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Los 10 pasos para convertirte en un imán para tus clientes


Aunque no te lo creas todavía, tú eres único y no hay nadie en tu sector que pueda ofrecer a tus clientes lo que tú les puedes ofrecer.

Lo sé. Tú… ¡Aún no lo ves! Sigue pensando que necesitas más títulos, más testimonios, más experiencia, más de cualquier cosa antes de creerte que tú también puedes tener éxito. Todas esas son excusas, muchas veces para justificarte, en vez de demostrarte a ti mismo que tú también puedes lograrlo. Que tú también te puedes convertir en un imán. En un referente en tu nicho.

Y esto pasa porque simplemente no sabes cuáles son los pasos adecuados. Has intentado de todo, pero nada. O incluso no has ni siquiera intentado. Y es normal si nadie te ha enseñado dónde apuntar tu GPS y las paradas básicas para asegurarte que llegas a tu destino con éxito. Y es lo que te comparto hoy.

Los 10 pasos para convertirte en un imán para tus clientes y convertirte en un referente

Estos son 10 pasos que harán que los clientes vengan a ti y que tú no tengas que ir detrás de ellos. 10 pasos que darán un giro de 180 grados a tu emprendimiento.

1. Tu alquimia interior

Si, tú tienes algo único en ti, tu alquimia interior, que te hace único y es tu identidad. Distinta a cualquier otra persona de tu profesión.

Cuando quieres convertirte en un referente, en un imán, es imprescindible invertir tiempo en esta fase. Trabajar en tu identidad, desarrollar un mensaje, un aprendizaje que quizá ya existe, pero moldearlo a tu identidad.

Creas esa píldora mágica para tus clientes, que nadie más tiene. Y una vez que encuentras lo que te hace único, toda tu presencia, tu narrativa, tu imagen… Debe ser coherente.

Recuerda que tu marca personal es lo que la gente piensa de ti cuando no estás presente. Tienes que mirar de inspirarte en tu competencia, pero no para copiar, sino para hacer lo contrario. Para diferenciarte.

2. Oportunidades

Crea oportunidades irresistibles. Algo que tus clientes no se quieran perder.

Sugiero que elabores una arquitectura de productos. Una pirámide en la que en la parte más alta estén tus productos más exclusivos, de más alto valor, y en la que tus clientes tendrán más acceso a ti o incluso tengas servicios donde tú realizas algo para ellos. Dependiendo de tu nicho.

En el segundo nivel puedes tener servicios menos exclusivos, donde los acompañas en grupo.

En el nivel más bajo de la pirámide puedes tener servicios en donde les das contenido, como cursos en línea, pero no tienen tu acompañamiento.

Atraer clientes

Puedes crear tantos niveles como quieras, pero que no se te olvide la claridad.

Y lo importante es que sólo los clientes que vayan llegando al nivel más alto, con productos de alto valor, son los que tendrán más acceso a ti.

En mi caso, en mis mentorías, sólo acepto a 4 clientes nuevos al mes. Son clientes que selecciono de manera muy exclusiva y con los que tengo mentorías privadas. Son clientes con los que quiero trabajar por sus valores y su compromiso. Son clientes con los que sé que voy a disfrutar trabajando, les voy a ayudar y voy a crecer con ellos.

3. Tu promesa

Consiste en explicar clara y simplemente cómo vas a ayudar a tus clientes. Dónde les recoges y a dónde los llevas.

Muchas veces nos complicamos con la narrativa. Hazles saber qué recibirán cuando trabajen contigo, cómo es trabajar contigo y qué cambio van a sentir y experimentar.

Tus clientes no compran tus métodos, tus herramientas, tus técnicas… Compran experiencias y resultados. Compran emociones que quieren sentir cuando hayan experimentado ese cambio que van a experimentar contigo.

Y por eso es tan importante crear tu propio sistema. Tu propio método imán, que les va a poder explicar sencillamente para explicarles dónde les recoges, los pasos por los que los vas a llevar y el cambio que van a experimentar.

Todos queremos 3 cosas (¡bueno muchas más!) en la vida. Son nuestras necesidades esenciales. Y si logras unir tu método a una de ellas y consigues que tenga un punto diferenciador, eso te va a ayudar a convertirte en un imán. En un referente.

  • Amor
  • Dinero
  • Salud

De ahí empiezas a trabajar tu nicho, tu sub-nicho y de ahí tu método imán.

4. Inspiración

Tienes que inspirarles a que crean que pueden. Y, es más, tienes que hacerles ver que tú crees más en ellos que ellos mismos.

Les vas a inspirar y van a notar que pueden. Que alguien ve en ellos lo que ni siquiera ellos mismos ven.

Y eso es muy poderoso, y a la vez es verdad.

Escúchalos. Entiéndeles. Inspírales.

