Universales culturales: aquello que todas las sociedades tienen en común
Los universales culturales son los elementos de la cultura, la sociedad, el lenguaje, el comportamiento y la mente que, según los estudios antropológicos realizados hasta ahora, compartimos prácticamente todas las las sociedades humanas.
El antropólogo estadounidense Donald E. Brown es quizá el autor más reconocido en el desarrollo de la teoría de los universales culturales. Su propuesta emerge como una crítica importante a la forma en que la antropología comprendía la cultura y la naturaleza humana, y desarrolla un modelo explicativo que recuperara la continuidad entre ambas.
A continuación te explicamos cómo surge la teoría de los universales culturales y cuáles son los seis tipos propuestos por Brown.
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Crítica al relativismo cultural
Brown propuso el concepto de los universales culturales con la intención de analizar las relaciones entre la naturaleza humana y la cultura humana y cómo se habían abordado desde la antropología tradicional.
Entre otras cosas se mantuvo escéptico ante la tendencia de dividir el mundo entre una dimensión llamada “cultura”, y otra opuesta a otra que llamamos “naturaleza”· En dicha oposición, la antropología había tendido a situar sus análisis del lado de la cultura, fuertemente asociada a la variabilidad, la indeterminación, la arbitrariedad (que son los elementos contrarios a los de la naturaleza), y que son lo que nos determina como seres humanos.
Brown se posiciona más hacia comprender la cultura como un continuo con la naturaleza, y busca reconciliar la idea de la variabilidad de las culturas y los comportamientos, con los constantes de la naturaleza biológica que también nos constituyen como seres humanos. Para Brown, las sociedades y las culturas son el producto de las interacciones entre los individuos y los individuos y su medio.
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Los tipos de universales
En su teoría, Brown desarrolla distintas propuestas teóricas y metodológicas para integrar los universales como modelos teóricos explicativos sobre los seres humanos. Dichos modelos permiten establecer conexiones entre la biología, la naturaleza humana y la cultura.
Entre otras cosas propone que hay 6 tipos de universales: absolutos, aparentes, condicionales, estadísticos y grupales.
1. Universales absolutos
Estos universales son los que la antropología ha encontrado en todas las personas independientemente de su cultura específica. Para Brown, muchos de los universales no existen de manera separada de los otros universales, sino que son expresiones de las distintas áreas al mismo tiempo, por ejemplo el concepto de “propiedad” que expresa al mismo tiempo una forma de organización social y cultural, y también un comportamiento.
Algunos ejemplos que pone el mismo autor en el área cultural son los mitos, las leyendas, las rutinas diarias, los conceptos de “suerte”, los adornos corporales, la producción de herramientas.
En el área del lenguaje, algunos universales absolutos son la gramática, los fonemas, la metonimia, los antónimos. En el área social, la división de trabajo, los grupos sociales, el juego, el etnocentrismo.
En lo conductual, la agresión, los gestos faciales, los rumores; y en el área mental las emociones, el pensamiento dualista, los miedos, la empatía, los mecanismos psicológicos de defensa.
2. Universales aparentes
Estos universales son los aquellos para los cuales ha habido solo algunas excepciones. Por ejemplo, la práctica de fabricar fuego es un universal parcial, porque hay distinta evidencias de que muy pocos pueblos lo utilizaron, no obstante, no supieron cómo fabricarlo. Otro ejemplo es la prohibición del incesto, que es una regla presente en distintas culturas, salvo algunas excepciones.
3. Universales condicionales
El universal condicional también es llamado universal implicacional, y hace referencia a una relación causa-efecto entre el elemento cultural y su universalidad. En otras palabras, es necesario que se cumpla una condición particular para que el elemento sea considerado universal.
Lo que está de fondo en los universales condicionales es un mecanismo causal que se vuelve una norma. Un ejemplo cultural podría ser la preferencia por el uso de una de las dos manos (la derecha, en occidente).
4. Universales estadísticos
Los universales estadísticos son los que ocurren de manera constante en sociedades aparentemente no relacionadas entre sí, pero no son universales absolutos porque pareciera que ocurren de manera azarosa. Por ejemplo, los distintos nombres con los que se le llama a la “pupila” en diferentes culturas, dado que todas hacen referencia a una persona pequeña.
5. Grupos universales
Los universales grupales son aquellos elementos o situaciones en los que un conjunto limitado de opciones explica las posibilidades de variación entre culturas. Por ejemplo, el alfabeto fonético internacional, que representa una posibilidad finita de comunicarnos mediante signos y sonidos comunes, y que se encuentra de maneras distintas en todas las culturas.
En este caso hay dos grandes categorías para analizar los universales: emic y etic (derivadas de los términos en inglés “phonemic” y “phonetic”) que sirven para distinguir los elementos que están expresamente representados en las concepciones culturales de las personas, y los elementos que están presentes pero no de manera explícita.
Por ejemplo, todas las personas hablamos con base en unas reglas gramaticales que hemos adquirido. No obstante, no todas las personas tenemos una representación clara o explícita de lo que son las “reglas gramaticales”.
Referencias bibliográficas:
- Becerra, K. Binder, T y Bidegain, I. (1991). Reseña de Brown, D. (1991). Human Universals. McGraw Hill. Recuperado 12 de junio 2018. Disponible en http://www.teodorowigodski.cl/wp-content/uploads/2012/10/Human-Universals.pdf.
- Brown, D. (2004). Human universals, human nature & human culture. Daedalus, 133(4): 47-54.