Los peligros de usar incorrectamente el Mindfulness
A lo largo de los años, la meditación y muchas de sus variantes han arraigado profundamente en el mundo occidental.
Y es que hay múltiples variantes de meditación y principios orientales con muchísimo potencial para mejorar la vida de las personas.
Pero no todo es color de rosa. ¿Es el Mindfulness bueno para todo el mundo? ¿Puede solucionar todos los problemas psicológicos que acarrea la sociedad? Sigue leyendo.
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Los beneficios del Mindfulness
Los potenciales beneficios del Mindfulness son innegables. Yo mismo lo practico en mi día a día, y en ocasiones lo utilizo como herramienta en terapia.
El Mindfulness se ha puesto muy de moda con los años en los países de Occidente. El Mindfulness surge como una herramienta relativamente sencilla, barata, accesible para prácticamente cualquier persona que tenga acceso a Internet o un centro de clases de meditación en su barrio.
Y muchas personas han visto vídeos y documentales sobre los estudios científicos que se han hecho, sobre monjes tibetanos con electrodos en sus cabezas, mostrando que tras años de intensa práctica de meditación, sus ondas cerebrales son diferentes a las de la típica persona occidental estresada.
Se han escrito (y vendido) muchísimos libros sobre el tema, se han impartido cursos, algunas empresas incluso incluyeron el Mindfulness como parte de la rutina laboral de sus empleados (quieran estos o no).
La idea general que se está asentado en la memoria colectiva es que el Mindfulness sirve para todo, desde tratar los problemas de ansiedad o depresión, hasta multiplicar tu rendimiento en el trabajo o incluso abrirte las puertas a otra realidad espiritual.
Lo que muy poca gente sabe, es que el Mindfulness no funciona con todo el mundo. En casos específicos, puede hasta empeorar las cosas.
Posibles peligros del Mindfulness para algunas personas
El Mindfulness está de moda, y como toda gran moda, hay mucha gente ganando dinero con ella. Cuando las finanzas de alguien dependen de su capacidad para vender libros, cursos o clases de Mindfulness, es difícil esperar de esa persona que nos muestra “el lado oscuro” de la meditación.
Se habla poco, pero existen multitud de investigaciones científicas que muestran como, de entre todas las personas que practican Mindfulness, siempre hay un pequeño porcentaje de ellas que relatan episodios de ansiedad, pánico o incluso desrealización. Obviamente, esto no le pasa a todo el mundo. Pero ocurre.
El error principal, desde el punto de vista de los expertos, es poner demasiadas expectativas en el Mindfulness como herramienta.
Sí, es muy útil en determinados casos clínicos, puede ser extremadamente útil para manejar el estrés y las preocupaciones del día a día. Pero el Mindfulness, por sí solo, no puede hacer desaparecer la depresión, ni la ansiedad ni los ataques de pánico. Sobre todo si las personas se “auto-medican” mirando vídeos por internet, sin consultar con un profesional antes.
Mindfulness y ataques de pánico
Por ejemplo, el caso de los ataques de pánico o la ansiedad. Podemos entender estos problemas como una excesiva hipervigilancia hacia ciertas sensaciones físicas o pensamientos.
La respuesta natural de estrés de la persona se activa (por cualquier elemento del entorno), y que la persona, al percibir sus síntomas de nervios, se ponga más nerviosa. Entonces se intensifican las sensaciones corporales y los pensamientos ansiosos. Entonces sigue escalando, hasta que la persona pierde el control.
Si esa persona, en lugar de acudir a un psicólogo, decide empezar a hacer Mindfulness por su cuenta, podría aumentar las probabilidades de experimentar un ataque de pánico durante su meditación. Porque en eso consiste exactamente el Mindfulness: hacernos más conscientes de nuestras sensaciones y pensamientos, aceptarlos y dejarlos ir.
Pero si el problema de la persona es precisamente la hipervigilancia o sobre-reactividad ante ciertos estímulos... podría terminar activando toda la secuencia hasta el ataque de pánico.
Si la persona hubiese acudido primero a un profesional de la psicología, primero habrían hecho una evaluación, un análisis funcional, se habría estudiado la historia de aprendizajes de la persona. Se habrían trabajado las creencias irracionales que provocan y mantienen los ataques de pánico.
Y eventualmente, la persona se habría expuesto poco a poco a los estímulos temidos, con un sistema jerarquizado y bajo supervisión. Poco a poco. Se habría preparado a la persona correctamente.
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El Mindfulness como evasión de la realidad
Otro error de expectativas de muchas personas es el de pensar que al hacer Mindfulness, sus preocupaciones van a desaparecer, o que van a dejar de experimentar miedo, preocupación o angustia.
Desgraciadamente, eso no depende de nosotros, las emociones desagradables forman parte inherente de la vida.
Algunas personas empiezan a practicar Mindfulness creyendo el dogma positivo de que “todo depende de nuestra actitud”. Y sí, nuestra actitud a la hora de reaccionar a los problemas es importante. Pero el origen de los problemas no desaparece, porque nunca podemos tener un control del mundo del 100%.
Precisamente, al obsesionarnos demasiado con ese tipo de ideas, podemos poner demasiado responsabilidad en nosotros mismos. Nuestras familias, nuestros jefes, nuestras parejas, los políticos de nuestros países, todos tienen responsabilidad sobre las cosas que nos hacen.
Entonces, si me auto-convenzo de que “todo” depende mi actitud, estoy mandándome el mensaje de que todo es culpa mía, de mi falta de crecimiento personal. Y pierdo la oportunidad de luchar por mejoras sociales, por cambios de contexto que sí que solucionan muchos problemas reales.
El Mindfulness es una herramienta maravillosa. Pero igual que no puedes construir una casa solo con un martillo, tampoco se pueden solucionar todos los problemas psicológicos solo meditando.
¿Sufres de ansiedad?
La ansiedad no tiene por qué ser un problema en tu vida, si dejas que la ciencia te acompañe. Soy Luis Miguel Real, psicólogo, y a lo largo de estos años he ayudado a muchísimas personas a superar su ansiedad y a volver a sentir satisfacción por sus vidas.
El Mindfulness será solamente una de las muchísimas herramientas que tenemos a nuestra disposición para trabajar cualquier problema psicológico. Ponte en contacto conmigo, y empezaremos a trabajar en ello lo antes posible.