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Sándor Ferenczi: biografía de este psicoanalista húngaro


Ferenczi es uno de los primeros representantes de la escuela del psicoanálisis, aprendiendo directamente del mismísimo Freud. Así, es una de las figuras más relevantes del desarrollo de la psicoterapia.

En esta biografía de Sándor Ferenczi vamos a conocer más sobre la vida y obra de este autor, haciendo un recorrido por los eventos más importantes de su trayectoria y descubriendo cuál fue el legado que dejó tanto en el terreno de la psicología como en otros campos del conocimiento en los que destacó.

Breve biografía de Sándor Ferenczi

Sándor Ferenczi nació en la ciudad húngara de Miskolc, en el año 1873. Era el octavo nacimiento dentro de la familia, y llegarían a completar una docena de hijos dentro del matrimonio Ferenczi. Su padre era Bernát Ferenczi y su oficio consistía en la edición y venta de libros. Era un ambiente enriquecedor para los niños, que tenían numerosas obras literarias a su alcance. Fue así como Sándor conoció los primeros textos sobre hipnosis.

El progenitor falleció siendo Sándor Ferenczi prácticamente un niño, por lo que perdió la figura de referencia paterna muy temprano. Sándor continuaría sus estudios e ingresaría después en la facultad de medicina de la universidad de Viena, en 1890, especializándose en psiquiatría. Una vez completada su formación se trasladó al hospital Saint Roch para comenzar sus labores como psiquiatra, hacia el año 1894.

Durante esta etapa como psiquiatra tiene contacto con diversos colectivos que por diversos motivos son víctimas de mucho sufrimiento, especialmente a nivel psicológico. Trata a pacientes ancianos, a prostitutas y a homosexuales, que eran víctimas de persecución legal a causa de su orientación sexual. De hecho, Sándor Ferenczi fue uno de los componentes de un comité formado por médicos de Austria y Alemania para defender al colectivo homosexual de estas persecuciones a las que estaban sometidos.

Acercamiento al psicoanálisis

La formación como psiquiatra de Sándor Ferenczi estaba alejada del psicoanálisis y de hecho él rechazaba algunas de las ideas centrales de esta doctrina, como la relativa a la interpretación de los sueños. El motivo de este rechazo estaba justificado por la falta de una base científica sólida que sostuviera tales teorías.

Sin embargo, en un momento dado tuvo un acercamiento a algunos de los trabajos que había realizado Carl Gustav Jung, uno de los máximos referentes del psicoanálisis. Tras estudiar detenidamente algunas de sus publicaciones acerca de la asociación libre fue cuando decidió ponerse en contacto con este autor. Este primer acercamiento se produjo en el hospital Burghölzi, donde trabajaba Jung.

Una vez iniciada la relación con Carl Jung, Sándor Ferenczi también establece contacto con Sigmund Freud. La afinidad entre ambos autores es alta y pronto se genera una buena amistad entre ellos. Es el año 1908. Ferenczi experimenta en primera persona lo que supone la terapia de psicoanálisis, siendo paciente de Freud en su consulta. Aceptando ya esta corriente, Sándor Ferenczi decide formar parte de la Asociación Psicoanalítica Vienesa.

Freud se convierte en una especie de figura paterna para Ferenczi, llegando a referirse a él como su querido hijo. Pasaban mucho tiempo juntos, incluso durante los periodos vacacionales de ambos.

Sigmund Freud mencionó a Sándor Ferenczi en un artículo publicado en el 1914; en él reflexiona sobre las diferencias entre las corrientes científicas que había entre Austria y Hungría. En ese mismo artículo Freud destaca la inmensa importancia de Ferenczi como colaborador del psicoanálisis, afirmando que si bien es el único representante de esta doctrina entre los autores húngaros, su valía le hace similar a si hubiera toda una sociedad promoviendo el psicoanálisis en Hungría. Tal era el afecto que Freud le profesaba, que le incluyó dentro de su comité interno, un grupo muy selecto de personas conocido como el Comité de los Siete Anillos.

Matrimonio y nuevos proyectos

En el año 1919 Sándor Ferenczi contrajo matrimonio con su esposa. Se trataba de una mujer que le superaba en edad y ya contaba con dos hijas fruto de un matrimonio anterior. Este hecho suponía un problema para la sociedad de la época, pero a Ferenczi no le importó y decidió consolidar su amor a través de la boda. Por supuesto tuvo que sufrir las críticas al respecto de numerosas personas.

Por esta época, Sigmund Freud le pide a Sándor Ferenczi que encabece un ambicioso proyecto, nada menos que la creación de la Asociación Psicoanalítica Internacional, aprovechando para ello la Convención de Núremberg, donde se iban a reunir numerosos autores. Ferenczi asumió dicha tarea y se esforzó para hacer de la asociación un lugar de encuentro en el que hubiera libertad y se evitara el choque de personalidades megalómanas.

