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5 características emocionales que te ayudarán a cumplir tus objetivos


En muchos lugares se oye eso del desarrollo personal pero muy pocas personas entienden cómo se puede lograr. Eso es normal, pues es una idea más bien abstracta, un proceso, un camino por el cual se va caminando a lo largo de mucho, mucho tiempo.

Conseguir crecer como persona es una tarea difícil y que toma su tiempo y paciencia, tomando las emociones un papel crucial en su logro. La inteligencia emocional es fundamental para conseguir el desarrollo personal.

Vamos a descubrir las características emocionales clave para lograr nuestros objetivos, aspectos que nos permitirán tener un estado emocional idóneo para mejorar como individuos y conseguir lo que nos propongamos.

10 características emocionales para alcanzar metas

El desarrollo personal es algo que se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos. Y tiene todo el sentido del mundo, pues tal y como nos lo presentan es la clave para conseguir ser una persona feliz, tener éxito en la vida y estar mejor preparado para los más que probables inconvenientes que se nos pueden presentar en la vida. Sin embargo, ¿cómo lo conseguimos? ¿Cuáles son las claves para el desarrollo personal? La respuesta puede no parecer demasiado sencilla.

El desarrollo personal bebe mucho de la inteligencia emocional. Tener bien desarrollada la capacidad de identificar en uno mismo y en los demás las emociones es algo que desde luego ayuda en nuestro desarrollo como personas. Por ese motivo podemos decir que la clave para alcanzarlo se encuentra en el mundo de las emociones y por este motivo vamos a profundizar en las siguientes claves emocionales para el desarrollo personal.

1. Disfrutar de la soledad

Este es un punto que a muchas personas les cuesta, pero es fundamental para desarrollarse como personas. Estar solo con uno mismo es una muy buena experiencia para profundizar en las propias emociones, opiniones, deseos y sentimientos, un momento en el que se puede conocer mejor a la persona más importante de nuestra vida: nosotros mismos. También es ese momento ideal para darse cariño propio, cuidarse y satisfacer las necesidades de uno mismo.

2. Filtrar la información

Filtrar la información que nos llega es una clave emocional muy importante, aunque de primeras parezca que tiene poco que ver con nuestras emociones. Sin embargo, lo cierto es que la información se basa en estímulos que despiertan en nosotros reacciones emocionales y, por lo tanto, saber filtrar es también una forma de seleccionar qué queremos que nos afecte emocionalmente.

Es por ello que debemos filtrar la información y dejar pasar aquella que nos hace crecer, alejando de nosotros la que sea tóxica o nos bloquee. Por lo tanto, si hace falta, lo recomendable es dejar apagado el móvil, no mirar según que noticias en la televisión o desconectarse de las redes. Si sus mensajes nos provocan emociones que nos impiden desarrollarnos, ¿para qué queremos saber esa información?

3. Expresar las emociones abiertamente

Vivimos en una cultura en la que a veces expresar nuestras emociones se ve como un síntoma de debilidad. Como sociedad deberíamos ir aprendiendo que, siempre y cuando se expresen de una forma asertiva y con el fin de mejorar, decir cómo nos sentimos no debería interpretarse como nada malo.

Si algo nos incomoda o no estamos de acuerdo con algo que ha dicho o hecho un jefe o un compañero de trabajo, debemos decírselo controlando nuestro tono y aprovechando la energía que ha surgido de nuestro malestar para cambiar las cosas, preferiblemente por las buenas.

4. Autoconocimiento

Muy relacionado con la clave anterior, una acción obligatoria para crecer como persona es practicar el autoconocimiento. De hecho, para algunos es el primer paso emocional para el desarrollo personal. Debemos hacer un intento de profunda introspección respondiendo a las siguientes preguntas, cuya respuesta nos hará mejorar indudablemente:

  • ¿Quién soy? ¿Cómo me gustaría ser?
  • ¿Dónde estoy? ¿Dónde me gustaría estar?
  • ¿Qué puedo hacer para conseguirlo?
  • ¿Cuáles son mis fortalezas? ¿Y mis debilidades?

