La relación entre el Big Data y la psicología
Desde hacer un par de siglos hemos podido observar como el desarrollo tecnológico se ha acelerado de un modo espectacular. De hecho, estamos en una época en que cada pocos años surgen nuevos avances de gran relevancia en diferentes ámbitos y que pueden suponer también un avance significativo en el desarrollo de otras disciplinas. Entre estos podemos encontrar las tecnologías “Big Data”, que facilitan en gran medida el análisis de datos. Y ello puede ser aprovechado por disciplinas como la psicología ¿Puede hacer una provechosa relación entre Big Data y Psicología? En este artículo vamos a hablar de ello.
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Big Data: ¿qué es?
Antes de pasar a ver el tipo de relación que puede existir entre Big Data y psicología, es necesario hacer una pequeña mención respecto a qué son o que implican las tecnologías Big Data.
Por tecnologías Big Data entendemos a toda aquella tecnología que permite el registro, tratamiento y análisis de grandes cantidades de información en gigantescos repositorios de datos (Big Data en sí haría referencia al elevado volumen de datos), de un tamaño tal que su captura, gestión, análisis y procesamiento por medio convencionales sería complejo y costoso.
Ello permite realizar todos estos procesos a gran velocidad, a menudo incluso en tiempo real, algo de gran utilidad en múltiples disciplinas y que permite conocer el estado actual de diferentes procesos o elementos a analizar. La recogida de todos estos datos es algo frecuente hoy en día a través de diferentes aplicaciones y redes, pidiéndonos la posibilidad de gestionar, registrar y utilizar parte de los datos almacenados en ellas y pudiendo su misma utilización suponer un elemento que proporcione información respecto a una temática concreta.
La información que forma parte de estos repositorios se refieren tanto a datos estructurados como no estructurados, de tal manera que pueden incluir gran cantidad de información tanto cuantitativa como cualitativa y de diferentes niveles de complejidad. Podríamos estar hablando por ejemplo del comportamiento de los ciudadanos de toda Europa en Facebook, o de toda la información disponible en la web sobre nuestra vida, o los datos completos sobre las diferentes tareas, nóminas y posiciones que ocupan todos los miembros de una empresa. También podría utilizarse de cara a analizar cada uno de los gestos de una persona a lo largo de una entrevista.
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El Big Data y la Psicología: ¿una relación provechosa?
Son múltiples las ramas de la ciencia y del saber que pueden beneficiarse del uso de esta tecnología con el fin de generar mayor conocimiento y beneficio para la población, así como también para un uso meramente comercial. Entre las disciplinas para las que el uso de Big Data puede ser útil encontramos la psicología.
En este sentido, el Big Data permite obtener una gran cantidad de información referente a la conducta humana y a los procesos mentales detrás de ella, estemos o no ante aspectos referidos a la salud. Nos permite el análisis de patrones de comportamiento y sus posibles efectos mediante la extrapolación de datos recogidos por diferentes medios. Expresiones y tendencias resultan muy fácilmente visibles, así como la contrastación de datos puntuales con respecto a los patrones típicos.
También se facilita la comparación con otros sujetos. Asimismo gracias a la rápida comparación de rasgos y diferentes tipos de datos se podrían llegar a realizar nuevos modelos explicativos del funcionamiento de diferentes patologías o movimientos sociales, por ejemplo. Incorporar Big Data a la práctica psicológica en sus diferentes ámbitos de aplicación es un elemento que permite acelerar la recogida de información, la realización de pronósticos y la posibilidad de establecer y elaborar diferentes políticas de prevención.
Es necesario sin embargo tener en cuenta que el Big Data únicamente nos va a reflejar datos brutos, siendo tarea nuestra determinar si dichos datos están o no fundamentados, si tienen alguna implicación, cuales son o no útiles o cómo deben ser interpretados. No debemos sobreestimar su importancia ni fiarnos por completo de los datos obtenidos por este medio, siendo mucho más fácil que se reflejan relaciones entre variables en cuanto mayor sea una muestra. Y un aspecto mucho más relevante: ha de valorarse en gran profundidad las implicaciones éticas que puede tener la recogida de grandes volumenes de información personal, precisando de establecer límites entre el uso de información útil y la recabación de información innecesaria para alcanzar los objetivos pretendidos.
