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Las 80 mejores frases de Diógenes de Sinope


Diógenes de Sinope, también conocido como Diógenes el Cínico, fue un célebre filósofo griego nacido durante el año 412 a.C.

Este filósofo vivió toda su vida en la pobreza más extrema y con sus experiencias nos demostró que las riquezas no son lo más importante en la vida de una persona. La búsqueda de la felicidad, las emociones y nuestros seres queridos, deben ser los principales motores por los cuales todos rijamos nuestras vidas.

Las frases más célebres de Diógenes el Cínico

Si realmente nos lo proponemos podemos ser felices con realmente muy poco, una forma de ver la vida la cual a muchos de nosotros puede beneficiarnos.

A continuación podrás descubrir una recopilación de las 80 mejores frases de Diógenes de Sinope, el que fue un carismático filósofo cuyas citas podrán inspirarte a ver la vida de una nueva forma.

1. La base de cada estado es la educación de su juventud.

Sin una buena educación ningún pueblo puede prosperar, esta es un factor totalmente fundamental para que esto pueda suceder.

2. Me llaman perro porque adule a los que me dan algo, grito a los que se niegan y me clavo los dientes en bribones.

Como vemos en esta cita, Diógenes siempre fue un hombre totalmente fiel a sus instintos, él siempre se mostraría sin filtros con todo aquel que en su camino se encontrase.

3. El sol también penetra en los retretes, pero no está contaminado por ellos.

Los aspectos negativos de nuestra vida no tienen por qué afectarnos anímicamente, el mundo puede ser un lugar maravilloso si aprendemos a mantenernos más positivos.

4. No sé si hay dioses, pero debería haberlos.

Los dioses eran en la antigüedad una forma sencilla de poder explicar todo aquello que los hombres no entendían, aspectos tan dispares como los fenómenos climatológicos o las estaciones del año.

5. El arte de ser esclavo es gobernar al amo.

Utilizando la psicología inversa un esclavo también puede dominar a su amo, una antigua técnica que Diógenes sin duda conocía muy bien.

6. La vida tiene tres tipos de uvas: la primera del placer, la segunda de la intoxicación, la tercera del asco.

Con el paso del tiempo todo aquello que parecía tan bueno durante nuestra juventud, puede que deje de serlo al llegar a nuestra madurez. En la vida cada etapa tiene sus momentos y experiencias.

7. ¿Por qué no azotar al maestro cuando el alumno se porta mal?

Diogenes siempre se mostró totalmente en desacuerdo con la autoridad, algo que podemos ver reflejado muy fácilmente en esta breve cita.

8. Los perros y los filósofos hacen el mayor bien y obtienen la menor cantidad de recompensas.

Como filósofo, Diógenes vivió en la más austera pobreza, una forma de vivir que él mismo se impuso a sí mismo.

9. La mayoría de los hombres están a un dedo de estar locos.

La locura puede estar más cerca de lo que muchos imaginamos, una mala experiencia puede llevarnos muy rápidamente hacia ella.

10. En la casa de un hombre rico no hay lugar para escupir excepto su cara.

Aquellos que ostentaban grandes riquezas eran hombres del todo indeseables para el bueno de Diógenes, las riquezas bajo su punto de vista acababan por corromper el alma de las personas.

11. Es el privilegio de los dioses no querer nada, y de los hombres divinos querer poco.

Aquel que es feliz con poco. sin duda será feliz durante toda su vida. Los bienes materiales no tienen por qué convertirnos en hombres más felices.

12. No tengo nada que pedirte, excepto que te llevarías al otro lado, para que, al interceptar la luz del sol, no puedes quitarme lo que no puedes dar.

Aquel que nada necesita, nada le pueden quitar. Diógenes estaba convencido de que la vida siempre le proporcionará todo aquello que realmente necesitase.

13. ¿De qué sirve un filósofo que no hiere los sentimientos de nadie?

Ser hiriente era su estilo de vida, hablar sin tapujos fue algo que con el paso del tiempo le metió en más de un problema.

14. Lo que más me gusta beber es vino que pertenece a otros.

Ningún vino le sentaba mejor que aquel que no tenía que pagar, una vieja costumbre que muchas personas aún siguen secundado en la actualidad.

