Irene Zamora: «El objetivo del autoconocimiento es vivir de forma genuina»
Muchas veces nos limitamos a experimentar nuestras emociones como si estas fuesen algo que simplemente debemos resignarnos a sentir. Sin embargo, además de esto, lo cierto es que podemos llegar a conocerlas, a entender la lógica desde la que operan.
De ello hablaremos en esta entrevista a Irene Zamora: del modo en el que podemos potenciar nuestro autoconocimiento de las emociones a través de elementos como la Atención Plena.
Entrevista a Irene Zamora: autoconocimiento de las emociones desde la Atención Plena
Irene Zamora Sauma es psicóloga especializada en Bienestar Emocional, con consulta en Curridabat. En esta entrevista nos habla acerca del nexo entre autoconocimiento emocional y Atención Plena.
¿Cómo definirías el término “autoconocimiento”?
Es la posibilidad que tenemos todos los seres humanos de poder dirigir nuestra atención a nosotros mismos. Observándonos sin juicio, creando un espacio de relación íntima con nuestro ser. Donde a través del sentir consciente y la contemplación podemos reconocer y estructurar nuestros sistemas de creencias para así atender nuestras necesidades.
¿Qué características especiales tiene el autoconocimiento de las emociones en comparación con otros procesos de conocerse a uno/a mismo/a?
Nos han enseñado a vivir las emociones de determinada manera sin entender la verdadera funcionalidad de las mismas. Las emociones son las respuestas a estímulos internos como externos. Funcionan como mensajeros.
Las emociones tienen una respuesta física tanto expansiva como contractiva, la cual tiene una secuencia sensorial. Nuestros sentidos son estimulados y ellos envían la información al sistema nervioso, donde componentes fisiológicos, cognitivos y conductuales nos brindan una serie de señales ante el mensaje recibido. Observamos que toda experiencia tiene un tono emocional en función de cada individuo, donde el resultado es único a pesar de compartir similitudes de expresión de acuerdo a los procesos de socialización. Lo cual en cierta manera nos lleva a permitirnos sentir algunas emociones y otras las bloqueamos por su cognición social, provocándonos malestar. Al tener como objetivo “no sentir” algo que estamos sintiendo produce una ruptura entre lo que se desea y lo que se está experimentando.
Si nos abrimos al sentir podremos escuchar el mensaje que la emoción nos viene a dar. El cual puede ser desde un mensaje adaptativo físicamente como un mensaje adaptativo de tipo emocional o motivacional para la toma de una decisión. Es así como vamos gestionando nuestras emociones, de esta forma no solo sobrevivimos, sino que aprendemos a vivir plenamente en bienestar a través de ellas.
¿El proceso de autoconocimiento de las emociones es muy largo y complicado? ¿Se tarda mucho en percibir resultados significativos?
No tiene por qué ser complicado, ya que es un proceso que es muy natural, pero lo hemos olvidado, adquiriendo otras conductas menos adaptativas, pero que de alguna u otra manera, en determinados momentos nos funcionaron y las asumimos como válidas o como la única forma. Un ejemplo de esto puede ser el control.
El proceso de autoconocimiento es muy activo y requiere de la práctica, Es en presencia, por lo cual nos es un proceso largo, lo experimentamos en el aquí y en el ahora. Los resultados conductuales en la autorregulación emocional se pueden ver inmediatamente, pero la conciencia de hacerlo parte de nuestro diario vivir. Desde la experiencia de mis clientes, podría decir que noto cambios a partir de la cuarta o quinta semana.
¿Qué es la Atención Plena y cómo se vincula con nuestra capacidad de conocer nuestro “Yo”?
La Atención Plena es la capacidad de estar en el momento presente, con toda mi atención para percibir lo que está sucediendo en este momento. También es la presencia dónde está nuestro campo de acción. Es un proceso muy compasivo porque desde mi sentir puedo aceptar lo que sucede y comprometerme con las acciones a seguir.
¿Podrías poner pequeños ejemplos de ejercicios de Conciencia Plena útiles para potenciar el autoconocimiento de las Emociones?
Uno de los ejercicios que más me gusta trabajar es el escaneo corporal. A través de esta técnica traemos por medio de la respiración nuestra atención a nuestro cuerpo: observando que áreas llaman nuestra atención.
Podemos notar en qué zonas de nuestro cuerpo hay tensión. Qué sucede cuando enviamos nuestra respiración hacia esa zona. Si la sensación incrementa o disminuye. Podemos utilizar la imaginación para darle, a través de la forma, cualidades (color, tamaño, vibración) a esa sensación. Esto nos ayuda a poner una distancia entre nosotros y la sensación, sin juicio y así poder identificarla. Cuando identificamos la emoción podemos ver el mensaje de la misma y esto nos ayudará a su autorregulación.
Ejemplo: realizamos un escaneo corporal y notamos que hay una opresión en el pecho, al inhalar y exhalar. Al llevar mi atención a ella puedo notar como la sensación se incrementa. Cuando empiezo a visualizar, veo la sensación como un objeto duro, de color gris, pesado, que me hace sentir presionada. Continuando con la visualización podemos observar que nuevas sensaciones emergen si movemos ese objeto de lugar, si lo alejamos o lo acercamos. Esto nos da la posibilidad de identificar la emoción (en este caso la identificamos como ansiedad). Una vez identificada puedo contemplar que pensamientos o situaciones relaciono con la sensación buscando la autorregulación emocional.
¿Consideras que nos evitaríamos muchos problemas y formas de malestar innecesarios si dejásemos de dar por supuesto que nos conocemos bien?
Es importante reconocer las formas de relación con nosotros mismos y los otros que tenemos. Conociendo mis áreas de oportunidad y fortalezas tanto como mis áreas de mejora o limitaciones para que mis acciones vayan en la misma dirección. Siendo conscientes que nuestras necesidades, así como nuestras estrategias para la satisfacción de las mismas pueden cambiar, como también cambia el entorno.
El malestar en este caso no viene del supuesto de conocernos, sino de las creencias, mandatos o etiquetas que asumimos cuando creemos: cómo o quién deberíamos ser.
El objetivo de un proceso de autoconocimiento es vivir de forma genuina, auténtica con nosotros mismos, donde nuestro sentir, actuar y pensar estén en coherencia. Esa coherencia para mí es vivir en bienestar.