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Tiotixeno: usos, efectos secundarios y precauciones


La esquizofrenia es una de las enfermedades mentales con más variabilidad de síntomas y grados de afección que existen. Por lo que la variedad de fármacos para tratarla también debe ser muy amplia.

El tiotixeno es un fármaco antipsicótico tradicional utilizado, casi en exclusiva, para el tratamiento de la esquizofrenia. A lo largo de este artículo hablaremos de sus usos y efectos secundarios, así como de las precauciones que deben tomar los pacientes que lo consumen.

¿Qué es el tiotixeno?

El tiotixeno es un fármaco neuroléptico de la familia de los antipsicóticos típicos. Popularmente conocido bajo el nombre comercial de Navane, el tiotixenos actúa bloqueando los receptores dopaminérgicos D2.

Concretamente, la acción del tiotixeno se focaliza en la bloquear los receptores dopaminérgicos a nivel de la vía córtico-meso-límbica. Esta obstrucción de los receptores de dopamina altera los niveles de esta, transformando el comportamiento humano. Concretamente, el tiotixeno evita la sobreestimulación de la persona y facilita la regulación de ciertas enfermedades mentales catalogadas como psicóticas.

¿En qué trastornos se utiliza?

El tiotixeno se utiliza, casi en exclusividad, para tratar los síntomas relacionados con una serie de afecciones mentales y psiquiátricas como la esquizofrenia.

Este trastorno abarca una categoría de diagnósticos que se distinguen por ocasionar alteraciones graves de la percepción, una falta de ajuste con la realidad que rodea al paciente y una desorganización neuropsicológica que afecta a una gran cantidad de funciones ejecutivas.

No obstante, mediante la administración de tiotixeno el paciente será capaz de pensar con más claridad, disminuir su nivel de excitación y, por lo tanto, integrarse mejor en su entorno y realizar actividades cotidianas.

Además, este antipsicótico facilita la disminución de las conductas agresivas y el deseo o necesidad de dañar a otras personas o a uno mismo. De la misma manera, al ayudar a restablecer el equilibrio mental, también ayuda a reducir el número de alucinaciones.

¿Cómo se administra?

El tiotixeno se comercializa en cápsulas de diferentes concentraciones o cantidades, la cuales se administran según la gravedad de los síntomas del paciente.

Ingerido por vía oral, la dosis habitual del tiotixeno es de una cápsula entre 1 y 3 veces al día. No obstante, el profesional médico ajustará la dosis según las necesidades concretas del paciente.

Habitualmente, y con el propósito de reducir al mínimo posible algunos efectos secundarios como la sedación o los temblores, el tratamiento con tiotixeno se iniciará de manera gradual, comenzando con una dosis baja de este y aumentándola según pasen las primeras semanas.

Es de vital importancia que el paciente siga las indicaciones de su médico al pie de la letra. Aunque puedan pasar 2 o 3 semanas antes de que este comience a percibir los efectos del tiotixeno, el paciente nunca podrá dejar de tomar la medicación ni tomar más dosis de la indicada sin consultar primero con el facultativo.

Si el paciente suspende el consumo de este fármaco de manera repentina, corre el riesgo de sufrir una serie de síntomas como sensación de confusión aguda y alucinaciones muy graves. Por lo que, en el caso de que deba finalizar el tratamiento, se debe hacer de manera gradual y bajo supervisión médica.

¿Qué efectos secundarios tiene?

Como muchos otros fármacos antipsicóticos, el tiotixeno comporta una serie de efectos secundarios para el paciente que, en algunas ocasiones, pueden comportar graves molestias para la persona.

Estos efectos secundarios pueden dividirse entre aquellos que no requieren de atención médica y aquellos otros en los que sí es necesario ponerse en contacto con el profesional facultativo, lo antes posible.

En cualquiera de los casos, si estos efectos secundarios se agravan o se alargan en el tiempo, es necesario informar al médico para que este ajuste la dosis.

Efectos secundarios no graves

  • Náuseas
  • Vómitos
  • Estreñimiento
  • Aumento de peso
  • Alteraciones en el ciclo menstrual
  • Descenso del deseo y el rendimiento sexual

Efectos secundarios graves

  • Vértigos
  • Desmayos
  • Sensación de confusión
  • Agitación
  • Fiebre
  • Alteraciones en los niveles de sudoración
  • Sensación de fatiga
  • Debilidad muscular
  • Alteraciones en la visión
  • Problemas respiratorios
  • Dificultad para hablar y para deglutir
  • Alteraciones en la capacidad de orinar
  • Alteraciones en el pulso cardíaco
  • Convulsiones
  • Rigidez muscular y/o espasmos
  • Falta de equilibrio
  • Dificultad para caminar
  • Aumento del tamaño de los pechos tanto en hombres como en mujeres
  • Producción de leche fuera del periodo de lactancia

¿Qué precauciones se deben tomar con su consumo?

Es necesario que el paciente informe a su médico, antes de iniciar el tratamiento, de cualquier alergia, enfermedad o condición especial de salud en la que se encuentre y que pueda interferir con el progreso del tratamiento.

Existen una serie de afecciones o enfermedades que pueden verse agravadas con el consumo de tiotixeno. Estas son:

  • Tumores cerebrales o lesiones craneales
  • Demencia
  • Afecciones Cardíacas
  • Alteraciones sanguíneas
  • Enfermedad de Parkinson
  • Alteraciones renales y hepáticas

De la misma manera, el médico debe tener conocimiento de cualquier medicación, complemento vitamínico o complejo natural que el paciente consuma tanto antes como durante el tratamiento con tiotixeno. Puesto que estos pueden provocar una serie de interferencias con el tiotixeno y provocar daños en el organismo de la persona.

Debido a los efectos de sedación, el tiotixeno puede ocasionar sueño y mareos en aquellos que lo consumen. Por lo tanto, aquellos pacientes que realicen actividades como conducir o manejar maquinaria pesada deberán pausar sus actividades o, al menos, tomar precauciones especiales durante el tratamiento.

De la misma manera, el consumo de tiotixeno durante el embarazo y el periodo de lactancia podría ocasionar daños en el recién nacido, por lo que su administración debe restringirse a los casos en los que no exista un tratamiento alternativo que resulte eficaz.