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Mi hijo es deportista: ¿qué puedo hacer para ayudarle?


Los padres y madres son las personas que más luchan por conseguir el bienestar de sus hijos en todas las facetas de sus vidas. Cuando un hijo decide involucrarse activamente en un deporte la implicación adecuada de los padres es sumamente importante, ya que su actitud puede influir en el joven deportista tanto de forma positiva como negativa.

Ahora bien... ¿cuál es la actitud que padres y madres deberían adoptar para facilitar el progreso de sus hijos en lo que respecta a ese deporte? Lo veremos a continuación.

Tipos de padres y madres según los entrenadores

Desde la visión de los entrenadores existen 5 tipos de padres (según la actitud):

1. Padres críticos

Aquellos que sólo prestan atención y apoyan al hijo cuando consigue buenos resultados deportivos.

2. Padres pseudoentrenadores

Padres que han sido practicantes y tienden a asumir como suya la tarea de entrenador. Normalmente realizan comentarios técnicos de forma constante aunque se contradigan a los del entrenador.

3. Padres desinteresados

Aquellos que desconocen totalmente la actividad del hijo.

4. Padres sobreprotectores

Padres que se identifican excesivamente con el hijo y, por tanto, experimentan sus sensaciones y vivencias en primera persona. Es habitual proteger de forma excesiva a los hijos cuando algo sale mal.

5. Padres colaboradores

Aquellos padres que desconocen las reglas más fundamentales pero igualmente quieren tener un papel relevante en la toma de decisiones. Habitualmente se creen con suficiente libertad como para dar su opinión cuando no tienen el conocimiento necesario que se requiere.

El rol de los padres en el desarrollo deportivo de los hijos

De esta manera, para evitar convertirse en uno de estos tipos de padres y acabar propiciando situaciones incómodas y estresantes, que últimamente se observan en algunos deportes, es conveniente asesorar a los padres sobre la manera de contribuir de forma positiva para potenciar el deporte como medio educativo del que los pequeños se pueden beneficiar.

A continuación, se proponen una serie de aspectos a tener en cuenta para promover una actitud positiva de los padres en relación al deporte que practican sus hijos.

1. Confiar en el entrenador

Puede parecer obvio pero muchos padres no confían de forma suficiente en la persona que tiene los requisitos técnicos necesarios para enseñar a sus hijos y potenciarles en relación al deporte. Hay que creer más en la profesionalidad de los entrenadores.

2. Reconocer el valor, importancia y tiempo del entrenador

El entrenador es la persona que invierte más tiempo en los jugadores con el propósito de reforzarles técnicamente y personalmente en el deporte. Por esta razón es importante tener en cuenta el esfuerzo dedicado, aunque los resultados no se ajusten a lo que se desearía.

3. Buscar la ocasión adecuada para la comunicación con el entrenador

Establecer un contacto con el entrenador es necesario para muchos padres, pues es la manera de poder comentar aspectos relacionados con sus hijos y el deporte. Los padres deben procurar encontrar el momento preciso para poder ajustar posturas en un ambiente de calma y serenidad.

4. Valorar el esfuerzo por encima del resultado

No es bueno que los padres centren su gratitud hacia el deporte en función del resultado ya que obtener unos resultados concretos no debe ser el objetivo principal de la actividad deportiva. Lo importante es valorar el esfuerzo que sus hijos realizan para prosperar en el deporte y siempre se debe mostrar apoyo cuando los resultados son negativos.

5. Mostrar interés

Los hijos tienen que ver a sus padres interesados en el deporte que practican. Cuando perciben que sus progenitores les preguntan, procuran asistir a las competiciones y se implican, el refuerzo positivo es mayor y la motivación aumenta.

6. No presionar a su hijo/a por encima de sus posibilidades

Cada persona se enfrenta de forma diferente a la actividad deportiva. Existen niños con más capacidades que otros pero no por eso se debe dejar de animar. Lo adecuado es ser consciente de las posibilidades que tienen nuestros hijos y nunca exigir más de lo que se es capaz de dar.

7. Aceptar los éxitos y los fracasos

Los padres deben estar apoyando a sus hijos tanto en los buenos como en los malos momentos. Por esta razón no se debe mostrar una actitud negativa hacia el fracaso, puesto que los niños le darán más importancia de la que tiene. Ante un resultado negativo o una meta no conseguida hay que animar a progresar.

8. Admitir que su hijo/a puede equivocarse libremente

Los padres deben concienciarse de que sus hijos pueden errar y no por ello son peores que los demás. Es importante que aprendan a aceptar los errores de sus hijos y a no sentirse avergonzados por ellos.

9. Reconocer que su hijo/a hace deporte por su propio beneficio y diversión

Los padres tienen que ser capaces de aceptar que sus hijos realizan el deporte porque les gusta y lo disfrutan, sobre todo cuando no están bajo una presión excesiva. Por tanto, es conveniente estar atento en todo momento a la visión que el deportista tiene del deporte que realiza.

10. Ayudar a su hijo a decidir por él mismo

Nunca hay que presionar a los hijos para que tomen la decisión que los padres desean, sino que lo adecuado es animarlos a que ellos decidan bajo su voluntad.

11. Recordar que son modelos

Los padres no deben olvidar que, en todo momento, son referentes para sus hijos. Aunque muchos no lo crean, los hijos están constantemente atentos a los comportamientos y decisiones de sus padres y, a la larga, muchos actúan como ellos. Por ello son muy importantes los valores que se transmiten y, entre ellos, deberían destacarse los de juego limpio y compañerismo.