5. Clientes TOP

¿A qué me refiero con clientes TOP? No significa trabajar con los que te pueden pagar un alto valor, que está fenomenal, sino trabajar con aquellos que sabes que tienen un compromiso, que sean coherentes y que estén enfocados en conseguir resultados a tu lado.

Y para ello, algo que te puede ayudar es siempre enfocarte en el “para qué” que en el “qué”.

Normalmente queremos un qué (bajar de peso que es muy típico) no para bajar de peso, sino para sentirnos más saludables, más ágiles, más sexy… Ayuda con las emociones.

6. Sé disruptivo/a

Sí, sé disruptivo. Incluso los líderes, y tú eres uno, tienen que ser disruptivos. Ni el pasado ni el presente son puntos de referencia.

Tienes que pensar a 3-5-10 años vista. No es cuestión de llevar la contraria a todo el mundo, pero encuentra tu mensaje. Tu misión. Tu legado.

Y una vez que sepas tu mensaje, crea toda tu narrativa alrededor de este mensaje. ¿En qué crees fielmente? Crea un movimiento. Crea tus propios hashtags, crea tu narrativa siempre hablando al cerebro límbico.

Recuerda que actuamos y compramos el 97 % del tiempo con las emociones, pero por alguna razón nos han enseñado a utilizar el 3 % de nuestro cerebro!

7. Servicio de Alto Valor

Aquí es dónde tienes que destacar. Y todos los puntos que hemos hablado anteriormente son los que te van a ayudar.

Al encontrar tu identidad, lo que te hace único o única, y al crear tu método imán que consigue ayudar a tus clientes a conseguir la transformación que quieren, estarás ofreciendo servicio de alto valor.

Y aquí es dónde muchas personas se atascan porque piensan… ¿Quién va a pagar por mí un alto valor? Cuando hablo de alto valor hablo de mentorías de 3,000 euros para arriba.

Lo que es cierto es que dónde has llegado no lo has conseguido en 2 días. ¿Tus experiencias, tu formación… les estás encapsulando años de aprendizaje en 3 meses? O lo que duren tus servicios.

Les estás ayudando a convertirse en esa persona en la que se quieren convertir.

Nadie te va a pedir lo que no les ofrezcas. Sal del armario y ofrece tu alto valor.

8. Referente

Te tienes que convertir en un referente. En un imán. En una autoridad. Y te preguntarás... ¿Cómo?

  • Participando en ponencias
  • Participando en podcast y entrevistas
  • Escribiendo artículos
  • Escribiendo un libro
  • Mostrando testimonios y casos de éxito.
  • Cocreando con otras personas
  • Encontrando alianzas estratégicas

9. Comunicación Empática

Consiste en estar siempre ahí. Escuchar.

Tanto a los nuevos clientes como a los que llevan contigo mucho tiempo. No te relajes. Tus clientes fieles necesitan atención.

Necesitan saber que estás ahí y que tú estás creciendo con ellos. Que los acompañas en el camino.

Lo que sí es importante es que sigas el principio de tu pirámide de valores y el seguimiento más cercano lo hagas tú con tus clientes TOP, y delegues el contacto con los clientes debajo de tu pirámide. Y no, no es dejarlos desatendidos, pero debes centrarte en los clientes comprometidos.

10. Visibilidad de Alto Valor

Este último punto es en el que se enfocan la mayoría de los nuevos emprendedores, pero de nada te sirve si no has tomado los anteriores pasos.

¿Y qué es lo que ocurre? Que fallan.

Tienes que tener coherencia. Si te quieres posicionar como un imán para tus clientes, como un referente, como una autoridad, tienes que tener una visibilidad de alto valor.

Tienes que tener un alto detalle. Una imagen y visibilidad acorde a tu mensaje y cuidada con detalle. Porque si no cuidas tu visibilidad y marca personal... ¿Crees que tus clientes pensarán que les vas a cuidar bien a ellos?

Tienes que estar a la altura y ser coherente con todo lo demás. Recuerda, tu marca personal es lo que la gente piensa cuando no estás delante.

Concluyendo…

Estos 10 principios y cómo los pones en marcha van de la mano de tu autoconfianza. Y es por lo que es crucial empezar trabajando en tu mentalidad. En encontrar tu identidad.

Porque la marca personal se crea de dentro a fuera. Créalo hasta que lo creas. Crea y crece.

¿𝐂𝐮á𝐥 𝐭𝐞 𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐦á𝐬?

Estoy buscando a 10 personas que quieran convertirse en un imán para sus clientes.

Si quieres ser uno de ellos, un grupo super-exclusivo empieza el 7 de julio en mi programa IMAN.

Escríbeme un WhatsApp y hablemos de si es para ti. No, no tengo embudo de ventas porque no es un infoproducto. Son mentorías grupales de alto valor y no se pueden explicar en un embudo de ventas.