Las 10 leyendas peruanas más interesantes y memorables
Las leyendas peruanas se caracterizan por un contenido místico y religioso cuyos personajes principales son los elementos de la naturaleza. Tomando como escenario lagunas, bosques, selvas, playas, ríos, cerros y montañas, las leyendas peruanas exploran fenómenos naturales y sobrenaturales, así como experiencias cotidianas, eventos religiosos y relatos históricos de la época colonial.
En el siguiente artículo veremos varias de las leyendas peruanas más populares.
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10 leyendas peruanas
Las leyendas y los mitos forman parte del acervo histórico y cultural de la humanidad. Nos cuentan sobre los orígenes de pueblos, las ciudades, las mujeres, los hombres, los animales y los ecosistemas. Hablan de amores, secretos, enigmas y fantasías, además de explicarnos una multiplicidad de fenómenos religiosos y sobrenaturales.
Precisamente, las leyendas de América Latina tienen común temas como bosques encantados, brujas y mujeres fantasmas, animales místicos y protectores, entre otros. En esta línea, veremos a continuación 10 leyendas típicas de Perú.
1. El toro encantado (Ayacucho)
En la provincia de Huanta, Región de Ayacucho, existe una laguna llamada Razuhuillca. Es la más grande de tres lagunas y se encuentra a la entrada del pueblo, en un cerro que se ha convertido en una represa. Cuenta la leyenda que en este lago existe un hermoso y corpulento toro negro que una anciana de cabello blanco ha sujetado con una cadena de oro. Dicen que una vez el toro logró vencer a la anciana para salir a la superficie, pero esto tuvo como consecuencia la inundación de Huanta. Los pobladores no tuvieron más opción que volver a encadenar al toro y vigilar constantemente que no vuelva a escapar.
2. La Huega (Ica)
La ciudad de Ica es sede de esta leyenda que habla sobre una hermosa mujer de cabello largo y rubio, que siempre se veía en el espejo. Un día, un viajero que paseaba por la zona se perdió. Repentinamente se encontró entre cerros y palmeras, donde encontró a la hermosa mujer. Guiado por su belleza, se acercó hacia ella para preguntarle por qué estaba sola en el bosque. La mujer se sorprendió y sintió miedo, por lo que salió corriendo, tirando su querido espejo entre los arbustos. Dicen los pobladores que de este espejo se ha formado la laguna de Huega.
3. El niño encantado (Lima)
Cuenta la leyenda que un día, un niño de 12 años perdió su ración de carne y maíz. Llorando se dirigió hacia una laguna, de la cual surgió una joven mujer que le preguntó por qué lloraba. El niño le explicó que tenía hambre y ella le ofreció comida. Tomó su mano y lo dirigió hacia las profundidades de la laguna, de donde nunca salieron. Después de buscarlo por varios días, los padres encontraron al niño y la joven una cueva de Huayanqui.
Para quitar al niño el hechizo, el padre lo envolvió en una bufanda de lana y, después preguntarle cómo había llegado hasta ahí, el niño explicó que había caminado con la joven a través del lago hasta la cueva en busca de comida.
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4. La laguna misteriosa (Lima)
Cerca de la ciudad de Cañete existe un río que tiene una parte con forma de laguna, a la que llaman “la laguna misteriosa”. Dicen que esta laguna tiene la bendición divina, ya que, cada vez que el río crece y aumenta su volumen de agua, la laguna es la única parte de que se mantiene en su cauce original, rodeada por hermosos árboles y flores. Cuentan que cada año, en las fiestas de San Juan, aparece por la laguna una hermosa pata seguida de pequeños patitos, lo que representa buen augurio.
5. El sapo de piedra (Pasco)
Cuenta la leyenda que hace muchos años vivía una anciana vestida de negro cerca del cerro de Pasco. Cada cosecha, la anciana tenía las patatas más grandes, lo que despertaba la envidia y la curiosidad de los vecinos. Una noche, mientras la anciana dormía, un enorme sapo que se había colado en su cosecha, acabó con todas sus patatas. Al despertarse por el escándalo de sapo, la anciana enfurecida lanzó un hechizo tan fuerte que hizo volar techos y raíces de árboles.
