Tópicos Empresa Comunicación Recursos humanos

Cómo afrontar la primera entrevista laboral en un proceso de selección


La primera entrevista de trabajo es muy importante, ya que es el primer contacto que tendrás con la empresa en la que quieres trabajar, y la fase en la que se pasa el filtro inicial "cara a cara" de una organización, en la que los descartes son más numerosos. Además, quizás será también cuando conocerás a tu futuro superior o supervisor y, por tanto, es imprescindible causar una buena impresión.

Si has conseguido ser entrevistado para el trabajo, significa que ya has pasado el primer filtro del currículum, es decir, han recibido tu currículum y les ha encajado con el perfil laboral que están buscando. De este modo, será importante afrontar correctamente la primera entrevista para confirmar las aptitudes y habilidades que les han interesado.

A continuación te presentaremos algunas recomendaciones a tener en cuenta la primera vez que afrontas una entrevista de trabajo en una empresa, para que tu ejecución sea lo más adecuada posible, mostrando tus puntos fuertes y adaptándote a las características del puesto de trabajo que optamos.

¿Cómo pasar por la primera entrevista de trabajo en una empresa?

Es importante que al afrontar la primera entrevista de trabajo tengas claras una serie de cuestiones, esto significa que se recomienda, para conseguir un primer contacto adecuado, tener en cuenta una serie de aspectos tanto en el momento previo a la entrevista como en el momento de realizarla.

Factores a tener en cuenta antes de la entrevista

Dada la importancia que tiene la primera entrevista, ya que como se ha mencionado es el primer contacto con la empresa, es fundamental que realices una preparación previa y tengas presente algunos factores que te pueden ayudar o beneficiar en el momento de realizarla.

1. Practicar la entrevista

Como con cualquier otra acción que quieras ejecutar correctamente, será muy importante practicar, ensayar, previo a la realización de la entrevista, tener presente qué quieres transmitir, cómo lo quieres hacer, qué puntos deseas destacar, que habilidades y aptitudes te gustaría mostrar.

Este ejercicio lo puedes llevar a cabo solo, por ejemplo, delante de un espejo. Esto te permitirá practicar qué quieres decir y observar tu expresión corporal o también puedes servirte de la técnica del role playing, que consiste en simular la situación de entrevista con la ayuda de un familiar o amigo, haciendo de entrevistador y entrevistado.

De este modo podrás practicar tu manera de responder a las preguntas más recurrentes. Esta última técnica también te permite tener un feedback de tu ejecución hecho por parte otra persona.

Entrevista laboral

2. Recopilar información sobre la persona que te entrevista

Conocer el nombre, así como el puesto laboral que ocupa la persona que te entrevistará, te ayuda a mostrar que vas preparado a esta y permite crear un primer contacto más cercano, no tan impersonal.

Si es posible acceder a esta información, hazlo y demuestra que lo has hecho de manera sutil, algo que podrás hacer fácilmente en la fase final de la entrevista, que es cuando se espera que formules tus dudas acerca del puesto de trabajo, la empresa, los supervisores, etc.

3. Información acerca de la empresa

Para mostrar interés es bueno haberse informado, visitando por ejemplo por la web de la organización y conociendo tanto los datos más básicos sobre cómo opera y produce bienes y servicios, como los valores de la empresa y los aspectos más generales sobre su filosofía de trabajo, e incuso sobre las empresas competidoras que puede tener.

4. Datos de tu puesto de trabajo anterior

Es muy probable que el entrevistador te pregunte sobre tu anterior empleo, qué trabajo realizabas, como era la empresa, cuántos años estuviste trabajando, así como el nombre de tu anterior jefe y datos de contacto.

Es importante no hablar muy mal y ni criticar de manera poco constructiva la empresa donde trabajabas, ni tampoco a tu jefe, ya que este hecho muestra una mala actitud.

