La concentración y la focalización de la atención en el deporte
Uno de los muchos factores que influyen en la realización de cualquier deporte es la concentración. Es más, este proceso ha adquirido con los años una importancia crucial para conseguir grandes éxitos deportivos. Hablamos de la conquista de campeonatos, de medallas y récords mundiales; los deportistas que han logrado alcanzar la cima de cualquier deporte han conseguido dirigir su atención exclusivamente a la tarea, obviando cualquier distracción externa.
Esta enorme importancia de la focalización en los deportistas no ha pasado desapercibida por los psicólogos deportivos, quienes han tratado de conocer en profundidad los distintos aspectos psicológicos y contextuales que influyen en la concentración, en vistas a intentar mejorar el rendimiento deportivo.
Concentración y rendimiento deportivo: causa y efecto
Dicho esto, considero que hay que insistir en que la concentración es un proceso que mejora proporcionalmente el rendimiento deportivo, y que por tanto maximiza las posibilidades de éxito dentro de cualquier disciplina. Cuanta más concentración tengas en cualquier tarea, mejor la desarrollarás, y por lo tanto, obtendrás mejores resultados.
Concepto de concentración
Una buena definición de concentración puede serla siguiente: es la capacidad que tiene una persona para centralizar su atención de forma mantenida y constante durante un tiempo prolongado de tiempo, en una actividad o tarea , ignorando situaciones o circunstancias externas.
La concentración, pues, es principalmente una forma de atención selectiva que nos permite procesar la información que nos interesa, haciendo caso omiso al resto de factores o circunstancias externas que nos rodean. El concepto exacto es la focalización de la atención; el centrar todos nuestros sentidos en la tarea que estamos realizando.
Algunos ejemplos de focalización de la atención
Para intentar explicar gráficamente el concepto de focalización de la atención podemos recurrir a una serie de ejemplos ilustrativos. Por ejemplo, el futbolista que se centra en lo que controla; en su capacidad para adelantarse al rival en un regate certero, o en chutar correctamente la pelota para que ese tiro acabe en gol. O también podríamos pensar en el tenista que centra su atención en golpear bien la bola, o su anticipación al golpeo del tenista rival para llegar a la pelota y poder realizar un buen golpeo.
Además, la atención focalizada lleva comúnmente asignada una jerga deportiva; frases como “jugué todo el partido muy concentrado”, “perdí mi concentración y no pude recuperarla de nuevo”, “después del primer fallo perdí la concentración” , esta última muy habitual en futbolistas. En definitiva, frases recurrentes en el mundo deportivo que son una clara muestra de que la concentración es un aspecto que juega un papel decisivo en la competición deportiva.
La falta de concentración
La concentración es imprescindible en el deporte, y su déficit en cualquier individuo que practique una disciplina deportiva puede costarle muchos errores. Es por eso que la falta de concentración es considerada como uno de los mayores problemas del deporte.
Para intentar mitigar los nocivos efectos de la falta de concentración en el deporte, los entrenadores usan una serie de estrategias. Aunque la motivación y la activación pueden ser elementos muy positivos para el deportista a la hora de mantener una concentración adecuada y por tanto un buen rendimiento, los profesionales técnicos del mundo del deporte han detectado que la presencia de los psicólogos deportivos puede contribuir a evitar errores por falta de concentración.
Los psicólogos deportivos
En deportes como el fútbol, muchos psicólogos deportivos trabajan de forma específica la consolidación de patrones de conducta que faciliten que el jugador permanezca con todos sus sentidos en el juego durante todo el partido. Puede parecer una tarea fácil, sin embargo, lograr que el futbolista comprenda que para mantener la concentración hay que obviar factores como la actuación del árbitro, las condiciones del campo, las condiciones meteorológicas y en definitiva varios factores que no puede controlar, que lo evaden de su cometido y lo distraen, es realmente complicado.
Una estrategia muy utilizada es la visualización o ensayo mental, una tarea que consiste principalmente en que el deportista reproduzca mentalmente cada paso a realizar durante la actividad, llegando a sentir esas sensaciones tan características cuando está en competición.
Cuando el deportista llega a la máxima concentración, entra en lo que los expertos denominan estado de flow, en el que el individuo se encuentra tan metido en lo que está haciendo que mantiene su atención sin atisbo de ser perturbado por cualquier situación o circunstancia.
No centrarse únicamente en la concentración
La máxima concentración se reproduce de forma natural y automática, sin la necesidad de centrar nuestra atención en la propia concentración, es decir, aquella tarea que ha llegado a ser automática debe ser ejecutada de manera que no requiera focalizar la atención en cada uno de los pasos o elementos que componen la tarea, sino que se debe centrar en lo que va a ocurrir y dejar que ocurra.
Para concluir, hay que aclarar que todo tipo de deporte tiene su metodología y su progreso. Sin duda, uno de los factores que más relevancia tienen a la hora de mejorar en cualquier disciplina, es la concentración. En consecuencia, el conocimiento de varias estrategias que nos permitan potenciar este aptitud permitirá que cualquier deportista logre mejores registros y resultados.