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Hipoglucemia reactiva: qué es y cómo afecta a nuestro estado de ánimo


La hipoglucemia reactiva muestra hasta qué punto los procesos biológicos ligados a la nutrición pueden afectar a nuestro estado de ánimo y predisponernos a comportarnos de uno u otro modo.

En este artículo veremos en qué consiste la hipoglucemia reactiva y de qué manera tiene un impacto en nuestras emociones y procesos psicológicos en general.

¿Qué es la hipoglucemia reactiva?

La hipoglucemia reactiva, o hipoglucemia posprandial, es una afectación consistente en la aparición de niveles bajos de azúcar justo después de una comida, hecho que genera una serie de síntomas físicos y psicológicos desagradables para la persona que la padece.

Esta alteración ocurre generalmente a lo largo de las 3 o 4 horas siguientes después de realizar una comida determinada, lo que la diferencia de la hipoglucemia clásica, que ocurre cuando la persona está en ayunas.

La causa directa de la hipoglucemia reactiva no está del todo clara, aunque se puede relacionar con alguna de las siguientes causas, en función de la persona: el tipo de comida consumida, las variaciones en el movimiento del alimento a través del tracto digestivo. En general, se traduce en una falta transitoria de recursos energéticos con los que el organismo puede contar para darle a las células lo que necesitan para funcionar a pleno rendimiento.

Hipoglucemia reactiva

Algunas otras de las causas que podemos encontrar para explicar la hipoglucemia reactiva son el consumo de alcohol, determinados procedimientos quirúrgicos como el bypass gástrico o la cirugía de úlcera, trastornos metabólicos hereditarios o determinados tumores.

¿Cómo afectan las hipoglucemias reactivas al estado de ánimo?

Tal y como se ha indicado, la hipoglucemia reactiva se relaciona con una serie de síntomas, entre los que destacan: la debilidad, la sensación de hambre, la piel pálida, los temblores, la anemia, el mareo, la sudoración y el malestar general.

Además de eso, algunos de los síntomas psicológicos que pueden aparecer en personas que presentan este tipo de alteración son la ansiedad, el cansancio extremo, el insomnio, la desorientación y en los casos más extremos, psicosis.

Aunque los síntomas varían de una persona a otra, aquello que comparten todos los individuos que presentan hipoglucemia reactiva es la fatiga física y emocional. La tendencia a sufrir esta situación de manera habitual puede afectar significativamente a su capacidad para adaptarse a las exigencias del día a día, plasmándose en una falta de motivación y una tendencia a procrastinar, o incluso una mayor propensión a sufrir estrés y ansiedad ante la sensación de que la situación nos desborda, tenemos demasiados “frentes” que atender y no contamos con la energía suficiente como para realizar esas tareas o responsabilidades.

Por ello, es fácil que surja una profecía autocumplida: la persona siente que no será capaz de auto-convencerse para hacer lo que debe hacer y, ante ese malestar, intenta dejar de pensar en esas tareas pendientes, cayendo así en la procrastinación.

¿Qué se puede hacer ante la hipoglucemia reactiva?

El tratamiento de la hipoglucemia reactiva consiste en una evaluación médica inicial para discernir si los síntomas que experimenta la persona están efectivamente causados por un nivel bajo de azúcar en sangre o no.

En caso afirmativo, lo que se hace a continuación es confirmar que los síntomas remiten en cuanto la persona vuelve a tener niveles normales de azúcar en la sangre, y en caso de presentar síntomas más graves se puede proceder a realizar más pruebas médicas,

Aunque la hipoglucemia reactiva no está asociada a un tratamiento médico específico y sus efectos se disipan por sí mismos con relativa rapidez, existen algunas medidas saludables que pueden ponerse en práctica relacionadas con la dieta de la persona, para que desaparezcan sus síntomas y mejore su calidad de vida.

Los principales cambios en la dieta y en el horario de las comidas que puedan ponerse en práctica en una persona con hipoglucemia reactiva, son:

1. Llevar una dieta equilibrada

Iniciar una dieta equilibrada durante la semana es una de las mejores maneras que tenemos de evitar los efectos de las hipoglucemias reactivas y constituye un hábito muy saludable que nos conferirá energía y salud tanto física como mental.

Mantener una dieta equilibrada significa comer alimentos saludables como la proteína magra que no provenga de carnes y los alimentos ricos en fibra como los granos enteros, las frutas y las verduras.

2. Evitar algunos alimentos

Algunos de los alimentos que debemos habitar si presentamos este tipo de alteración son los alimentos azucarados y los carbohidratos simples procesados como el pan blanco o la pasta blanca.

Resulta de gran importancia evitar a toda costa comer en ayunas los carbohidratos simples procesados, ya que afectan de manera especial a las personas con hipoglucemia reactiva.

3. Consumir alimentos cuando se bebe alcohol

El alcohol en ayunas también es muy poco recomendable, es por eso que siempre que se consuma alcohol debe hacerse comiendo algún tipo de alimento para acompañar.

No obstante, el consumo de alcohol no es recomendable en ningún caso, ni para las personas con hipoglucemia reactiva ni en aquellos que no presentan dicha alteración.

4. Comer varias comidas al día

Con el fin de evitar las bajadas drásticas de azúcar, es altamente recomendable realizar diversas comidas pequeñas durante todo el día, espaciadas entre sí cada 3 horas aproximadamente. De este modo, se evitan las comidas muy copiosas.

Las comidas o refrigerios pequeños pueden ser de cualquier tipo, pero generalmente se recomienda que sean piezas de fruta, verdura o alimentos saludables con poco azúcar.

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