Catarsis: el proceso de liberación emocional
Catarsis es una palabra griega que se refiere a purificación y es usada en psicología para explicar el proceso de liberación de las emociones negativas. El término se hizo popular en el ámbito psicoterapéutico gracias al psicoanálisis de Freud.
Catarsis y teoría psicoanalítica
Catarsis es la liberación emocional que se produce con el método de asociación libre.
En la teoría psicoanalítica, esta liberación emocional se refiere a la “purgación” de los conflictos inconscientes. El método de asociación libre o método catártico fue creado originalmente por Breuer, un amigo de Freud, pero este último lo desarrolló como parte de su teoría psicoanalítica.
Traumas y pulsiones reprimidas
Primeramente, el método de asociación libre era parte de la terapia hipnótica, en la que se sometía al paciente al recuerdo de las vivencias traumáticas de su pasado, con el fin de liberar esas emociones o pulsiones reprimidas. La evolución del psicoanálisis desvinculó este método de la hipnosis para convertirlo en parte de la terapia psicoanalítica.
En los inicios del Psicoanálisis, Anna O, una paciente histérica de Breuer, acuñó al método catártico como “limpieza de chimenea” o “cura de palabra”.
- Para saber más sobre la teoría psicoanalítica, os recomendamos nuestro artículo “Sigmund Freud: vida y obra del célebre psicoanalista”.
Origen de la palabra catarsis
La palabra catarsis proviene del término griego κάθαρσις (kátharsis) que significa, “purificación” o “purga”. Aristóteles usó la palabra en su obra La Poética. Según él, la catarsis ocurría en la tragedia griega debido al efecto que ésta ejercía en los espectadores, ya que el espectáculo (tragedia) causaba sensaciones de compasión y miedo, y los espectadores salían del teatro sintiéndose limpios, con un mayor conocimiento de los caminos de los hombres y de los dioses.
Así pues, el término alude a un proceso de purificación de nuestros sentimientos y valores. En el momento en que debemos reflexionar sobre la vida y las reflexiones humanas más allá del aquí y el ahora, somos capaces de valorar las cosas de un modo distinto, renovado. Es importante, pues, entender que la catarsis emocional es un ideal que puede alcanzarse desde la autorreflexión y desde el contacto directo con nuestra condición de seres pensantes.
Teoría de la catarsis: medios de comunicación y violencia
En psicología, el uso de la palabra catarsis es conocida por el concepto usado por la teoría psicoanalítica y su función en la psicoterapia. Pero desde la psicología social también se ha empleado el término en la “teoría de la catarsis”.
La asimilación de ciertos valores éticos
Durante varias décadas ha existido un debate sobre la influencia que ejercen los medios de comunicación en los espectadores y su relación con el desarrollo de la violencia en la infancia. Nadie niega el papel de los medios de comunicación en la socialización de las personas, ya que participan en la internalización de valores y normas, y en la manera con la que los individuos se relacionan con el mundo que les rodea.
Pero los medios de comunicación, muchas veces distorsionan la realidad y crean un mundo inventado, relatos ficticios que intentan influir en nuestros gustos, en nuestros intereses y en nuestras opiniones, algo que se conoce como realidad mediática. Esta realidad construida tiene un efecto muy poderoso en la creación del mundo mental de la sociedad moderna.
Muchos teóricos, como Albert Bandura, creen que la mayoría de consumidores de los medios de comunicación, absorben sin discriminar las representaciones sociales de los “mass media”. Este punto de vista, compartido por otros autores, se conoce como la teoría mimética. Ante este panorama, la catarsis se vuelve un proceso complicado, puesto que son muchos los imputs que internalizamos de forma automática. Si arrastramos mochilas de contenido mediático, el proceso de catarsis puede verse comprometido.
Otro punto de vista: la catarsis pasiva delante del televisor
Por otro lado, y en contra de esta visión, existe una corriente que defiende (o al menos excusa) la violencia en los medios de comunicación. Para los defensores de este punto de vista, la difusión de la violencia en los medios funciona como forma de catarsis, algo que se conoce como la “teoría de la catarsis”. Por ejemplo, según la teoría catártica, las escenas violentas en televisión constituirían un modo de liberar la agresividad que anida en los espectadores.
Pese a que el debate ha durado varias décadas, y pese al interés de muchos teóricos por demostrar que la teoría de la catarsis es cierta, las investigaciones no han mostrado resultados que defiendan esta postura.