15. Los reyes sabios generalmente tienen consejeros sabios; y él mismo debe ser un hombre sabio capaz de distinguir uno.

Para poder reconocer la sabiduría de otra persona, nosotros mismos también debemos ser hombres sabios. Pues la estupidez nunca nos dejaría aceptar la sabiduría ajena.

16. Un amigo es un alma que permanece en dos cuerpos.

Los amigos de verdad pueden contarse con los dedos de una mano, si un día tenemos alguno debemos asegurarnos de nunca perderlo.

17. Los grandes ladrones se llevan al pequeño ladrón.

Los más grandes ladrones suelen intentar formar parte de un gobierno, pues solo estando dentro de él estos saben que pueden robar a sus anchas.

18. Solo hay un dedo de diferencia entre un sabio y un tonto.

Reconocer nuestra propia estupidez es el primer paso hacia la sabiduría, seamos conscientes de que nadie nace sabiéndolo todo en esta vida.

19. Si tan solo fuera tan fácil eliminar el hambre frotando el vientre como masturbarse.

El hambre ya era un mal que azotaba a la humanidad en aquellos tiempos, sin duda la escasez de comida debía ser muy acusada en la Antigua Grecia.

20. Párate un poco menos entre yo y el sol.

A este célebre filósofo le encantaba tomar el sol, unos rayos de luz que sin duda le llenaban de energía.

21. No es que esté enojado, es solo que mi cabeza es diferente de la tuya.

Todos tenemos derecho a poseer nuestra propia opinión, no debemos permitir nunca que terceras puedan manipularnos.

22. El hombre es el más inteligente de los animales, y el más tonto.

El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, un dato que sin duda nos dice mucho sobre su intelecto.

23. No soy ateniense ni griego, sino ciudadano del mundo.

El mundo es un lugar enorme lleno de auténticas maravillas, todos los seres humanos deberíamos ser completamente libres de poder explorarlo.

24. Aquellos que siempre tienen la virtud en la boca, y la descuidan en la práctica, son como un arpa, que emite un sonido agradable a los demás, mientras que es insensible a la música.

Nuestros actos son mucho más importantes que nuestras palabras, pues como suele decirse en muchas ocasiones las palabras simplemente se las lleva el viento.

25. Era una expresión favorita de Teofrasto que el tiempo era lo más valioso que un hombre podía pasar.

El tiempo es el recurso más valioso que poseemos, pues cuando este se nos termine nuestra vida habrá llegado a su fin.

26. Tenemos dos oídos y una lengua para que podamos escuchar más y hablar menos.

Debemos saber escuchar las palabras de nuestros amigos y familiares, quizás con ellas aprendamos algo que pueda sernos útil en el futuro.

27. Cuando el subastador de esclavos le preguntó en qué era competente, respondió: En la gente gobernante.

Diógenes intentaba abrir los ojos de todos aquellos que él consideraba estaban equivocados, una tarea que este célebre filósofo realizó hasta el mismo día de su muerte.

28. Uno debe buscar la virtud por sí mismo, sin ser influenciado por el miedo o la esperanza, o por cualquier influencia externa. Además, en eso consiste la felicidad.

Debemos intentar ser la mejor versión posible de nosotros mismos y puede que durante esa búsqueda, encontremos la felicidad que quizás no sabíamos que andamos buscando.

29. Tiré mi taza cuando vi a un niño bebiendo con sus manos en la fuente.

Las cosas superfluas no eran interesantes para este célebre filósofo, nunca dudó en deshacerse de todo aquello que pensaba no necesitar.

30. La habilidad en el hombre es un bien apto, si se aplica a buenos fines.

El fin no siempre justifica los medios, todos deberíamos perseguir solo aquellas empresas que puedan ser beneficiosas para toda la sociedad.

31. La mafia es la madre de los tiranos.

El corrupto siempre ha intentado obtener un puesto en el gobierno, esta cita nos demuestra que las técnicas mafiosas comenzaron ya a aflorar en la Antigua Grecia.

32. El rubor es el color de la virtud.

La inocencia es una virtud que los seres humanos sólo poseemos durante un determinado tiempo de nuestra vida, llegado el momento preciso la perderemos y ya nunca más volverá.

