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Psicología y startups


Tradicionalmente, la psicología se ha desarrollado desde el campo clínico y ha cobrado relevancia en las áreas educativa y organizacional. Existen otras ramas, pero las más escogidas son esas tres.

Si el estudio y trabajo de los psicólogos se centra en esos tres caminos, es comprensible que muchos colegas realicen trabajos no psicológicos.

La psicología es una de las ciencias más recientes, en comparación con sus hermanas, hijas de la filosofía; pero su comportamiento es, como lo indica la primera palabra de este artículo, tradicional.

Lo tradicional no es malo en sí, pero contiene comportamientos que no corresponden con la satisfacción actual de las necesidades permanentes de las personas, pues se acompaña de prejuicios y estereotipos que dañan, discriminan y refuerzan conductas insalubres a nivel personal y social.

Nuestra situación actual sitúa al mundo en una etapa digital de manera más globalizada, no solo por el avance de las TICs y la tecnología, sino por la necesidad básica de mantenerse en contacto con los demás.

La implicación de la psicología en las startups

La pandemia por coronavirus ha puesto en primera plana la necesidad de atender la salud mental de las personas y, para seguir protegidos, la telepsicología representa la mejor solución para no descuidar nuestro bienestar.

Sin embargo, es importante aclarar que la atención remota soluciona, desde hace años, muchas dificultades para aquellos que no pueden acceder a un especialista ya sea por problemas de ubicación geográfica, discapacidad, problema específico de salud mental (p. e. agorafobia), entre otros indicadores que refuerzan la idea de que la telepsicología debe mantenerse vigente luego de superada esta crisis mundial.

Considerando este panorama, las startups que se han vinculado en los últimos años con la psicología lo han hecho para mejorar el desarrollo de la telepsicología: seguridad en la conexión remota, protección de datos, especialistas idóneos y específicos para cada necesidad, acceso 24x7x365, etc.

Pero no es la única relación que debería primar entre la psicología y las startups, pues la psicología por si misma tiene mucho que aportar para mejorar el desarrollo propio de estas empresas no tradicionales.

Gestionando el talento

Por ejemplo, en el campo empresarial, para contratar al talento más idóneo para tu startup, el psicólogo debe fijarse en algo más que en la hoja de vida y grados obtenidos pues, como sabemos, existe un porcentaje considerable de founders que no estudiaron una carrera universitaria. Asimismo, algo más complicado que encontrar al talento humano más adecuado para tu startup es asegurar su permanencia; para ello, los incentivos deben ser novedosos, sobre todo si es una startup que recién inicia y aún no ha tenido rondas de inversión.

Igualmente, la innovación y creatividad es más que bienvenida, al ser una empresa no tradicional, se espera un programa de incentivos no tradicional (por ejemplo: tener un día a la semana dentro del horario laboral para realizar actividades recreativas puede motivar más e incrementar la permanencia de sus colaboradores).

Psicología en las empresas jóvenes

Dinámicas de identificación con las empresas prometedoras emergentes

Asimismo, al formar parte de una startup, seas o no founder, el ritmo de trabajo, modelo de negocio y prácticas no tradicionales a nivel empresarial conllevarán a que te conviertas en parte orgánica de la startup, pues su cultura empresarial se sedimenta en principios que buscan beneficiar tanto al cliente como a sus trabajadores de forma más directa y prioritaria.

Y, así como al seleccionar el mejor talento, el psicólogo considera la identificación con los valores de la empresa, sobre este profesional también existen las mismas expectativas.

Por ello, no es de sorprender que los colaboradores de una startup también sean los fans más destacados de la misma, algo que es muy difícil de ver con las empresas tradicionales, indistintamente del rubro. Y, si lo analizas con detenimiento, identificarse por primera vez con la empresa en la que uno trabaja dejará de ser una utopía para convertirse en una razón más por la cual permanecer y motivarse para crecer e iterar las veces que sean necesarias.

En las startups sigue existiendo el componente humano

Por último, pero no por ello menos relevante, la psicología puede aportar en el crecimiento y desarrollo humano de los integrantes de cualquier startup.

Este trabajo puede sonar rutinario en comparación con la labor que actualmente cumplen los psicólogos dentro de las organizaciones, pero al tratarse de otro tipo de empresa, deberán iterar e, incluso, pivotear los temas, estrategias y métodos de trabajo para cumplir con las exigencias que requiere una empresa de crecimiento rápido y con fuertes bases tecnológicas.

Para ello, es necesario que el profesional en psicología conozca acerca de las startups sus modelos de negocio, sus diferencias con las empresas tradicionales y sus necesidades psicológicas vinculadas con sus funciones y proyecciones de trabajo.

Además, al convivir en entornos tecnológicos, se torna imperioso que los psicólogos aprendan a movilizarse con facilidad y seguridad en los espacios virtuales que, lastimosamente, no se cuentan dentro de la formación académica de las universidades.

Para concluir...

En suma, si el psicólogo desea enrumbarse en el fascinante, extenso y prometedor mundo de las startups, tiene que soltar gran parte de ese tradicionalismo que acompaña su formación y praxis e inhibe su potencial transformador y creativo.

Al final, una startup es una empresa no tradicional, por ende, necesita de psicólogos no tradicionales, que se abran a nuevas formas de trabajar, que se atrevan a ir por caminos poco explorados por la psicología.

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