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Empatía instrumental: qué es, cómo detectarla, y cómo reaccionar ante ella


Tendemos a pensar que todas las personas que muestran empatía utilizan esta capacidad para ayudar al otro y no para aprovecharse de él, pero en los sujetos con empatía instrumental vemos todo lo contrario.

Las personas con empatía instrumental son capaces de reconocer cómo se sienten los otros pero no llegan a ponerse en su lugar a adoptar su perspectiva, así pues utilizarán la información que adquieren del otro para manipularlo y utilizarlo en beneficio propio.

Son sujetos que no muestran arrepentimiento por su conducta y que, por tanto, no perciben que actúen de manera errónea, no será habitual que acudan por propia voluntad a terapia. En la actualidad se sigue probando con técnicas para intervenir en estos pacientes, porque hasta el momento no hay tratamiento eficaz.

En este artículo veremos qué es la empatía instrumental, cómo se define, cuáles son sus principales características, qué sujetos la muestran y cómo trabajar con estos individuos.

¿Qué es la empatía instrumental?

Puede ser difícil intuir cuál es la definición de empatía instrumental, ya que al fijarnos en el término vemos que está compuesto por empatía que se define como una capacidad positiva, haciéndonos así pensar que se trata de una buena actuación, pero el segundo concepto, instrumental, produce un efecto negativo sobre esta empatía.

El término "instrumental" hace referencia a la posibilidad de utilizar algo o alguien en beneficio propio, con una finalidad. Por su parte, la empatía se define como la capacidad de comprender y ponerse en el sitio del otro, siendo ésta muy importante para que actuemos de manera altruista con la finalidad de ayudar al prójimo.

Pero en el caso de la empatía instrumental, lo que sucede al juntar los dos términos, es que la intención positiva que normalmente se relaciona con empatía se ve afectada por la instrumentalidad. Así pues, un sujeto con esta capacidad será capaz de comprender cómo se siente la otra persona, pero no con el propósito de ayudarla, su objetivo será aprovechar esta información que tiene del otro para beneficiarse a sí mismo y para sacar partido de la situación.

Existen distintos tipos de empatía, siendo dos de ellos fundamentales para poder hablar de empatía verdadera. La empatía cognitiva que se refiere a la capacidad de comprender el estado de la otra persona y la empatía emocional que se vincularía más con la capacidad de sentir nosotros mismos lo que siente el otro sujeto, es decir, consistiría en poder ponerse en el lugar del otro. Esta última, la emocional, es de la que carecen las personas con empatía instrumental.

Vemos pues, como tener la capacidad de comprender cómo se siente el otro no asegura que actuaremos de manera adecuada y contrariamente puede dar la posibilidad de hacer mucho daño, ya que nos aprovechamos de los sentimientos de la otra persona para utilizarlos o saber cómo perjudicarles.

Detectar la empatía instrumental

¿Cómo detectarla? Características de la empatía instrumental

Ahora que conocemos mejor como se define la empatía instrumental puede ser más fácil deducir qué tipos de sujetos la utilizará. Sorprende comprobar como no todas las personas empáticas tienen buenas intenciones, ni la finalidad de ayudar a otros. Cómo una conducta que parece hecha sin malicia se puede volver en tu contra, aprovechándose de ti.

Este tipo de empatía es propia de individuos que actúan de manera encantadora ante nosotros pero sin el propósito de ayudarnos; así lo observamos en sujetos con algún tipo de trastorno psicológicos, de quienes hablaremos más adelante, aunque también podemos encontrar este tipo de conducta en sujetos sin diagnóstico pero con rasgos egoístas, interesados y manipuladores.

Dentro del grupo de personas con esta característica observamos que comparten dos rasgos distintivos: muestran una empatía cognitiva, es decir son capaces de identificar cómo se sienten las otras personas valorando cómo actúan, su expresión facial y corporal, su tono de voz, su mirada…pero realmente no logran ponerse en el lugar del otro, de sentirse como el otro se siente y presentan emociones de forma inestable, con esto queremos decir que hay sujetos, como en el caso de los psicópatas, donde se observa una menor actividad emocional y solo sienten en momentos puntuales y cuando lo hacen utilizan este sentimiento para manipular.

Psicopatologías con las que se ha vinculado la empatía instrumental

Como ya sabemos este tipo de empatía la ejerce principalmente sujetos manipuladores, individuos que utilizan a la otra persona para conseguir sus propios fines, esta característica de manipulación es habitual observarla en sujetos con trastornos de personalidad, en concreto en el tipo narcisista y en el tipo antisocial.

