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Coulrofobia (miedo a los payasos): causas, síntomas y tratamiento


Los payasos suelen producir sensaciones y emociones diversas en nosotros. Generalmente los asociamos a momentos divertidos y entrañables; al puro entretenimiento de cuando éramos niños y disfrutábamos con sus ocurrencias.

Sin embargo, para un pequeño porcentaje de la población, la figura del payaso se asocia a sensaciones negativas y desagradables, hasta el punto de que sienten auténtico pavor. Es lo que se conoce como ''coulrofobia'' o miedo a los payasos.

El miedo a los payasos: el papel del subconsciente en la coulrofobia

La fobia a los payasos suele estar muy relacionada con causas emocionales latentes en el subconsciente de la persona, con lo cual no existe un tratamiento sencillo para curar la coulrofobia. No obstante, existen distintos métodos y técnicas de tratamiento que permiten ayudar con una buena tasa de mejora a quienes padecen este miedo.

Síntomas de la coulrofobia

La parte visible de la fobia a los payasos es el pánico, el miedo y la angustia del fóbico en presencia de la imagen del payaso. Aunque es frecuente que este miedo sea percibido como algo ridículo o gracioso por terceras personas, el sujeto que experimenta la fobia a los payasos puede llegar a desencadenar severos ataques de ansiedad en las situaciones descritas.

Otros síntomas asociados al miedo a los payasos son:

  • Sensación de miedo intenso
  • Temblores
  • Ansiedad
  • Taquicardia y sensación de latido irregular
  • Dificultad en la respiración

Causas de la fobia a los payasos

Las causas responsables de esta fobia irracional son varias, y cada caso es único. La mayor parte de las personas afectadas por coulrofobia refieren haber experimentado una vivencia personal negativa en torno a la figura de un payaso. No obstante, la mayoría de expertos en psicología clínica y fobias sostienen que la causa fundamental se encontraría en el imaginario creado por los medios de comunicación (tv, cine, series) acerca de los payasos.

La figura del payaso ha sido empleada habitualmente en películas de terror como una técnica para causar miedo al espectador. Así, el cineasta crea una disonancia cognitiva muy efectista, utilizando una figura comúnmente asociada al entretenimiento y a la diversión como todo lo contrario: un sádico o un psicópata, sorprendiendo de este modo al público.

También existe un gran consenso entre los profesionales de la salud mental en que una de las principales causas de la coulrofobia se debe a las características del maquillaje que emplean los payasos. Los colores vivos, los ojos y sonrisas exagerados, la nariz roja, son estímulos chocantes para la mente de un niño, y pueden llegar a causarle miedo, del mismo modo en que algunos pequeños también temen sentarse en el regazo de Santa Claus.

El miedo a los payasos, en consecuencia, puede tener uno de sus orígenes en la desconfianza que genera la cara histriónicamente maquillada, que no deja vislumbrar la expresión facial auténtica.

Tratamiento para la coulrofobia

Muchos padres optan por intentar evitar que sus hijos con miedo a los payasos se encuentren en situaciones donde haya payasos, como las fiestas de cumpleaños. Esto puede parecer una medida razonable si el miedo es muy intenso, pero lo cierto es que los payasos pueden aparecer en otros contextos distintos. El mejor tratamiento para superar la coulrofobia es el que un profesional en psicoterapia puede elaborar en base a un buen diagnóstico, para adecuar el remedio a las causas del miedo irracional.

Las técnicas y métodos para el tratamiento más habituales para combatir la fobia a los payasos suelen incluir la terapia psicológica, que mediante la habituación, permite a las personas con fobia tomar contacto progresivamente con la causa del miedo (los payasos, en este caso), de modo que las malas sensaciones van disminuyendo de forma gradual.

En el transcurso de la psicoterapia basada en la desensibilización, la angustia experimentada debería ir menguando. Las primeras sesiones suelen girar en torno a la discusión y reflexión sobre el miedo, para posteriormente empezar a ver imágenes relacionadas con el objeto de fobia: los payasos. Si el tratamiento va surtiendo efecto, el paciente debería llegar a poder estar a gusto y sin sufrir ninguno de los síntomas de la coulrofobia aun en presencia de payasos en la misma habitación. El proceso de desensibilización posibilita que las personas con fobia a los payasos se familiaricen poco a poco a su miedo y, finalmente, queden insensibilizados ante la fobia, superándola.

Referencias bibliográficas:

  • Durwin, J. (2010). Coulrophobia & The Trickster. Trinity.