5. Conocer tu currículum

El currículum ha sido tu carta de presentación para conocerte y seleccionarte; por este motivo es imprescindible preparar qué aspectos quieres señalar de él, aquello en lo que te interesa poner énfasis. No te plantees bombardear con información sobre ti y tu pasado laboral, ya que eso eclipsaría los aspectos realmente relevantes acerca de tu candidatura.

Además prepara posibles dudas o preguntas que te pueden hacer, ya que en muchos casos se espera de ti que formules varias para ver hasta qué punto te interesa el puesto y te has informado sobre la empresa.

6. Recopilar información del puesto de trabajo que optas

Evidentemente, conocer qué funciones y qué trabajo se espera que realices es fundamental para que la entrevista sea fructífera y no se limite a contestar preguntas con respuesta que son técnicamente adecuadas.

Además, te puede ayudar a preparar y seleccionar qué aptitudes y habilidades tuyas quieres remarcar, intentando que sean estas las más relevantes y asociadas al puesto de trabajo al que aspiras.

7. Confirmar el acceso al lugar de la entrevista y controlar los tiempos

Para evitar posibles contratiempos, es importante que te asegures de donde se realizará la entrevista, cuál es la mejor manera de llegar al lugar y a que día y hora está prevista. Se recomienda llegar mínimo 5 minutos antes, para poder encontrar bien el sitio concreto donde se llevará a cabo la entrevista, poder relajarte antes de empezar y dar una buena impresión.

De este modo, confirmando todas estas variables de antemano, esto te ayudará también a aumentar tu seguridad y sentirte más tranquilo/a para llegar al lugar sin problemas.

8. Cuidar lo estético

Del mismo modo que ya hemos apuntado algunos aspectos a tener en cuenta para causar una primera buena impresión, como por ejemplo estar informado de quien te entrevista, será esencial también que el primer contacto físico sea positivo. Es recomendable que prepares previamente la ropa que llevarás en la entrevista, intentando que sea adecuada para el puesto de trabajo y para la empresa.

Recuerda que a veces menos es más; especialmente si eres muy joven, no intentes vestirte como algo que está muy alejado de cómo eres realmente. En la mayoría de los casos y puestos de trabajo, hay que demostrar profesionalidad, pero sin grandes pretensiones ni ganas de impresionar o llamar la atención.

Factores a tener en cuenta durante la entrevista

La ejecución de la entrevista será el momento decisivo, clave, para mostrar que tienes las capacidades y cualidades para realizar de manera satisfactoria las funciones del puesto de trabajo al que optas. Seguidamente, haremos mención de aspectos a tener en cuenta.

1. Estar tranquilo y mostrar seguridad

Si has seguido los consejos que te hemos planteado en el anterior apartado, estás preparado/a para realizar una buena entrevista; sabes cómo proceder, qué quieres mostrar de ti, y también conoces la empresa y a tu entrevistador. Por tanto, tienes la mayoría de variables controladas, y ante aquello que no puedes controlar, es importante mantener una actitud estoica.

En muchos aspectos, si no te van a seleccionar, lo más probable es porque realmente por el momento ese puesto no es para ti, no porque tengas pequeñas equivocaciones durante la entrevista.

2. Seguir el protocolo en el primer contacto

Cuando realices el saludo, estrecha la mano de la persona que te entrevista con firmeza y, siguiendo el protocolo en estos casos, dirígete a él con señor o señora y su apellido a no ser que te digan lo contrario; de este modo darás una buena impresión, mostrando iniciativa y ayudando así sentirte un poco más tranquilo/a.

Una vez realizado el saludo, espera que se te ofrezca asiento y a que el entrevistador proceda con el inicio de esta.

3. No descuidar la expresión verbal y corporal

Lo más importante es mantener la espalda recta y no interrumpir durante muchos segundos el contacto visual; de este modo, muestras que tu foco de atención está puesto en la conversación con la persona que te entrevista.

También es relevante respetar el turno de palabra, dejando hablar al entrevistador, no cortarlo, respondiendo cuando te pregunta y de manera adecuada y concisa pero sin contestar solo con monosílabos.