Propósitos sin prórrogas
Iniciamos el año con la intención de hacer cambios en nuestra vida. Comenzamos el mes de enero con el entusiasmo de emprender nuevos proyectos; sin embargo, algunas veces sucede que conforme pasan los días nuestros propósitos comienzan a desdibujarse y cada vez los sentimos más lejanos.
¿Qué ha pasado? Si estábamos determinados en conseguirlos y comprometidos en dar vida a nuevos proyectos...
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¿Por qué no mantenemos la convicción de ir a por lo que deseamos hasta obtenerlo?
Pueden ser diversas las razones que llevan a algunas personas a postergar sus propósitos, pero hoy abordamos la historia de Regina, a quien le era muy difícil mantenerse firme a la hora de comenzar algunos de sus proyectos anhelados.
Regina es una mujer de 38 años, soltera, es diseñadora de moda. Su madre era modista, y ella le enseñó a Regina desde pequeña el oficio.
Su padre era alcohólico y las abandonó cuando ella tenía 6 años. Desde muy pequeña Regina ayudaba a su madre con el trabajo para cubrir los gastos. Siendo adolescelente comenzó a crear sus propios diseños. Tenía muy claro lo que quería hacer como profesión; siempre se visualizó como una gran diseñadora. Para lograrlo tuvo que viajar a otra ciudad, y con el apoyo de su madre consiguió estudiar en una prestigiosa escuela de diseño de modas.
Regina trabaja en una reconocida casa de diseño de moda. Es muy valorada por sus jefes, pues sus diseños se cotizan muy bien. Regina ama lo que hace y se siente muy contenta en esta firma, y además tiene unos compañeros con los que se lleva muy bien, es un espacio donde ella se siente plena. Sin embargo, desde hace algunos años ella desea crear su propia marca de ropa.
Se ha vuelto un ritual tener su lista de propósitos de año nuevo, y el primer propósito es comenzar con su proyecto de marca propia, pero no logra dar el paso para hacerlo realidad. Desde que empezó a realizar sus creaciones ha ahorrado para su propio proyecto, pero Regina tiene miedo de fracasar. Y no se decide a dar el paso, pues se pregunta: ¿Cómo lo van a ver mis jefes? ¿Cómo voy a coordinar a la gente que trabaje para mí? Nunca he tenido gente a mi cargo... ¿Y si no soy capaz de manejar las finanzas? ¿Qué voy a hacer si no tengo éxito y pierdo todos mis ahorros?
En fin, cada vez que piensa en ponerse manos a la obra y está a punto de ejercer la decisión, en su mente parece que el sueño se convierte en pesadilla.
En vísperas de año nuevo, Regina reflexionaba sobre si esta vez si se va a armar de valor y comenzar con su proyecto de marca de ropa propia.
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Los pensamientos limitantes
Antes de continuar con la historia de Regina, es posible que pienses que Regina no debería tener miedo de comenzar con su proyecto, pues tiene la experiencia y el talento, y además tiene el dinero que necesita para hacerlo. Entonces... ¿Qué la detiene?
Tal vez a ti, como a muchas personas, te pasa que tienes todo lo que requieres para lograr lo que anhelas, pero por alguna razón, no te das cuenta de que ya cuentas con lo necesario para lograr tus sueños con éxito.
Siguiendo con la historia de Regina, ese fin de año vivió un evento inesperado. Recibió la visita de un hombre que, en cuando lo vio, le dio la impresión de que lo conocía. Y tenía razón, ese hombre era su padre. Fue totalmente sorpresivo. Tenía una mezcla de emociones, pues aun cuando su madre nunca le habló ni bien ni mal de él, ella sufrió su ausencia y le quedaba claro que las había abandonado.
Su padre, de nombre Guillermo, comenzó a explicarle lo mucho que se arrepentía por los errores que había cometido y que estos hubieran ocasionado tanto sufrimiento a su madre y a ella. Regina estaba tan sorprendida que solo lo escuchaba atentamente.
Guillermo le explicó lo difícil que había sido su infancia, pues él, al igual que ella, sufrió el abandono de su padre, que también era alcohólico, y además su padre le golpeaba constantemente y lo mismo hacía con su madre y sus hermanos. Le contó que cuando se casó con su madre para él era normal vivir entre la violencia y el alcoholismo; sin embargo, sabía que eso no estaba bien e incluso le confesó que la razón por la que se fue de casa fue porque ya no soportaba hacer daño a su familia.
Le contó que al irse de su casa las cosas fueron más difíciles, que vivía casi siempre con el enojo y la culpabilidad a flor de piel. Le dijo que en una ocasión lo metieron en la cárcel, pues al estar ebrio se involucró en una pelea e hirió gravemente a una persona. En la cárcel fue donde su vida dio un cambio radical.
Guillermo le dice a Regina: Cuando estuve en la cárcel, conocí una persona que me hizo ver que no importa cuáles sean las situaciones o lo que nos haya tocado vivir, no estamos predestinados a cometer los mismos errores de nuestros padres, o pensar que el fracaso es el único camino porque no nos favorecieron las circunstancias. También entendí que cada ser humano tiene la posibilidad de decidir lo que quiere hacer con su vida, que puede poner su mirada en oportunidades y en los obstáculos.
Guillermo dice emocionado a Regina: Me alegra saber que estás haciendo lo que te gusta y que además eres exitosa, me llena de felicidad.
En ese momento Regina se sintió conmovida por lo que le dijo su padre, experimentó una gran emoción por contar por primera vez de esta presencia paterna en su vida. Y ella le dijo: Es verdad que amo lo que hago y sé que mi trabajo es valorado, pero también tengo grandes miedos y me frustro por no confiar en mi misma e ir por mis metas.
Ante esto, Guillermo respondió: Hija, si observas podrás darte cuenta de que te estás enfocando en tus temores, y esto pudiera estar impidiendo que avances para lograr tus propósitos. Piensa en esto: ¿Qué pasaría si pones tu mirada en lo que en realidad importa para conseguir lo que tanto anhelas? De esta manera los temores dejarán de tener el control en tu vida.
Y si llega el fracaso, recuerda que siempre trae consigo un aprendizaje que te hará avanzar más rápido y con mayor seguridad. Hay un sinfín de oportunidades para quien sabe lo que quiere. Es posible que haya momentos en los que lleguen pensamientos de incertidumbre, he aprendido que podemos reemplazarlos y meditar en lo que nos animan.
No me enorgullece mi pasado, pero quiero decirte que hoy vengo contigo como una mejor persona. He aceptado las oportunidades que ofrece la vida de cambiar. Aun cuando mi padre ya murió, decidí perdonarlo, me perdoné por todo el daño que les ocasioné a ti y a tu mamá, y hoy quiero pedirles que me perdonen.
Regina entiende y comprende lo que su padre le dice, y elige perdonarlo.
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Abordando nuevos objetivos
Llegó el nuevo año, Regina sabe que es momento de iniciar con su proyecto de marca propia, se arma de valor, y emprende su proyecto tan anhelado.
Tres años después, su marca se comercializaba con mucho éxito en todo el país, y ya estaba trabajando para su internacionalización.
Si has postergado tus propósitos, si sabes que tienes lo que necesitas para tener éxito pero son más fuertes tus miedos... ¿No crees que es tiempo de tomar las oportunidades que están esperando?
Si quieres saber más sobre cómo lograr tus propósitos y tus metas, te invito a que te pongas en contacto conmigo.