De hecho sí que hubo conflictos, precisamente generados por un antiguo paciente y seguidor de Sándor Ferenczi, llamado Ernest Jones. Este autor galés cambiaría tanto su perspectiva sobre Ferenczi que generaría una gran controversia, criticando la obra de su antiguo mentor y tratando de cambiar su imagen de cara a Freud y a la comunidad psicoanalítica en general.

Guerra y años posteriores

En 1914 estalla la Primera Guerra Mundial, en la que estaba implicada Hungría como parte del Imperio austrohúngaro. Por este motivo, Sándor Ferenczi fue llamado a filas y se le asignó el cargo de jefe médico dentro de un batallón. Estos años suponen el inicio de una crisis generalizada en la sociedad, que debe adaptarse a vivir sumida en unas condiciones económicas muy debilitadas.

En esta época Sándor Ferenczi crea también la Sociedad Psicoanalítica Húngara, para continuar expandiendo las doctrinas de esta corriente también por su tierra natal. De hecho fue el presidente de esta asociación hasta que falleció. Igualmente, comienza a impartir clases de psicoanálisis en la Universidad de Budapest, donde recibe la cátedra para tal efecto.

Los viajes de Sándor Ferenczi para promulgar el psicoanálisis también le llevaron hasta España, en el año 1928. Esta visita le permitió desarrollar una importante conferencia donde trataba sobre el aprendizaje del psicoanálisis y cómo esta corriente psicológica tenía el potencial para lograr modificaciones en el carácter de las personas.

Como alumno destacado de Freud, Sándor Ferenczi se encargó de llevar sus conocimientos por toda Europa, siendo fiel a sus doctrinas. Sin embargo, en los siguientes años Ferenczi experimentaría una evolución sobre estas ideas, que le llevaría a modificar algunos de los conceptos fundamentales del psicoanálisis. Este giro provocó que su relación con Freud y con la comunidad psicoanalítica se enfriase.

De hecho, algunas de las obras de Sándor Ferenczi no pudieron ser publicadas hasta varios años después de su fallecimiento, pues estaban sometidas a un veto por parte del resto de autores psicoanalíticos, que no permitían la divergencia de conceptos que Ferenczi había comenzado a experimentar en la última etapa de su carrera.

Últimos años y muerte

Sándor Ferenczi pasó sus últimos años aquejado de la enfermedad de Bermier o síndrome neuro-anémico. Esta dolencia le generó mielitis ascendente, una condición terminal que poco a poco le apagó hasta terminar con su vida el 22 de mayo de 1933, a la edad de 59 años.

Ernest Jones, el discípulo que años atrás se había enemistado con Ferenczi, afirmaba que este sufría de un trastorno psicótico. Sin embargo, otros autores, que acompañaron a Sándor Ferenczi durante sus últimos días, negaron las afirmaciones de Jones y las achacaron solamente a un intento de desprestigiar al autor, atacando de esa manera su obra y su legado. Ese intento por destruir la reputación y los trabajos de Sándor Ferenczi no tuvieron mayor recorrido y tiempo después pudo publicarse el resto de su obra.

De hecho, la obra de Sándor Ferenczi se caracterizaba precisamente por una inmensa capacidad empática hacia el paciente y un profundo sentimiento de amor hacia las personas. Su técnica fue polémica respecto a otros autores. Ferenczi huía de los dogmas y por el contrario trataba de abordar los temas teóricos con una gran libertad. Destacaba igualmente por un criterio muy certero a la hora de abordar los diferentes casos a los que se enfrentó durante su carrera.

En síntesis, Sándor Ferenczi fue un extraordinario autor que expandió el pensamiento del psicoanálisis tanto por Austria y Hungría como por el resto de Europa, resultando una figura clave para la difusión de esta nueva escuela de la psicología. Sus nuevas ideas respecto a esta corriente de pensamiento plasmadas en sus últimas obras le supusieron conflictos con algunos autores. Sin embargo, Sándor Ferenczi se mantuvo fiel a sí mismo y finalmente todas estas obras pudieron ver la luz, aunque fuera después de su muerte. Gracias a ello hoy en día podemos conocer en detalle todas sus contribuciones al psicoanálisis.

Referencias bibliográficas:

  • Aron, L.; Harris, A. (1993). The legacy of Sándor Ferenczi. Analytic Press, Inc.
  • Ferenczi, S. (1995). The clinical diary of Sándor Ferenczi. Harvard University Press.
  • Freud, S.; Ferenczi, S.; Brabant, E. (1993). The Correspondence of Sigmund Freud and Sándor Ferenczi: 1920-1933. The Belknap Press of Harvard University Press.
  • Haynal, A.E. (2002). Disappearing and reviving: Sándor Ferenczi in the history of psychoanalysis. Karnac Books Ltd.
  • Rachman, A.W. (1997). Sándor Ferenczi: The psychotherapist of tenderness and passion. Jason Aronson.