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Kazimierz Dąbrowski: biografía de este psicólogo polaco


La vida de Kazimierz Dąbrowski, aunque prolífica, está marcada por la guerra y la censura. No obstante, y pese ello, su obra ha conseguido salir de su natal Polonia, atravesar el telón de acero y tener la popularidad que se merece.

Este psicólogo, psiquiatra y médico polaco siempre buscó la forma de seguir expandiendo sus conocimientos, además de contribuir con la divulgación de ellos dedicándose a la enseñanza y dando conferencias alrededor de toda Europa y Norteamérica.

Su teoría de la desintegración positiva ha sido vista como un auténtico giro de 360º grados a la hora de entender cómo se desarrolla la personalidad. Veamos en más detalle la vida de este investigador a través de una biografía de Kazimierz Dąbrowski, en la que también conoceremos su particular teoría.

Biografía de Kazimierz Dąbrowski

Aunque marcada por algunas desgracias, tanto personales como vividas en su natal Polonia, Kazimierz Dąbrowski no dejó de contribuir para la psicología y la psiquiatría. Su vida es extensamente interesante, y la vamos a ver a continuación.

Primeros años

Kazimierz Dąbrowski nació el 1 de septiembre de 1902 en Klarów, Polonia. Era el segundo de los cuatro hijos que tuvo una familia de administradores agrícolas.

Ya en su temprana infancia tuvo que vivir la pérdida de un ser cercano, su hermana pequeña, quien falleció a causa de una meningitis a los tres años.

Pero no únicamente el fallecimiento de su hermana le marcó, dado que vivió desde muy joven la Primera Guerra Mundial, siendo una localidad cercana a donde él vivía uno de los campos de batalla.

Con tan sólo doce años pudo ver con sus propios ojos los cientos de cadáveres de soldados muertos durante la contienda, esparcidos por las calles y lugares en los que él jugaba.

Ya en esa época pudo observar de primera mano cómo de capaz era la humanidad de cometer los actos más atroces.

Formación e inicios profesionales

La vida académica de Dąbrowski se caracteriza por ser muy prolífica y extensa, sin que el haber tenido contacto directo con la violencia le supusiera un impedimento para ser una de las grandes mentes del siglo pasado.

Si bien en un principio fue educado por su familia en casa, posteriormente acabó matriculándose en la escuela privada Stefan Batory en Lublin, acudiendo al centro entre los años 1916 y 1921.

En 1921 entró en la Universidad Católica de Lublin, actual Universidad Juan Pablo II, matriculándose en la facultad de estudios polacos. Allí también acudió como oyente en conferencias sobre filosofía y psicología.

Entre los años 1924 y 1926 estudió filosofía en la Universidad Adam Mickiewicz en Poznan. Más tarde, estudiaría en la facultad de medicina de la Universidad de Varsovia.

Posteriormente logró obtener la oportunidad de estudiar en la Escuela de Ciencias de la Educación y, luego, poder acudir al Instituto Jean-Jacques Rousseau de Ginebra, Suiza, institución creada por el neurólogo Édouard Claparède. Claparède, junto con Jean Piaget y Pierre Bovet, fueron partícipes en la instrucción de Dąbrowski durante su estancia en el país helvético.

En 1929 Kazimierz Dąbrowski completó su tesis doctoral en la Universidad de Ginebra sobre el suicidio, titulándose ‘Las condiciones psicopatológicas del suicidio’.

Tras haberse formado extensamente estando en Suiza, al regresar a Polonia Dąbrowski se encargó de la fundación de varios centros enfocados en el tratamiento de personas que padecían algún tipo de trastorno psicológico.

En 1931 creó una clínica centrada en tratar a pacientes neuróticos y personas con problemas intelectuales. En 1933 fue invitado por la fundación Rockefeller para ir a los Estados Unidos y formarse en la Universidad de Harvard. Luego, en 1934, volvió a Polonia para fundar la liga polaca para la higiene mental, siendo él el secretario de la organización.

Tiempos de guerra y postguerra

Si ya la Primera Guerra Mundial fue una etapa dura para Kazimierz Dąbrowski, los tiempos de la segunda no fueron mejores, especialmente si se tiene en cuenta cómo el Tercer Reich trató a Polonia durante el conflicto.

Llama la atención el hecho de que los cerca de 400 psiquiatras polacos que ejercían antes del conflicto, tan solo unos 38 siguieran vivos al acabarse la guerra. Dąbrowski sufrió a nivel personal, dado que su hermano menor fue asesinado y su hermano mayor fue internado en un campo de concentración.

Sin embargo, pese los tiempos difíciles, tuvo la oportunidad de fundar en 1942 el Colegio de Higiene Mental y Psicología Aplicada, aunque también fue ese año en el que la Gestapo lo arrestó.

