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Los 8 tipos de Trastornos Psicóticos


Los trastornos psicóticos son psicopatologías graves en las cuales la persona pierde el contacto con la realidad. Los síntomas más característicos son las alucinaciones y los delirios, aunque también están presentes otras alteraciones que producen malestar en la persona que los experimenta en sus propias carnes y/o en las personas de su entorno cercano.

Los delirios se definen como falsas creencias. Es decir, creencias erróneas de la realidad sobre un hecho u objeto existente. Son una distorsión de un estímulo externo. Por ejemplo, un paciente con delirios puede pensar que alguien le está siguiendo porque hay una conspiración en contra suya.

En cambio, las alucinaciones son percepciones falsas, como oír, ver o sentir algo que en realidad no existe. Estas percepciones son inventadas por la mente y no son producto de la distorsión de ningún objeto presente, pues se percibe algo sin tener en cuenta los estímulos externos. Por ejemplo, un paciente con esquizofrenia puede creer que le hablan a través del desagüe de la ducha.

Los delirios son característicos del trastorno delirante, mientras que las alucinaciones predominan en el trastorno esquizofrénico. Ambas psicopatologías son los trastornos psicóticos más conocidos, pero también existen otros menos populares.

Si quieres saber más acerca de las patologías consideradas tipos de trastornos psicóticos, sigue leyendo; aquí encontrarás un breve resumen de sus principales características y síntomas.

¿Cuáles son los tipos de Trastornos Psicóticos?

Según la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM IV) existen los siguientes trastornos psicóticos.

1. Esquizofrenia

La esquizofrenia es un trastorno en el que la persona que lo sufre tiene alucinaciones y pensamientos perturbadores que le aíslan de la actividad social. La esquizofrenia es una patología muy seria y su tratamiento requiere el uso de fármacos para que el paciente no sufra brotes. A pesar de no existir cura, sí que hay tratamientos efectivos para que los pacientes con esta alteración puedan disfrutar de su vida.

Los síntomas de la esquizofrenia se dividen en positivos y negativos. Los primeros son manifestaciones que el paciente hace o experimenta, y que las personas sanas no suelen presentar. Los síntomas negativos son aquellas cosas que el paciente deja de hacer y que las personas sanas pueden realizar cotidianamente, como pensar de manera fluida y con lógica.

Síntomas Positivos

Este conjunto de síntomas llevan a la persona a involucrarse activamente en patrones de comportamiento anómalos, fruto de sus dificultades para percibir e interpretar la realidad de un modo medianamente realista. Son los siguientes:

  • Alucinaciones
  • Delirios
  • Pensamientos desorganizados
  • Comportamientos desorganizados
  • Catatonia

Síntomas Negativos

Los síntomas negativos de la esquizofrenia se caracterizan por llevar a la persona a entrar en un estado de falta o ausencia de reacción ante situaciones y contextos que resultan estimulantes para el resto de personas. Son los siguientes:

  • Falta de interés o iniciativa
  • Apatía
  • Retraimiento social o depresión
  • Falta de respuesta emocional

Esquizofrenia

Tipos de Esquizofrenia

Existen diferentes tipos de esquizofrenia:

  • Esquizofrenia paranoide: Es la más habitual. Predominio de ideas delirantes.
  • Esquizofrenia hebefrénica: Predominio de alteraciones emocionales. Por ejemplo, el paciente se ríe sin motivo ninguno.
  • Esquizofrenia catatónica: Caracterizada por alteraciones motoras. Con inmovilidad persistente, aunque puede ir alternando con crisis de agitación.
  • Esquizofrenia indiferenciada: Cuando una esquizofrenia no reúne los criterios de los de los tipos anteriores o presenta varios síntomas a la vez de los tipos mencionados con anterioridad.

2. Trastorno Delirante

El trastorno delirante, también conocido como paranoia, se caracteriza porque el paciente tiene una o varias ideas delirantes y está convencido de que son ciertas. Por ejemplo, al caminar por un centro comercial cree que algunas personas (que ni conoce) están observándole para enviar información a alguien que pretende acabar con él. Hay varios tipos de trastornos delirantes según la naturaleza del delirio (por ejemplo, trastorno delirante persecutorio).

