5 pasos combatir la ansiedad al desengancharte del tabaco
El tabaquismo es la adicción más extendida por todo el planeta. En gran parte, esto se debe a que, desgraciadamente, el tabaco es legal. Por ello, no existe tanta conciencia de riesgo como con otras drogas ilegales, como la cocaína o la heroína.
Cada año mueren casi 8 millones de personas por todo el mundo, debido a enfermedades directamente relacionadas con el tabaco. Es por ello que la gran mayoría de fumadores intentan o han intentado dejar el tabaco.
Pero superar la adicción a la nicotina no siempre es fácil. Algunas personas lo dejan de golpe sin mayores problemas; otras se enfrentan a desagradables síntomas de abstinencia y dependencia psicológica, derivando en ansiedad. Y la incapacidad para afrontar esta ansiedad es la causa directa de la mayoría de casos de recaída en la adicción al tabaco.
¿Cómo se supera la ansiedad por dejar de fumar? En este artículo te cuento los 5 pasos principales para que la ansiedad no sea un problema mientras dejas de fumar.
5 pasos para superar tu ansiedad mientras dejas el tabaco
Sigue estos consejos para evitar que la ansiedad sea un obstáculo al dejar el tabaco.
1. Conocer tus hábitos de consumo
El principal error que cometen muchas personas al intentar dejar de fumar es el de saltarse este paso. La fuerza de voluntad no basta para solucionar un problema psicológico: en la mayoría de los casos, hace falta conocer el funcionamiento de nuestra mente, y aplicar estrategias acorde.
Por ello, es habitual que trabajando con adicciones se proponga a las personas hacer un autorregistro: escribir día tras días cuántos cigarrillos se están consumiendo, así como en qué momentos y situaciones.
De hacerlo bien, este hábito de observación dará información a la persona y al terapeuta sobre la naturaleza de la adicción y los hábitos de consumo de esa persona, los picos de consumo, las situaciones de recaída más frecuentes, etc. Sin esta información, es muy difícil superar para siempre el tabaquismo. Recuerda, has de conocer a tu enemigo.
2. Apuntar tus excusas para fumar
Cuando los psicólogos hablamos de “conocerse a uno mismo”, solemos referirnos a acostumbrarnos a observar nuestros procesos mentales en determinadas situaciones que deseamos cambiar.
La mayoría de fumadores relatan cómo entran en “piloto automático” y empiezan a fumar sin darse cuenta. Por ello es crucial que la persona se familiarice con las excusas más frecuentes que utiliza para seguir fumando. Por ejemplo:
- "Por uno no pasa nada".
- "Me merezco un premio".
- "Llevo un dia muy estresante, necesito relajarme".
- "No creo que sea capaz de dejar el tabaco, es más fuerte que yo, lo necesito -Me da miedo sentir ansiedad si dejo de fumar".
Al identificar estas excusas y justificaciones para fumar, la persona podría trabajarlas, sobre todo con la ayuda de un terapeuta especializado. En la mayoría de los casos, estos mismos pensamientos son la fuente de la ansiedad.
Recuerda, si no se trabajan las creencias tóxicas y limitantes, es cuestión de tiempo que la persona vuelva a caer en sus problemas psicológicos, en este caso la adicción al tabaco.
3. Familiarizarte con los síntomas del síndrome de abstinencia
La nicotina es adictiva, y al dejar de consumirla, el cerebro empezará a echarla de menos. En eso consiste una adicción, en que la persona se sienta “mal” cuando no consume. Quiera o no, es muy probable que la persona experimente síntomas físicos del síndrome de abstinencia de la nicotina.
La buena noticia es que el síndrome de abstinencia de la nicotina suele parecerse a las molestias de un resfriado, en la mayoría de los casos, por lo que la persona puede sobrevivirlo sin mayores problemas. Suele durar entre unos días o un par de semanas.
Es esencial que el fumador identifique los síntomas de su síndrome de abstinencia, y aprenda a convivir con ellos hasta que haya superado la adicción.
4. Crea hábitos alternativos a fumar
Muchos fumadores se dan cuenta en terapia de que han asociado el tabaco a determinados estados de ánimo, como relajación, o celebración. Por lo tanto, cuando buscan sentir estos estados de ánimo, acuden al tabaco.
Mientras la persona deja de fumar, es importante que encuentre nuevas formas de experimentar esas sensaciones placenteras sin fumar. Algunas personas lo consiguen mediante el deporte, la meditación, escuchando música, haciendo determinados ejercicios de respiración, etc.
No hay nada que no funcione con absolutamente todo el mundo. Por lo que lo mejor es trabajar con un profesional y así generar estrategias adaptadas a la persona.
5. Repasa tus razones para dejar de fumar
Algo que da mucho ánimo a las personas mientras sufren la ansiedad del síndrome de abstinencia es recordase a sí mismas por qué lo están haciendo.
Muchas personas, al recordar sus motivos para dejar de fumar, sienten mucha más convicción y alegría por sus resultados, así como puro odio y rabia hacia los cigarrillos y las empresas tabacaleras. Generar este tipo de pensamientos cuando vienen las ganas de fumar puede ser muy efectivo en determinados casos
Psicólogo especialista en tabaquismo
De entre las personas que intentan dejar de fumar sin ayuda, menos del 7% consiguen dejar de fumar para siempre. Por eso es tan importante trabajar con un especialista.
Trabajo habitualmente con personas que sufren todo tipo de adicciones, sobre todo del tabaco. Puedo ayudarte mediante psicoterapia, o con mi curso online para dejar de fumar. Ponte en contacto conmigo mediante mi perfil.