Diversos ámbitos psicológicos en que la Big Data puede ser de gran utilidad
La llegada de las tecnologías Big Data, debido a las posibilidades a la hora de analizar gran cantidad de datos que ofrecen, puede tener una gran utilidad en muy diversos ámbitos de la psicología. De cara a hacerlo ver más claramente, a continuación citamos algunos ejemplos de ámbitos en que puede encontrar una relación provechosa entre Big Data y psicología.
1. Marketing y publicidad
Uno de los ámbitos en los cuales Big Data y psicología pueden ir juntas y que resultan más evidentes es el del marketing y la publicidad. Se trata de uno de los propósitos más comerciales y a la vez más conocidos de esta relación, siendo habitual en redes sociales y en la publicidad online. En este sentido se analizan las búsquedas, palabras clave y el comportamiento en las redes por parte de los usuarios, en principio previo consentimiento (si bien el uso de muchas redes implica la aceptación del derecho a registrar y utilizar esos datos).
2. Recursos humanos y ámbito laboral
Otro de los ámbitos en que resulta común observar la relación entre ambos elementos es en el ámbito laboral. Especialmente en lo referente a los recursos humanos y la selección de personal, el uso de Big Data puede permitir seleccionar y analizar el comportamiento, manera de actuar, opiniones, gustos y habilidades de los candidatos, así como registrar y valorar que tipo de perfiles se ajustan mejor a la empresa.
Ya una vez dentro de la empresa puede permitir valorar el desempeño y rendimiento de los empleados, la presencia de elementos que los modifiquen, su nivel de satisfacción para con el trabajo y las tareas realizadas o incluso el tipo de interacción entre los diferentes equipos de trabajo.
3. Psicología clínica
Si bien no resulta tan visible como en el caso de los anteriores, también a nivel de práctica clínica es posible aprevechar el potencial de las tecnologías Big Data. Detectar patrones de comportamiento depresivos, tendencias suicidas, pensamientos anómalos o delirantes (por ejemplo a partir de las búsquedas por internet) o incluso tipos básicos de personalidad son algunas de las opciones que ofrecen las Big Data. La cantidad de información procesada nos permite introducir y tener en cuenta diversos aspectos que pueden estar influyendo en la posibilidad de padecer algún tipo de psicopatología.
También se puede valorar factores de riesgo y protectores, los factores que influyen en la epidemiología y el pronóstico, la presencia de aspectos diferenciales en cada caso o la efectividad o el progreso realizado durante la administración de tratamientos son ejemplos.
4. Psicología forense
También la psicología forense y la criminología pueden beneficiarse del uso de estas tecnologías. Analizar los datos respecto a un sujeto o un crimen, los patrones de conducta, los perfiles criminales, los relatos de testigos o la vivencia o expresiones tanto de víctima como victimario pueden permitir con mayor facilidad el análisis de casos, la búsqueda de explicaciones, pruebas o posibles responsables o incluso la posibilidad de reincidencia de un criminal.
5. Investigación
Probablemente el sector que mayor utilidad le pueda encontrar al uso de las Big Data, y que a su vez permitirá avances en todos los demás, es el de la investigación (tanto en psicología como fuera de ella).
Valorar la presencia de determinadas variables (incluidas patologías) en la población, la afectación que ha generado determinado acontecimiento o movimiento, los comportamientos y opiniones manifestados, la opinión suscitada por determinados temas, el impacto de determinados productos, la forma de agruprse y relacionarse o la expresión cultural y sus efectos en la vida de la población son algunos ejemplos de elementos que se pueden tener en cuenta y analizar con más facilidad.
Referencias bibliográficas
- Armayones, M.; Gómez-Zúñiga, B.; Hernández, E. y Pousada, M. (2015). Big Data y Psicología: ¿una oportunidad para el Internet de las personas?. Aloma, 33 (2): 21-29.