¿Cómo son estos individuos? En referencia a los sujetos con rasgos antisociales muestran un desprecio y violación de los derechos de los demás y de las normas sociales, son deshonestos, mienten para obtener placer propio, son impulsivos, crueles, manipuladores, agresivos, despreocupados por la salud de los demás, irresponsables y sin sensación de culpa por nada de lo que hacen.

Por su parte, los individuos con rasgos narcisistas presentan un sentimiento de grandiosidad, necesitan de la admiración constante de los demás, creen ser especiales y por tanto creen que sólo pueden tratar con personas que también lo sean, son arrogantes, pueden ser manipuladores, falsos y crueles con los demás.

Asimismo estas dos personalidades tienen las características y herramientas para conseguir que confíes en ellos y luego te manipulen y te utilicen para su beneficio. Para conseguir su objetivo se mostrarán como personas empáticas, que comprenden cómo te sientes y te quieren ayudar, pero realmente esa no será nunca su intención, solo quieren ganar tu confianza para favorecerse a ellos.

Otros sujetos que también se ha valorado que pueden presentar este tipo de empatía son los psicópatas. Estos se caracterizan por presentar un encanto extern; son inestables, mentirosos y falsos; falta de sentimiento de arrepentimiento o de vergüenza; conducta antisocial, de incumplimiento de normas y violación de derechos, y son egocéntricos. Presentan afectación negativa de las relaciones afectivas; insensibilidad a los problemas de los demás y dificultad para seguir en plan de vida.

Dentro del grupo de individuos con características psicopáticas encontramos a sujetos cuyo principal rasgo es el desapego emocional mostrando sobre todo un conducta narcisista y otros sujetos que destacan por actuar de manera desviada a los socialmente establecido, este tipo de psicópatas se asemeja más a los rasgos propios de los antisociales.

¿Qué hacer ante los sujetos con empatía instrumental?

En primer lugar será importante identificarlos y darnos cuenta que muestran este tipo de empatía. Para este fin será conveniente que estemos alerta ya que puede parecer difícil reconocer a simple vista este tipo de sujetos, cuando interactuamos más con ellos empezamos a observar signos, modos de conductas que nos hacen pensar que su empatía no es verdadera, por ejemplo vemos que aunque nos comunican que sí que les afecta como estamos, su comportamiento no reafirma esta preocupación o prefieren que estamos mal para podernos manipular, en vez de cuando estamos felices.

Son sujetos que, como hemos visto, no se sienten mal por su mala conducta, no tienen remordimiento y por tanto rara vez pedirán ayuda profesional para tratar sus problemas ya que ellos no lo perciben como tal. Del mismo modo, no hay una terapia que se haya probado eficaz para este tipo de pacientes con psicopatía o trastorno de la personalidad. Actualmente se siguen realizando estudios para intentar que su empatía sea realmente genuina, siendo este proceso muy difícil y más si el paciente no colabora.

Si consiguen llegar a terapia se han planteado diferentes estrategias para tratar con ellos: con los pacientes con trastorno de personalidad antisocial se recomienda marcar los objetivos que se quieren conseguir y las ventajas y desventajas que comportan, establecer límites claros pero sin ser punitivos, intentaremos, como terapeutas, ser vistos como alguien agradable e inteligente no como una figura de castigo, podemos también utilizar el humor cuando sea preciso y mostrar confianza en nosotros mismos y cuando el tratamiento ya se encuentre en fase avanzada y la relación esté bien establecida es cuando introduciremos el trabajo de la empatía genuina, tanto cognitiva como emocional.

En lo referente a los individuos con trastorno de personalidad narcisista procuraremos no entrar en lucha de poder, no competir, actuar firmemente pero de manera respetuosa y trabajar también la empatía; con esta finalidad entrenaremos maneras alternativas de tratar a la otra persona, intentar activar esquemas emocionales mediante por ejemplo la técnica de inversión de roles que consiste en que el paciente actúa como si fuera el otro individuo, se pone en el lugar del otro y ayudar a diferenciar pensamiento, emoción y conducta, para que aprenda a identificar cada factor.

Así pues, como hemos apuntada se sigue investigando para tratar a estos sujetos, sabemos que su proceso de mejora no es fácil y en muchos caso ni llegan a terapia o al menos por voluntad propia, les cuesta reconocer su patología o que están haciendo algo mal, ya que su actuación es acorde con lo que ellos piensan, es por este motivo que en caso de identificar un sujeto con estas características si vemos que no tiene intención de mejorar lo recomendable es que nos alejemos, mantengamos distancia porque, si no, terminaremos mal nosotros.