Trastorno delirante

Por norma general, el modo en el que las personas con trastorno delirante perciben su entorno las predispone a adoptar una actitud hostil y a la defensiva, ya que creen en la existencia de intenciones aviesas ocultas tras las aciones de los demás, o directamente creen en conspiraciones. Esto puede ser debido al modo en el que el resto de individuos reaccionan a los síntomas del trastorno y niegan la existencia de eventos u elementos que parecen obvias para quien presenta trastorno delirante, lo cual da lugar a un círculo vicioso en el que se ven señales de gaslighting por todas partes.

Respecto al tratamiento, los pacientes suelen resistirse y, en muchas ocasiones, tienden a ocultar el delirio, lo que se conoce como “delirio encapsulado”. El tratamiento incluye psicoterapia y el uso de antipsicóticos.

3. Trastorno Psicótico Breve

Tal y como su nombre indica es una psicopatología en la que puede aparecer un brote psicótico con los mismos síntomas que un trastorno esquizofrénico, pero que dura unos días y no vuelve a afectar al paciente nunca más. Por tanto, desaparece sin dejar secuelas. Suele ser una respuesta a un evento traumático como la muerte de algún familiar o a una época de estrés extremo.

4. Trastorno Esquizofreniforme

El trastorno esquizofreniforme es parecido al trastorno psicótico breve, pero dura entre 1 mes y 6 meses. Los pacientes muestran distintos síntomas de la esquizofrenia: delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, catatonia, y/o síntomas negativos.

5. Trastorno Esquizoafectivo

En este tipo de trastorno psicótico llamado trastorno esquizoafectivo, el paciente experimenta síntomas de la esquizofrenia junto con síntomas de un trastorno del estado de ánimo, ya sea al mismo tiempo o de manera alterna. Esto hace de esta una de las enfermedades psiquiátricas más dañinas y desgastantes mentalmente, ya que se combinan alteraciones cognitivas severas, por un lado, y alteraciones afectivas, por el otro.

6. Trastorno Psicótico Compartido o “folie à deux”

El trastorno psicótico compartido es una patología extraña y poco habitual, puesto que son dos las personas que comparten los mismos delirios y alucinaciones. Se desconoce la causa exacta de este trastorno psicótico; sin embargo, es posible que el estrés y el aislamiento social jueguen un papel importante en su desarrollo.

7. Trastorno Psicótico inducido por sustancias

Este tipo de trastorno psicótico se caracteriza por ser provocado por la intoxicación debido al uso de drogas o fármacos. Los síntomas por lo general aparecen rápidamente y duran poco tiempo, desde unas pocas horas hasta varios días, pero entonces los efectos de las drogas desaparecen. Sin embargo, a pesar de su brevedad, es uno de los tipos de trastornos psicóticos más peligrosos, dado que puede dar lugar a situaciones de violencia.

Al contrario de lo que muchas veces se cree, la mayoría de personas que está experimentando un problema derivado de un trastorno psicótico no atacan a los demás ni se involucran en conductas de tipo agresivo de una manera intencionada, ya que principalmente buscan protegerse en situaciones en las que se sienten vulnerables, no dañar a los demás. Sin embargo, el abuso de drogas sí predispone a la aparición de situaciones con violencia deliberada.

Los síntomas más comunes son las alucinaciones visuales, desorientación, y problemas de memoria. Algunas sustancias que provocan este trastorno pueden ser: la marihuana, el alcohol, la cocaína, las anfetaminas, inhalantes alucinógenos, el MDMA, los opiáceos, los sedantes, los hipnóticos y los ansiolíticos.

8. Trastorno Psicótico debido a una enfermedad médica

El trastorno psicótico debido a enfermedad médica ocurre cuando los síntomas de dicho trastorno son el resultado de enfermedades que afectan a la función del cerebro (por ejemplo, un tumor cerebral).