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¿Se puede olvidar la lengua materna?


Lo normal es que cuando una persona aprende un idioma extranjero, lo haga a través de su lengua materna, la que también ha sido denominada frecuentemente como L1. La L1 es ese sistema lingüístico que adquieren las personas durante su infancia y sirve de intermediario a la hora de domesticar una lengua desconocida que poco a poco se irá arraigando en su mente.

Muchos se preguntarán si se puede olvidar la lengua materna cuando llevemos muchos años viviendo en un país extranjero donde se hable un idioma diferente y hayamos dejado de utilizar nuestra lengua nativa.

En este artículo explicaremos si se puede olvidar la lengua materna y en tal caso cómo podría llegar a producirse un fenómeno tan complejo.

¿Se puede olvidar la lengua materna?

A la hora de aprender una lengua extranjera, lo normal es que lo hagamos a partir de nuestra lengua materna, siendo este el sistema lingüístico que hemos adquirido durante nuestra etapa de desarrollo, el intermediario a la hora de ir domesticando una nueva lengua. Comenzamos traduciendo a nuestro idioma las palabras desconocidas, hasta que progresivamente se vaya arraigando el nuevo idioma en nuestra mente. Nos iremos acostumbrando a la pronunciación y a los sonidos, hasta que comencemos a utilizar ese nuevo idioma de forma directa, sin necesitar nuestra lengua materna.

Una se vez haya logrado hablar el nuevo idioma de manera automática y directa, sin la necesidad de utilizar la propia lengua natal como referencia para hablar la lengua extranjera con fluidez, cabe preguntarse si cuando se lleve un largo tiempo acostumbrados a utilizar el nuevo idioma en el día a día, se puede olvidar la lengua materna. La respuesta corta es que sí se puede, pero en parte, no completamente; sin embargo, esto no es lo más común y hay que matizarlo.

Por norma general, la lengua materna nunca se olvida, pero sí existen casos bastante excepcionales en los que se pueden perder facultades con respecto al correcto uso de la lengua materna. Por lo tanto, se puede producir una erosión lingüística al perderse algunas facultades para utilizar con total fluidez la lengua materna producida por la falta de uso de la misma, pero no se perderá por completo, siendo el primer síntoma la dificultad a la hora de encontrar las palabras exactas, produciéndose con bastante frecuencia el fenómeno que se conoce como “tener la palabra en la punta de la lengua”.

En algunas investigaciones relacionadas con el bilingüismo y el aprendizaje de nuevos idiomas se han encontrado que cuando una persona aprende un idioma extranjero, o incluso más, en su cerebro pueden llevar a estar activos de forma simultánea varios sistemas lingüísticos, fundamentalmente uno para cada idioma aprendido. No obstante, en estos casos, la lengua materna y los otros idiomas que se han ido aprendiendo después podrían llegar a interferir entre sí, lo que explicaría uno de los motivos por los que se puede olvidar la lengua materna.

El bilingüismo sustractivo

Existe un concepto denominado como “bilingüismo sustractivo” que está relacionado con el olvido o la erosión del idioma materno, por lo que conviene destacar en este artículo, ya que explica un caso en el que se puede olvidar la lengua materna, al menos en cuanto a la fluidez y el correcto uso de la misma; dándose este fenómeno cuando la persona se encuentra en la etapa de desarrollo (infancia) y apenas lleva pocos años utilizando su lengua materna.

El bilingüismo sustractivo es un fenómeno que ha sido bastante estudiado y consiste en que se puede olvidar la lengua materna cuando un niño la acaba sustituyendo por una nueva lengua debido a que en el lugar nuevo en el que se reside existe la obligación de aprender una nueva lengua por diversos motivos, porque es la lengua de la comunidad y/o cuando la lengua materna está poco valorada en el nuevo entorno en el que vive.

Por lo tanto, el bilingüismo sustractivo es un fenómeno que puede llegar a producirse cuando un niño que está en etapa de desarrollo y aprendizaje, vive en un territorio en el que debe desarrollar dos idiomas de forma independiente (p. ej., por un lado debe hablar en casa el idioma materno con su familia y en la escuela debe utilizar el idioma del país al que han emigrado).

Olvido mi idioma materno

Causas por las que se puede olvidar la lengua materna

Existen diversas razones por los que se puede olvidar la lengua materna en cuanto a facultades para hablarla con total fluidez, por lo que a continuación explicaremos las que se producen con mayor frecuencia, cabiendo destacar que son casos bastante excepcionales, puesto que la mayoría de las personas no quiere perder sus orígenes y suelen utilizar con bastante frecuencia su lengua materna para comunicarse con familiares y amigos del país de origen.