Al finalizar la guerra, y habiendo sido ya liberado, Dąbrowski volvió a Varsovia y se convirtió en el director del Instituto de Higiene Mental para, posteriormente, en 1948, obtener el título oficial de psiquiatra

Encarcelamiento estalinista

En 1949 el gobierno polaco, bajo las directrices de Iósif Stalin en la Unión Soviética, decidió clausurar el Instituto de Higiene Mental y se declaró a Kazimierz Dąbrowski persona non grata.

Dąbrowski y su esposa Eugenia fueron privados de libertad en 1950, permaneciendo dieciocho meses en prisión. Una vez liberado, las actividades del psiquiatra fueron vigiladas intensamente por las autoridades comunistas.

Tras unos años trabajando como especialista en tuberculosis, sin tener derecho a educar ni tampoco a tratar sobre psicología ni psiquiatría, las autoridades polacas lo consideraron ‘persona rehabilitada’ y se le permitió volver a practicar esos campos.

En 1962 el estado polaco le permitió viajar al otro lado del telón de acero, visitando países como España, Estados Unidos, Francia y Reino Unido, dando conferencias sobre su visión de la personalidad y el tratamiento de personas con trastornos mentales.

Últimas dos décadas de vida

En los años 60, Dąbrowski viajó a Estados Unidos y pudo traducir algunas de las investigaciones llevadas a cabo por colegas polacos al inglés, para asegurarse de que el mundo conocía la psiquiatría y psicología practicada en Polonia.

Fue en 1964 cuando su principal obra, Desintegración positiva fue publicada en inglés, convirtiéndose en ampliamente popular dentro del ámbito de la psicología de la personalidad.

Durante su estancia en Norteamérica, Dąbrowski pudo conocer a grandes psicólogos y psiquiatras americanos, entre ellos Abraham Maslow, quien se interesó por su teoría.

A lo largo de las dos décadas de vida de Kazimierz Dąbrowski, el psiquiatra se dedicó a enseñar y escribir, viajando entre Canadá y Polonia.

Kazimierz Dąbrowski falleció en Varsovia, Polonia, el 26 de noviembre de 1980. Tras su muerte, las autoridades polacas comunistas expropiaron sus propiedades a su viuda e hijos.

Teoría de la desintegración positiva

La teoría de la desintegración positiva de Kazimierz Dąbrowski es una teoría sobre el desarrollo de la personalidad. A diferencia de la mayoría de la psicología, la visión de Dąbrowski es la de que la ansiedad es un factor necesario para el correcto desarrollo de la personalidad de un individuo. Este aspecto, visto como algo ‘desintegrativo’ se convierte en algo positivo si se da de la forma adecuada y se sabe hacerle frente.

En el modelo se sostiene que se dan hasta cinco niveles de integración-desintegración, que influyen en la formación de una personalidad única y alejada de la falta de individualidad.

1. Nivel I: integración primaria

En este nivel las personas están influidas solamente por sus factores biológicos, es decir, herencia, junto con las influencias procedentes del entorno.

Las personas manifiestan una personalidad ‘primitiva’, caracterizada por presentar conductas egoístas y egocéntricas, con la única finalidad de satisfacer sus propias apetencias y deseos, siendo algo propio de la infancia.

2. Nivel II: desintegración uninivel

Este nivel se da ante una crisis, como la pubertad y la menopausia, o en períodos en los que se tiene que hacer frente a un evento estresante. Es aquí donde se da un mayor protagonismo de dinamismos automáticos, como una mayor conciencia de uno mismo y autocontrol.

La persona puede replantearse muchas cosas que, ya sea por la educación recibida o por la cultura en la que se vive, se le han enseñado de una forma que ahora pone en duda, criticando el statu quo.

Esto, de acuerdo con Dąbrowski, es el momento en el que empieza a formarse una personalidad propia, la cual irá en una u otra dirección en función de cómo asimile y se plantee desde la ética los acontecimientos puestos en duda.

3. Nivel III: integración multinivel espontánea

Tras haberse planteado de forma crítica una situación o hecho en concreto, la persona se plantea múltiples formas de hacerles frente.

La aparición de varias alternativas hace que se plantee cómo sería lo que le acaba de pasar si lo hubiera hecho de la otra forma que había tenido pensado.

En base a la decisión que haya tomado y las consecuencias que se hayan dado, la persona irá desarrollando o no una personalidad cada vez más adaptada, pero a la vez propia y única.

4. Nivel IV: desintegración multinivel dirigida

En este nivel la persona llega a alcanzar un control absoluto de su desarrollo.

Si en el nivel anterior lo que se hacía se hacía de una forma más o menos aleatoria, en el cuarto se hace de forma deliberada, plenamente consciente y con una intencionalidad bien dirigida hacia un objetivo concreto.

5. Nivel V: integración secundaria

Llegados a este nivel, la persona ya es un individuo plenamente estable, siempre y cuando haya logrado pasar de forma satisfactoria los cuatro niveles anteriores. Se ha vuelto una persona responsable que medita de forma apropiada sus acciones.