Tópicos Filosofía Felicidad Bienestar Cultura

Psicología estoica: una apuesta por la tranquilidad


En el acervo popular, tener una actitud estoica es sinónimo de afrontar las dificultades de la vida con entereza.

El estoicismo es una corriente filosófica compuesta de escritos y meditaciones, desarrollada por maestros griegos y romanos, y que ha servido de base para reflexiones, recomendaciones y razonamientos, eminentemente prácticos.

Además, ha sido inspiración para las más importantes corrientes de pensamiento actuales y antiguas, así como para las más modernas teorías psicológicas, e incluso ha influido en las grandes religiones monoteístas. Por ello, podríamos considerar que a pesar de ser una sabiduría milenaria, sus enseñanzas siguen vigentes en la actualidad.

Los fundamentos de la psicología estoica

Estos son los pilares de la psicología estoica.

1. Búsqueda de la tranquilidad mental

Sumergirse en los escritos de grandes maestros de esta disciplina como Marco Aurelio el emperador filósofo, Epicteto el esclavo o Séneca el cordobés. Es acercarse a una práctica que pone en el centro la capacidad de cada persona para gobernarse a sí misma.

En los libros de éstos y otros sabios de la antigüedad, podemos encontrar diferentes formas de alcanzar lo que los griegos denominaron “Eudaimonia”. En el lenguaje actual lo traduciríamos como tranquilidad del alma, estabilidad emocional o equilibrio mental.

2. Abajo los dogmatismos

Es imprescindible tener en cuenta que estos autores escribieron sus obras hace más de dos mil años, por lo que muchas de sus recomendaciones (como por ejemplo la extirpación total de las pasiones) no tendrían sentido en el mundo actual.

Además, hay que entender el contexto social e histórico en el que vivieron estos maestros donde la esclavitud estaba totalmente normalizada y aceptada o el rol de la mujer era tremendamente secundario (aunque por desgracia, esto sigue estando vigente en la actualidad).

Pero el pensamiento estoico no es un dogma que haya que seguir a rajatabla; de hecho, consideraban que no hay una única manera de vivir la vida. En sus postulados, además de ser muy tolerantes con otros modos de vida y en general con todos los miembros de la sociedad, consideraban al ser humano fundamentalmente sociable, capaz de razonar y de llegar a acuerdos.

3. Caja de herramientas psicológicas

Esta filosofía nos dota hoy de una serie de valiosísimas herramientas psicológicas, eminentemente prácticas, fáciles de entender y muy actuales, que cada cual puede usar como mejor le convenga. Sirvan como ejemplo los sencillos y útiles consejos que podemos encontrar en el famoso libro “el Enquiridion” de Epicteto.

Examinar nuestras impresiones, reflexionar sobre la fugacidad de las cosas, hacer una pausa y respirar hondo, hablar poco y de manera correcta, elegir bien la compañía, responder a los insultos con humor, no hablar demasiado de nosotros mismos, no juzgar a nadie, reflexionar sobre nuestro día, etc.

Estoicismo

¿Cómo vivir mejor?

Haciendo un ejercicio de síntesis, podemos entender cuatro principales virtudes estoicas. Éstas, son un fantástico y sencillo compendio de actitudes ante la vida que nos pueden ayudar a entender mejor el mundo y de paso, a tener una vida más plena.

1. Cultivar la sabiduría como práctica

La curiosidad, el estudio y el aprendizaje como actitud vital y modo de entender el mundo que nos rodea.

2. No asumir que se vive en una tragedia

El valor para enfrentar los avatares de la vida como acontecimientos puros y no como tragedias.

3. Practicar la justicia con las personas que nos rodean

Como dijo Marco Aurelio, “lo que no le conviene al panal, no le conviene a la abeja”.

4. Procurar potenciar la templanza

Es importante tener templanza ante algunas pasiones como la ira, así como ante los sucesos negativos, como pueda ser el fallecimiento de un ser querido o la enfermedad propia.

Principios estoicos

En definitiva, recomendamos la lectura de estos maestros, ya que suponen un auténtico goce para los sentidos, dada la belleza y profundidad de sus palabras. Tres son los principios fundamentales de este enfoque vital.

1. La virtud es el mayor de los bienes y todo lo demás es indiferente

La búsqueda del bien para sí mismo y para la humanidad es la máxima de todo ser humano. El resto es superfluo.

2. Sigue a la naturaleza

Cada ser tiene algo que le es particular y en él mismo está lo que debe seguir. Así como para un río su ser es fluir hasta desembocar en el mar, en el caso de las personas seguir a la razón y hacer el bien, es el fin de toda actividad.

3. Dicotomía del control

Algo tan sencillo y a la vez terapéutico como entender que hay cosas que no controlamos y otras cosas que sí dependen de nosotros mismos. Por lo tanto, hay que esforzarse en cultivar lo que realmente podemos controlar (sentimientos, pasiones, acciones) y admitir como parte del fluir natural de la vida lo que no controlamos (enfermedades, accidentes, fallecimientos).