El sapo voló por los aires hasta quedar prendido de una roca gigantesca, en donde permanece hasta el día de hoy, convertido en piedra. Además de terminar con la vida de sapo hurtador de patatas, los vecinos comprobaron la sospecha de que la anciana era en realidad una poderosa hechicera.
6. El cerro de la vieja y el viejo (Lambayeque)
En el centro de la carretera que va de Lambayeque a Motupe existe un gran cerro. Cuentan que ahí vivían un par de ancianos, a quienes un buen día se les presentó Jesucristo. Tenía sed y les pidió agua, pero los ancianos se negaron a ofrecersela. En castigo, Jesucristo los convirtió en un par de cerros, y cuentan que cada vez que cae una piedra es señal de sus lamentos.
7. La piedra que cura el mal de amores (Áncash)
Esta es la historia de una de las muchas recetas para aliviar los corazones heridos. Hace muchos años existía un padre celoso que decidió envenenar al pretendiente de su hermosa hija, por considerarlo poco agraciado. Pronto se percató de la enorme tristeza que había provocada a su amada hija, quien se había refugiado en la laguna de Cotacocha indefinidamente.
Así que, arrepentido, el padre se dirigió hasta los cerros de Quito, Educador, a recoger una piedra encantada y curativa que había caído desde los cielos. La llevó hasta la laguna de Cotacocha para sanar las penas de su hija. Preparó la piedra en un mate, y al beberlo, la hija se curó y perdonó a su padre. Dicen que la piedra sigue ahí, y que se ha ido gastando por cada mal de amor que cura.
8. El Señor de Chacos (Huánuco)
Dice la leyenda que hace muchos años, en el pueblo de Chacos, una mujer pastora escuchó un martilleo que venía de un anciano tallando una enorme cruz. La pastora le pregunta al anciano quién era y por qué estaba haciendo aquello. Él responde que es un carpintero, y que construía una cruz para él mismo. La pastora le ofrece su cesta de comida y el carpintero se niega, pero le pide que al día siguiente le lleve un ramo de flores.
Así pues, la pastora vuelve con flores, y con sorpresa encuentra al carpintero disecado y crucificado. Los pobladores de Chacos intentaron mover al carpintero y su cruz hacia el pueblo, pero era imposible: siempre volvía a aparecerse en el mismo lugar. Desde entonces, el carpintero es conocido como el Señor de Chacos y se la han atribuido numerosos milagros y celebraciones anuales. En otras versiones de esta leyenda, no es una pastora sino un grupo de niños quienes encuentran al carpintero.
9. La barquita misteriosa (Piura)
Cuenta la leyenda que, misteriosamente, las personas que se dedicaban a la pesca nocturna en la caleta de Cabo Blanco, no volvían nunca de sus labores. Lo que sí regresaba después de varios días era su barca, solitaria bajo la corriente de las mismas olas.
Dicen que la desaparición de los pescadores es producto de un encanto y que, en semana santa, se aparece un barquito luminoso a partir de la medianoche. Este provoca miedo e incluso paraliza a quien lo observa, mientras desaparece lentamente al adentrarse en la caleta.
10. El pueblo de Narihualá (Piura)
Cerca de la ciudad de Catacaos hay un pueblo llamado Narihualá. Se trata de un pueblo que ha sido habitado por distintas tribus. Al enterarse de la llegada de los conquistadores, los últimos pobladores de Narihualá decidieron enterrarse vivos, junto con todas sus riquezas, de manera que no pudieran ser poseídas.
Entre sus objetos más preciados había una enorme campana de oro. Se encontraba colgando de un gran templo que los españoles no tardaron en hallar. En el intento de capturarla, la campana se desplomó en el sueño y se hundió entre la tierra, y los conquistadores no pudieron encontrarla. Dicen que cada viernes santo se aparece un pequeño hombre de esta antigua tribu.
Lleva en sus manos un candil encendido y una pequeña campana que hace ruido. Guía a los pobladores hacia los objetos enterrados, quienes han hallado perlas y objetos de oro. Cuentan también que hay una maldición para cualquier forastero que intente poseer estos tesoros.