33. Solón solía decir que el discurso era la imagen de las acciones; …que las leyes eran como telarañas, porque si alguna cosa insignificante o impotente caía en ellas, la mantenían firme; mientras que si fuera algo más pesado, los atravesaba y se apagaba.

Los más poderosos nunca se han visto sometidos por las leyes, estos pueden permitirse ciertos lujos que ninguna otra persona podría nunca realizar.

34. La jactancia, como la armadura dorada, es muy diferente por dentro que por fuera.

No debemos vender la piel del oso antes de haberlo cazado, esto puede ser algo que nos acabe perjudicando muy seriamente.

35. Las personas más nobles son aquellas que desprecian la riqueza, el aprendizaje, el placer y la vida; estimando por encima de ellos la pobreza, la ignorancia, las dificultades y la muerte.

Este filósofo era plenamente consciente de los problemas de su sociedad, unos profundos dilemas de los que las masas debían tomar cuanto antes constancia.

36. ¿No te da vergüenza, tú que caminas hacia atrás por todo el camino de la existencia, y me culpas por caminar hacia atrás por el camino del paseo marítimo?

Un hombre muy peculiar que siempre hizo todo aquello que deseó, algo que muchos actualmente no pueden decir de sí mismos.

37. Aristóteles cena cuando le parece bien al rey Felipe, pero Diógenes cuando él mismo quiere.

Nadie nunca iba a decidir por él cuándo debía o no comer, siempre viviría su vida bajo sus propias reglas.

38. El que tiene más es el que está contento con menos.

Si aprendemos a vivir nuestra vida de una forma austera, lograremos ser muy felices con muy pocas posesiones. El dinero y los bienes materiales no tienen por qué convertirnos en personas más felices.

39. ¡Tontos! Piensas en "dios" como un ser sensible. Dios es la palabra usada para representar una fuerza. Esta fuerza no creó nada, solo ayuda a las cosas. No responde las oraciones, aunque puede hacerte pensar en una forma de resolver un problema. Tiene el poder de influenciarte, pero no decidir por ti.

Como vemos, Diógenes tenía su propia concepción de lo que para él era Dios, una forma de pensar sobre las deidades que no era nada común en aquella época.

40. La salud y el vigor necesarios para la práctica de lo que es bueno dependen igualmente de la mente y del cuerpo.

Para poder conservar un buen estado de salud, debemos aprender a cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente. El ejercicio y la comida sana, pueden ser dos factores muy importantes que nos permitan llegar a la vejez en una buena forma física.

41. Hay un amor falso que te hará algo que no eres.

La sinceridad debería ser lo más habitual en nuestras vidas y más aún cuando nos encontremos con aquella persona a la que amamos.

42. Si tu capa fue un regalo, te lo agradezco; si se tratara de un préstamo, todavía no he terminado.

Podría decirse que Diógenes era un auténtico amigo de lo ajeno, todo lo que fuese gratis era para él inmediatamente de su propiedad.

43. Estaba desayunando en el mercado, y los espectadores se reunieron a su alrededor con gritos de "perro". Son ustedes los que son perros, gritó, cuando se quedan de pie y me miran mientras desayuno.

Sin duda Diógenes poseía una gran agilidad mental, gracias a ella siempre lograba espetar unas citas tan interesantes como esta.

44. A Aristóteles se le preguntó una vez qué ganan los que dicen mentiras. Dijo él: que cuando dicen la verdad, no se les cree.

Aquel que suele mentir cuando finalmente diga la verdad nadie le creerá, la mentira puede ser algo muy perjudicial para la vida de cualquier persona.

45. El bien principal es la suspensión del juicio [especialmente el juicio negativo], que la tranquilidad de la mente sigue como su sombra.

No debemos permitir que la sociedad decida por nosotros, como individuos siempre que veamos algo que no nos agrade, deberíamos intentar luchar por cambiarlo.

46. Cuando alguien se jactó de que en los juegos de Pythian había vencido a los hombres, Diógenes respondió: No, yo derroto a los hombres, tú derrotas a los esclavos.

La auténtica forma de vencer a un hombre es mediante el uso del intelecto, pues un hombre siempre puede perder una carrera, pero si este no pierde su voluntad por correr nunca estará realmente derrotado.