Características emocionales para alcanzar metas

5. Paciencia

El desarrollo personal es algo ansiado por todos pero que, como todo lo bueno en esta vida, se hace esperar. Crecer como persona no es algo que se logre de un día para otro, sino que se trata de un proceso en donde el individuo va descubriendo sus fortalezas, debilidades, qué es lo que quiere en la vida y cómo conseguirlo durante el camino. Como en todo proceso, habrán altibajos, crisis de identidad y momentos de baja moral, pero que si se es constante y se tiene paciencia será cuestión de tiempo que se alcance el desarrollo personal.

6. Dejar de pretender gustar a todo el mundo

Intentar gustar a todo el mundo es agotador física y psicológicamente, además de una pérdida de tiempo. Es difícil reconocerlo, pero debemos aceptarlo: no se puede gustar a todo el mundo. Siempre nos vamos a encontrar con personas a las que no les caemos bien, de la misma manera que nosotros mismos nos encontramos con individuos que, sin habernos hecho nada malo, no aguantamos.

Si vivimos en función de las expectativas y gustos de los demás no estamos siendo auténticos. Es natural querer que los demás nos quieran, pero todo tiene un límite. Si llega un momento en el que para gustar a otra persona tenemos que renunciar a partes importantes de nuestra personalidad, dejaremos de vivir nuestra vida y viviremos la de otros.

7. Pensar en positivo

Lo de pensar en positivo es un clásico en todos los manuales de autoayuda y guías para crecer como persona, por eso algunos lo pueden sentir como una recomendación vacía de significado. Es cierto que pensar positivamente no garantiza que tengamos éxito en todo lo que hacemos, sería muy ingenuo creerlo. En la vida hay momentos de éxito y otros de fracaso, pero es nuestra actitud lo que puede marcar la diferencia. Los momentos fructíferos van a ser más si adoptamos una visión positiva, viendo el vaso medio lleno en vez de medio vacío.

8. No más comparaciones

Las comparaciones son odiosas, y más si somos nosotros quienes nos comparamos con los demás. Es normal que nos comparemos porque al fin y al cabo las personas tenemos unos referentes y nos queremos parecer a ellos pero debemos entender que cuando lo hacemos estamos gastando mucha energía, la misma energía que podríamos estar invirtiendo para crecer como personas en todos los sentidos.

Por poner un ejemplo muy básico: queremos estar en forma y no paramos de compararnos con influencers que están muy fibrados. En vez de pasarse horas en Instagram cotilleando perfiles de personas fit podemos pasar ese tiempo en el gimnasio y ponernos en forma de una vez.

9. Empatía

No se puede crecer como persona si no se es buena persona. La ausencia de empatía es un obstáculo importante en nuestro camino para el desarrollo personal. Es fundamental saber ponerse en el lugar de los demás, de hecho, podemos afirmar que la empatía es una de las cualidades más importantes de nuestra vida y la base de la inteligencia emocional. Debemos hacer un esfuerzo por admitir las emociones de los demás, aplicar la escucha activa, comprender por lo que pasan aquellas personas que nos importan, entender sus pensamientos y sentimientos, incluso lo que no nos expresa verbalmente.

10. Crear relaciones sociales sanas

Por último, cabe comentar que una clave emocional para el desarrollo personal es saber crear relaciones sociales sanas. Los amigos, la familia, la pareja… Todas ellas son relaciones que pueden influir enormemente en nuestro estado anímico y, consecuentemente, mediar en nuestro éxito personal a través de la motivación. Por ejemplo, una relación de pareja tóxica, en la que hay gritos, reproches y comentarios ácidos no nos van a ayudar a crecer como personas porque vamos a estar frustrados, de mal humor y siempre rumiando algo malo que ha dicho sobre nosotros.

La mejor manera de crear relaciones saludables es desarrollando capacidades orientadas a la resolución de conflictos, comunicar asertivamente cómo nos sentimos y tomar la decisión de cortar con una relación cuando sea necesario, aunque sea una medida extrema. Aunque nos duela, si un familiar, amigo o pareja se porta mal con nosotros o no nos aporta nada, lo mejor es deshacerse de esa relación y tratar de vivir sin ella. No se puede crecer como persona si sufrimos a causa de alguien que actúa como un lastre en nuestras vidas.