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¿Por qué me cuesta relacionarme con la gente? Causas, y qué hacer


Las relaciones interpersonales están en parte relacionadas a la actitud de cada uno; a algunos se les puede hacer más sencillo que a otros relacionarse adecuadamente con sus semejantes dentro del marco de las normas sociales. Esto responde a las diferencias individuales que existen entre unas personas y otras.

Por ello, es relativamente frecuente que surja la pregunta: "¿por qué me cuesta relacionarme con la gente?". En el presente artículo vamos a ver qué factores pueden estar detrás de esta clase de dificultades sociales, y qué se puede hacer al respecto.

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¿Por qué me cuesta relacionarme con la gente? Posibles motivos

Las causas pueden ser variadas, y estar mezcladas entre las características de personalidad del sujeto y el entorno social en el cual se ha venido desarrollando desde la infancia. Para responder a la pregunta de “¿por qué me cuesta relacionarme con la gente?” es necesario comprender ambas causas.

Por ejemplo, un niño que tenga tendencia a la extroversión pero que se desarrolle en un ambiente donde predomine la compostura excesiva, crecerá coartado, y muy probablemente tenga dificultades para relacionarse con los demás durante su etapa adulta.

Lo mismo ocurre en el caso contrario, cuando los niños son introvertidos y las personas significativas de su entorno intentan forzarlos a que se relacionen con los demás de una manera arbitraria. El niño crecerá recordando experiencias aversivas vinculadas a las relaciones sociales, y luego en su vida adulta será más difícil que consiga tener relaciones significativas y duraderas.

Puede decirse entonces que las dificultades en las relaciones sociales dependen en gran medida de cómo se equilibren estos dos factores (entorno y naturaleza), para que el sujeto se desarrolle y crezca con una buena autoestima, y además sepa reconocer y manejar sus características de personalidad. De este modo se puede evitar que los factores personales como la extroversión y la introversión jueguen en contra al momento de entablar y mantener las relaciones sociales con los demás.

Lo ideal es que las personas adquieran las destrezas necesarias para moderar sus características de personalidad dentro del marco de las normas sociales, sin que esto les afecte de alguna forma en cuanto a su desarrollo natural.

Factores que afectan las relaciones sociales

A continuación veremos los factores que inciden en el desarrollo psicosocial de las personas.

1. Factores naturales

Los factores naturales que influyen en las dificultades sociales son todos aquellos que provienen de las predisposiciones genéticas del sujeto. Dependiendo del historial familiar, pudieran ser hereditarios, si bien en muchas de ellas la historia de aprendizaje también influye bastante. Estos son algunos de los más comunes:

  • Trastornos del espectro autista.
  • Depresión.
  • Algunas adicciones (alcoholismo, juego patológico, etc.).
  • Enfermedades de la glándula tiroides.
  • Propensión al estrés.
  • Trastorno antisocial de la personalidad.
  • Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC).
  • Fobia social.
  • Ansiedad.
  • Agorafobia (miedo irracional a los espacios abiertos).

Todo esto son tan solo propensiones cuyo impacto social negativo podemos llegar a superar si modificamos nuestros hábitos, tal y como veremos.

2. Factores sociales

Los factores sociales, los cuales son principalmente aprendidos, tienen un alto impacto en cuanto a las relaciones sociales que seamos capaces de establecer. Vamos a ver cómo puede influir nuestro entorno en este aspecto de la vida:

  • Ambiente familiar disfuncional.
  • Maltrato infantil.
  • Estilos de crianza muy permisivos.
  • Estilos de crianza autoritarios.
  • Abandono infantil.
  • Separación de los padres.
  • Traumas severos.
  • Procesos de duelo patológicos.
  • Círculo social reducido.
  • Influencia de grupos negativos.

Hay que tener en cuenta que la presencia de los factores vistos anteriormente representan únicamente un mayor índice de probabilidades de presentar problemas en las relaciones sociales, pero no son absolutamente determinantes. Por eso se les conoce como factores de riesgo.

¿Cómo evitar las dificultades para relacionarse con la gente?

De la misma manera en la que existen factores de riesgo que pueden llevar al sujeto a presentar dificultades en sus relaciones interpersonales, también existen formas en las que puedas evitar este tipo de limitaciones. Son las siguientes

1. Se selectivo respecto al grupo social

El hecho de que no te relaciones bien con un grupo social no implica que deba ser así con todo el mundo; ten en consideración que no vale la pena forzar la interacción. Si notas que para encajar en un grupo tienes que alejarte demasiado de quien eres en realidad, entonces tal vez sea momento de dejar de encajar en ese esquema.

2. Fíjate metas

Las metas ayudan en gran medida a ir superando poco a poco nuestras limitaciones sociales; se trata de ir escalando nuestros temores de manera controlada. Por ejemplo, si nos da ansiedad hablar con las personas; nos ponemos una meta diaria de iniciar al menos 3 conversaciones al día.

Hacer esto nos permitirá ir superando nuestras inseguridades, y llegará el momento en el que podamos hacerlo de manera natural. Estas metas deben tener una fecha tope, para poder medir qué tal lo hemos hecho en ese transcurso de tiempo.

3. Comparte experiencias

Atrévete a compartir experiencias personales con las personas cercanas. No pasa nada si en ocasiones comentas cosas que te hacen sentir vulnerable. Contrariamente a lo que muchos creen, mostrarse vulnerable no es signo de debilidad en todos los contextos.

Si eres capaz de abrirte a contarle experiencias negativas a los otros, estos se sentirán en mayor grado de confianza contigo, y la interacción podrá llegar a ser más significativa para todos los miembros del grupo. Eso sí, ten en consideración que deben ser personas de confianza.

4. Asiste a terapia

Un recurso poco empleado por las personas es la terapia psicológica, probablemente por los estereotipos que aún existen hacia la figura de estas sesiones. Pero la realidad es que ir a terapia te puede aclarar el panorama respecto a lo que te está limitando socialmente, y servirá para plantearte planes de "estrenamiento" para relacionarte mejor con los demás.