47. Estoy buscando un humano.

Las personas sensibles son cada vez menos frecuentes, la sociedad suele convertirnos a todos en meros autómatas en búsqueda de riquezas.

48. Para ser autodidacta debes condenarte por todas esas cosas que criticarías a los demás.

Aquellas cosas que no nos gustan de los demás, también deben ser inmediatamente excluidas de nuestras vidas.

49. Todas las cosas son comunes entre amigos.

Entre amigos casi todo puede ser lícito, con ellos todos podemos mostrarnos simplemente tal y como somos.

50. Nada puede ser producido de la nada.

El dinero atrae al dinero, poder crear una gran riqueza saliendo de la nada es algo prácticamente imposible.

51. Antístenes solía decir que las personas envidiosas fueron devoradas por su propia disposición, al igual que el hierro por el óxido. La envidia de los demás proviene de comparar lo que tienen con lo que tiene la persona envidiosa, en lugar de que la persona envidiosa se dé cuenta de que tiene más de lo que podría tener y, ciertamente, más que otros y esté agradecido. Es realmente una incapacidad para obtener una perspectiva correcta de sus vidas.

La envidia puede ser una emoción muy negativa en nuestra vida, pues ella nunca nos permitirá poder disfrutar de aquellos pequeños lujos de los que cada día disponemos.

52. Incluso si no soy más que un pretendiente de la sabiduría, eso en sí mismo es filosofía.

La búsqueda de la sabiduría por medio de la filosofía era muy común aquellos tiempos, los filósofos de la antigüedad sin duda llegaron a algunas conclusiones realmente avanzadas para su época.

53. Hemos complicado cada simple regalo de los dioses.

La vida puede ser maravillosa si todos ponemos de nuestra parte, como seres humanos nunca deberíamos hacer nada que pudiese perjudicar a una tercera persona.

54. Cuando alguien le recordó que la gente de Sinope lo había sentenciado al exilio, él dijo: Y los sentencié a quedarse en casa.

El mundo es realmente grande, el exilio nunca representó un problema para él.

55. Venimos al mundo solos y morimos solos. ¿Por qué, en la vida, deberíamos estar menos solos?

La soledad puede ser un factor que nos ayude a pensar con una mayor claridad, siempre que lo necesitemos todos debemos buscar un lugar solitario y tranquilo donde poder pensar.

56. Lo más hermoso del mundo es la libertad de expresión.

La libertad de expresión es un derecho que siempre debemos respetar, todos debemos ser completamente libres de poder decir todo aquello que pensamos.

57. Protágoras afirmó que hay dos lados en cada pregunta, exactamente opuestos entre sí.

Dependiendo del punto de vista por el cual la enfoquemos, una pregunta puede tener muchas respuestas correctas posibles.

58. Una vez le pidió limosna a una estatua y, cuando se le preguntó por qué lo hizo, respondió: Tener práctica en ser rechazado.

Sin duda este filósofo poseía una personalidad sumamente excéntrica, una determinada forma de ser que siempre le llevó a ser el centro de atención allí dónde se encontraba.

59. No desaprendamos lo que ya hemos aprendido.

Como seres humanos debemos aprender a no cometer los mismos errores, nuestra vida es demasiado valiosa como para caer en ellos en más de una ocasión.

60. Ningún hombre está herido sino solo.

La soledad puede ser una sensación muy negativa, el humano es un tipo de ser que está muy acostumbrado a vivir en sociedad.

61. La calumnia es solo el ruido de los locos.

Las calumnias ya eran muy habituales en aquellos tiempos, lo mejor que podemos hacer para contrarrestarlas es no otorgarles ningún valor en nuestras vidas.

62. La lujuria es una fuerte torre de travesuras, y tiene muchos defensores, como la necesidad, la ira, la palidez, la discordia, el amor y el anhelo.

Todos deberíamos aprender a controlar nuestros instintos más primarios, pues de otra forma ellos serán los que acaben controlándonos a nosotros.

63. Tenemos más curiosidad sobre el significado de los sueños que sobre las cosas que vemos cuando estamos despiertos.

La vida es sin duda maravillosa, cualquier día puede ser un buen momento para poder aprender algo nuevo.

