferos, hemos evolucionado para que la reproducción surja a partir de la combinación de células sexuales de distinta clase. Como consecuencia de esto, los ´órganos sexuales también presentan dos variantes principales, pero en lo esencial, el sistema reproductor es presenta varias similitudes entre hombres y mujeres.
El sistema reproductor masculino consta de testículos, los cuales se encargan de producir espermatozoides.
En el coito, primero se endurece el pene enviándole sangre y poniéndolo erecto. Una vez hecho esto, se introduce este órgano en la vagina de la mujer para poder expulsar semen, un líquido en el que se encuentran espermatozoides y sustancias nutritivas para mantenerlos con vida.
En el caso del sexo femenino, las principales glándulas sexuales son los ovarios, los cuales se encargan de producir óvulos.. Estos descienden por las trompas de Falopio una vez al mes, esperando ser fecundados. En caso de que no se dé la fecundación son eliminados durante la menstruación.
Si un espermatozoide logra llegar hasta el óvulo se da la fecundación. Se formará un cigoto que nueve meses después será un bebé plenamente formado.
8. Sistema muscular
Lo forman unos 600 músculos, divididos en tres tipos:
Músculos esqueléticos
Se unen al hueso y están implicados en el movimiento voluntario.
Músculos lisos
Se encuentran el los órganos, como el intestino y el estómago, permitiendo el desplazamiento de sustancias.
Músculos cardíacos
Permiten el transporte de la sangre mediante el movimiento del corazón.
9. Sistema esquelético
Lo compone unos 200 huesos y, junto con el sistema muscular, forma el sistema locomotor, implicado en el movimiento voluntario.
Los huesos, además de servir de soporte para el organismo, fabrican células sanguíneas y son un importante almacén de calcio.
10. Sistema inmunológico
Se encarga de la defensa del organismo frente a patógenos, es decir, virus, bacterias y otros elementos nocivos para el cuerpo.
Su objetivo es identificar a los intrusos, perseguirlos, atacarlos y eliminarlos mediante los glóbulos blancos, los cuales son producidos en los ganglios linfáticos, el timo, el bazo y la médula ósea.
Cuando se detecta un patógeno, se activan varios procesos biológicos a modo de alarma, como lo son inflamaciones y producción de mucosidades y pus.
11. Sistema linfático
Lo constituyen los ganglios linfáticos, además de los conductos y vasos por donde viaja la linfa. Es decir, que los principales componentes del sistema linfático son los ganglios y una red de conductos que los interconectan entre sí.
La linfa es una sustancia en la cual se encuentran los glóbulos blancos implicados en la defensa del organismo. Por ello, está estrechamente relacionado con el sistema inmunológico, del que, dependiendo del criterio que adoptemos, puede ser considerado parte. Sin embargo, el sistema linfático tiene funciones que van más allá de la respuesta del organismo ante los agentes infecciosos.
Por ejemplo, la linfa transporta parte de las grasas que hay en el cuerpo, y a la vez, las redes interconectadas del sistema linfático participan en el drenaje del líquido intersticial, absorbiendo el exceso de líquidos de los capilares.
Así, se puede diferenciar entre el sistema linfático y el sistema inmunológico por el hecho de que el primero aborda procesos que no tienen nada que ver con la defensa del organismo, entre otras cosas.
12. Sistema integumentario
Está constituido por el órgano más grande del cuerpo humano: la piel. Además, lo conforman las uñas, el vello y todo el pelo del cuerpo en general.
Su función es la de proteger el cuerpo de los agentes externos, además de permitir mantener constante la temperatura del mejor modo posible. Mediante la transpiración, en verano permite bajar la temperatura a través del sudor que queda fijado durante un tiempo gracias al vello, mientras que en invierno evita la pérdida de calor gracias al hecho de aislar del exterior mediante una capa de células (cuya parte más externa está compuesta por células muertas).
En definitiva, este sistema del cuerpo humano ejerce como límite entre los procesos biológicos internos, en los cuales es muy importante mantener siempre un equilibrio entre distintas variables, y el medio que nos rodea, en el cual hay muchos fenómenos impredecibles ocurriendo constantemente y en cuyos procesos nuestro cuerpo no puede intervenir de manera directa. Por eso, si nos fijamos, cuanto más cercana a la superficie está una parte de la piel, menor es el coste de que algo el exterior la dañe: las células de la capa exterior están muertas y su principal función es crear una barrera protectora.