1. Un dominio cada vez mayor de una lengua extranjera (L2)

Cuando una persona lleva muchos años viviendo en un país extranjero, lo normal es que haya desarrollado un dominio cada vez mayor de la lengua hablada en ese así (L2) y que se haya reducido considerablemente su exposición a su lengua materna (L1), por lo que esta es una de las principales razones por las que se puede olvidar la lengua materna en cuanto a fluidez para hablarla, ya que no suele ser nada común que se olvide por completo.

No obstante, pueden comenzar a surgir olvidos que impidan hablar la lengua materna fluidamente. Dichos olvidos pueden detectarse a la hora de construir el vocabulario de la lengua materna, que es la parte de la lengua materna que más tiende a erosionarse; en cambio, el conocimiento de la estructura (la gramática) y el sonido (fonología) suelen mantenerse.

En este caso, se puede olvidar la lengua materna (L1) cuando se utiliza frecuentemente el sistema lingüístico de la lengua extranjera (L2) y durante un tiempo prolongado, al estar viviendo en el extranjero; mientras que la lengua natal, al no utilizarse, poco a poco podría ir olvidándose, hasta un momento en el que al cerebro le cuesta recordarlo o, al menos, tendría dificultades a la hora de recordar algunos aspectos del idioma materno.

Esto se suele dar normalmente en aquellos casos en los que una persona no suele comunicarse con personas de su país de origen que también residan en el mismo país extranjero en su idioma natal, ni tampoco ha vuelto a su país natal, por lo que no ha puesto apenas en práctica su lengua materna.

2. El contacto con la lengua materna

Otra de las razones por las que se puede olvidar la lengua materna en cuanto a la fluidez para hablarla es en aquellos casos en los que una persona que vive en el extranjero se relacione principalmente con los nativos de ese país, por lo que comenzará a afianzar el uso del lenguaje de ese país (L2) e irá poco a poco olvidándose de diversos aspectos de su propio idioma (vocabulario, gramática, etc.) de manera que iría olvidando su propio idioma.

En cambio, en aquellos casos en los que las personas que viven en el extranjero se relacionan con bastante frecuencia con otras personas del mismo país que también residen en ese país extranjero, pondrán en práctica con frecuencia ambos idiomas, por lo que sería bastante difícil que se pueda olvidar su lengua materna.

Lo mismo ocurre en aquellos casos donde una persona que reside en un país extranjero suele utilizar su lengua materna para comunicarse con los familiares con los que reside en ese país (cónyuge o pareja, hijos, etc.) o cuando visita o se comunica con frecuencia con familiares que residen en el país de origen, de manera que tiende a utilizar de manera habitual ambas lenguas (L1 y L2), por lo que no se puede olvidar la lengua materna.

3. La actitud hacia el idioma materno y hacia el nuevo idioma

Otro de los motivos por los que se puede olvidar la lengua materna, pudiendo ser el caso más radical y en el que se produce un mayor olvido del idioma nativo, es el caso en el aquellas personas que se han exiliado en otros países por diversos motivos (p. Ej., razones políticas, guerras, etc.) de manera que su país natal le genera malos recuerdos.

Por ello, esas malas experiencias podrían suponer una actitud negativa hacia su idioma natal y, por tanto, tendrán una gran motivación para integrarse lo más rápido posible en el nuevo país en el que residen y para ello intentarán utilizar exclusivamente el nuevo idioma, dejando a un lado su idioma natal.

Un ejemplo de este proceso son los testimonios de personas que emigraron cuando transcurrió la Segunda Guerra Mundial y tuvieron que adaptarse a un nuevo país, adoptando sus costumbres y aprendiendo su lengua. En estos casos se puede olvidar la lengua materna por un trauma de guerra.

Conclusión

Después de haber visto algunos ejemplos que demuestran cuando se puede olvidar la lengua materna en cuanto a la fluidez a la hora de utilizarse, podemos saber que estos casos son bastante excepcionales, puesto que la mayoría de las personas que residen en un país extranjero, aunque pudieran llegar a utilizar su lengua materna (L1) con menor frecuencia que la lengua nueva que han aprendido en el país que residen (L2), no suelen dejar de utilizar su lengua materna para comunicarse con familiares que siguen residiendo en su país natal.

También puede darse el caso de que utilicen su idioma de origen con frecuencia para hablar con los convivientes (familiares o compañeros de piso que sean del mismo país de origen) o para hablar con otros compatriotas que residen en el mismo país extranjero. Por lo tanto, que se olvide la lengua materna es una excepción, ya que en la mayoría de los casos el idioma nativo puede coexistir sin dificultad con el idioma nuevo. Incluso en aquellos casos en los que una persona domina más de dos idiomas no es común que se le olvide el idioma materno, por lo que podría llegar a hablarlos todos con fluidez.