64. La única forma de irritarse y preocuparse efectivamente es ser un hombre bueno y honesto.

Los hombres buenos y honestos suelen pasarlo muy mal en el transcurso de sus vidas, pues por cauces generales muy rara vez se toparán con alguien completamente afín a ellos.

65. Un pensamiento original vale más que mil citas sin sentido.

Nuestra opinión siempre debe ser la más valiosa para nosotros, lo que piensen los demás no tiene por qué tener un influencia directa en nuestras vidas.

66. La pobreza es una virtud que se puede enseñar a uno mismo.

La pobreza puede dotarnos de una nueva forma de ver el mundo que nos rodea, el dinero y los bienes materiales nunca deben ser lo más valioso para nosotros.

67. Cuando alguien le preguntó cómo podía hacerse famoso, Diógenes respondió: Preocupándose lo menos posible por la fama.

La fama es una consecuencia directa de nuestro éxito, si deseamos ser famosos solo debemos buscar el éxito en nuestra profesión.

68. Perdiccas amenazó con matarlo a menos que se le acercara, "Eso no es nada maravilloso", dijo Diógenes, "porque un escarabajo o una tarántula harían lo mismo".

La vida siempre nos traerá momentos difíciles, pero cómo nosotros lidiamos con ellos será lo que realmente nos identificará como personas.

69. Como las casas bien almacenadas con provisiones probablemente estén llenas de ratones, los cuerpos de aquellos que comen mucho están llenos de enfermedades.

Como vemos, Diógenes pensaba que la gula llenaba el cuerpo de enfermedades, una teoría que vista desde la perspectiva adecuada podría ser cierta.

70. Si me falta conciencia, ¿Por qué debería importarme lo que me pasa cuando estoy muerto?

Mientras estemos con vida todo puede ser posible, debemos asegurarnos de intentar vivir cada minuto como si fuese el último.

71. Buenos hombres en ninguna parte, pero buenos chicos en Sparta.

Esparta siempre ha sido un lugar realmente mítico a lo largo de toda la historia, un pueblo para el que la guerra siempre fue su única forma de vida.

72. Cuando se le preguntó cuál era el momento adecuado para la cena: si usted es un hombre rico, cuando quiera; y si eres un hombre pobre, siempre que puedas.

Cuando no tengamos dinero deberemos comer siempre que nos sea posible, pues no sabremos cuando será nuestra próxima oportunidad para poder comer.

73. Se le hizo la pregunta de qué es la esperanza; y su respuesta fue: "El sueño de un hombre despierto".

Suele decirse que la esperanza es lo último que se pierde, un futuro mejor siempre puede ser posible mientras nos mantengamos con vida.

74. Fue capturado y arrastrado al rey Felipe, y cuando se le preguntó quién era, respondió: "Un espía de tu avaricia insaciable.

Como vemos este filósofo siempre fue un hombre realmente sincero, este nunca vivió con miedo de decir lo que realmente pensaba.

75. El amor viene con hambre.

Suele decirse que donde comen dos comen tres, pero esto no siempre acaba sucediendo.

76. La virtud no puede habitar con la riqueza ni en una ciudad ni en una casa.

Poseer una vasta riqueza puede ser algo que acabe dañándonos moralmente, nunca debemos anteponer los bienes materiales a nuestras emociones y valores personales.

77. La pobreza autodidacta es una ayuda hacia la filosofía, porque las cosas que la filosofía intenta enseñar mediante el razonamiento, la pobreza nos obliga a practicar.

La pobreza puede enseñarnos el verdadero valor de los bienes materiales, la mayoría de ellos en realidad no son tan necesarios como muchos solemos pensar.

78. Si quieres mantenerte bien, debes poseer buenos amigos o enemigos candentes. El uno te advertirá, el otro te expondrá.

Poder ver a tus enemigos venir es una ventaja muy provechosa, debemos cuidarnos de aquellos que dicen ser nuestros amigos cuando en realidad no lo son.

79. Otros perros muerden solo a sus enemigos, mientras que yo muerdo también a mis amigos para salvarlos.

Diógenes siempre fue un hombre que se preocupó por sus amigos, para él ellos representaban lo más valioso que este poseía.

80. Los hombres jóvenes aún no deberían casarse, y los viejos nunca deberían casarse en absoluto.

Para todo hay un momento en la vida, esta sin duda es lo suficientemente larga para ello.