Tópicos Amistad Comunicación Emoción

Cómo mediar en un conflicto entre amigos: 10 consejos útiles


Las relaciones de amistad no siempre se mantienen en buenos términos; es común que en algunos momentos existan momentos de tensión entre los amigos. En ocasiones puede ocurrir que algunos de nuestros amigos se peleen y nosotros tengamos que mediar para que la situación no trascienda demasiado.

En este artículo vamos a ver cómo mediar en un conflicto entre amigos, evitando que el vínculo de amistad se deteriore hasta el punto de que afecte a los demás miembros del grupo. Aprenderemos a reconocer nuestras emociones y las de los demás, para poder gestionarlas adecuadamente y aportar sensatez.

¿Cómo ayudar a resolver conflictos entre amigos?

En las siguientes líneas encontrarás algunas maneras eficaces y recomendables para saber cómo mediar en un conflicto entre amigos cercanos.

1. Identifica el problema

Lo principal que debemos hacer para resolver conflictos entre nuestros amigos es tener claro cuál ha sido el motivo real de su discrepancia; una vez que lo sepamos, podremos comenzar a buscar las mejores formas de ayudar a resolver el conflicto entre los involucrados.

Debemos tener cuidado con la información de terceras personas. Lo más recomendable es hablar con tus amigos y conseguir entender los puntos de vista de cada uno de ellos, para que tu perspectiva sea lo más objetiva y confiable posible. Cuando hayas conversado con tus amigos respecto a la situación, puedes sacar tus propias conclusiones del asunto.

2. Hazles entender que existen formas de solucionar los conflictos

Hay que brindales a tus amigos las herramientas necesarias para que puedan afrontar su situación de una forma más adecuada.

Algunas personas tienen en mente que la única forma de afrontar las diferencias es por medio de la agresividad y la violencia; son sujetos poco tolerantes a la frustración. Hablando con cada uno de ellos de manera individual, deberás ir explicando cuáles son las otras maneras de solventar un conflicto existente. Por ejemplo, la comunicación asertiva, el respeto por las opiniones ajenas, la aceptación entre personas a pesar de las diferencias que puedan tener, etc.

3. Invítalos a que te cuenten cómo se sienten al respecto

Pregunta a tus amigos cómo se sienten respecto a la situación. De esta manera les darás la oportunidad de reflexionar sobre el comportamiento que están teniendo, y será más factible que se den cuenta de sus errores y quieran corregirlos. Probablemente te pidan consejos para solventar la situación con las otras personas implicadas.

4. Evita tomar partido de un lado

Es importante que te mantengas siempre imparcial durante el tu propósito de reconciliar a las partes implicadas en el conflicto. De no ser así, en lugar de calmar las cosas entre tus amigos, podrías acrecentar aún más la riña personal. Lo más recomendable es que les demuestres que puedes aceptar los puntos de vista de ambos sin tomar partido.

El ejemplo que puedas darles respecto a cómo afrontas la situación, y como eres capaz de mantenerse imparcial entre ellos, resulta ser una aporte fundamental para hacer que superen sus diferencias y vuelvan a ser buenos amigos. Muchas veces las personas aprenden más con el ejemplo que con las palabras.

5. Evita forzar la reconciliación

Algo que resulta totalmente contrario a la intención que tenemos de hacer que nuestros amigos se reconcilien de buena manera es intentar hacer este proceso de manera apresurada y forzada. Lo aconsejable es entender que tal vez tus amigos necesitan de un tiempo prudencial para reflexionar sobre lo que pudo haber pasado.

No trates de juntarlos sin su consentimiento para que hablen, esto puede terminar en una situación incómoda para todos, y luego será aún más complicado que tus amigos quieran verse de nuevo. Recuerda que nada que sea forzado trae consigo buenos resultados.

6. Pregúntales cómo harían para resolver el conflicto

A través de esta pregunta les estás dando a tus amigos la posibilidad de aceptar que quieren arreglar las cosas con las otras personas, y comenzará en su mente un proceso de planificación abocado a resolver el conflicto que pueda haber entre ellos.

Es importante que les des ideas adecuadas para que actúen de la mejor manera posible.

7. Hazles ver lo bueno de las otras personas

Es común que durante las peleas las personas únicamente se enfoquen en los aspectos negativos del otro, e incluso que los magnifiquen.

Tu función como amigo mediador del conflicto será reconocer y disminuir los sesgos que existan entre las partes involucradas, para que así puedan recordar las cosas positivas de cada uno de ellos.

8. Sugerirles verse para aclarar las cosas

No es lo mismo forzar una situación que hacer una sugerencia; debemos tener esto muy en cuenta para evitar malentendidos. Lo que debemos buscar es que nuestros amigos tengan la disposición de encontrarse personalmente para hablar sobre su conflicto y por qué ha surgido. Así, cada persona tendrá margen de maniobra para establecer sus preferencias y tomar sus decisiones. Sin libertad, la reconciliación no es posible, tan solo puededarse la apariencia de normalidad.

9. Entiende los motivos de cada uno

A pesar de que quieras que tus amigos se reconcilien, también debes tener en cuenta que ellos pueden tener sus motivos personales para haber decidido alejarse de algunas personas. No podemos pretender que por el hecho de que nosotros seguimos siendo amigos de alguien nuestros otros amigos también tengan que serlo, y tampoco hay que ridiculizar sus decisiones.

10. Respeta las decisiones finales

En caso de que hayamos intentado fallidamente todo lo que estuvo a nuestro alcance para que nuestros amigos superaran sus diferencias y volvieran a retomar su amistad, debemos aceptar sus decisiones personales y evitar tomar una postura insistente respecto a hacerles cambiar de idea. Cada persona es dueña de sus decisiones, y no hay que olvidar que nadie está obligado a seguir invirtiendo esfuerzos en una relación, ya sea de amistad, de amor o de negocios. Aunque técnicamente cualquier conflicto puede llegar a su fin, eso no significa que luchar por llegar a la reconciliación definitiva sea la mejor manera de dedicar el tiempo.

Referencias bibliográficas:

  • Charlton, R.; Dewdney, M. (2004). The Mediator''s Handbook. Skills and Strategies for Practitioners. Toronto: Thomson Reuters.
  • Haynes, J.M. (2012). Fundamentos de la mediación familiar: Manual Práctico para mediadores México C.F.: Gaia Ediciones.
  • Noaks, J. & Noaks, L. (2009). School-based peer mediation as a strategy for social inclusion. Pastoral Care in Education. 27(1): pp. 53 - 61.
  • Parselle, C. (2005) The Complete Mediator. Nueva York: Weisberg Publications.