Los 15 tipos de atención y cuáles son sus características
La atención es un proceso cognitivo que permite centrarse de manera selectiva en un estímulo (o varios) del entorno sin tener en cuenta el resto.
Sin embargo, tras este concepto se incluyen varios tipos de atención que conviene conocer para comprender mejor cómo opera en la mente humana. Este es el tema alrededor del cual gira este artículo: las diferentes maneras en las que el ser humano es capaz de focalizar su atención en determinados elementos, y cómo afectan a nuestra manera de comportarnos.
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Los diferentes tipos de atención
Tal y como afirma John Ratey (2001), psicólogo y profesor en la Universidad de Harvard, “la atención es más que simplemente notar estímulos entrantes". Implica una serie de procesos, incluyendo la filtración de las percepciones, el equilibrio de múltiples percepciones y unir el significado emocional a estas. Además, este foco atencional puede centrarse tanto en estímulos externos como en contenidos de la memoria y de la imaginación.
Ahora bien, más allá de conocer la importancia de la gestión del foco atencional, es conveniente conocer los diferentes tipos de atención que existen, porque en varios aspectos se comportan de un modo distinto y nos afectan también de una manera variada. Una misma persona puede ser hábil controlando un tipo de atención, y significativamente menos diestra al manejar otra. Sin embargo, en general son poco frecuentes los casos en los que se es muy bueno en una de estas áreas y muy malo en otras: todos los tipos de atención suelen tender a aproximarse a la media, tal y como ocurre con todas las características psicológicas.
Así pues, veamos cuáles son estas variedades de atención, resumidas y clasificadas a partir de los criterios más importantes.
Según su amplitud y dirección
En el mundo del deportes es habitual escuchar hablar de los enfoques atenciones, que también pueden ser aplicados a las diferentes tareas de la vida. Los enfoques atencionales son cuatro, que tienen en cuenta la dirección (externa o interna) y la amplitud de la dirección (estrecha o amplia).
En cuanto a la dirección de la atención, la atención externa hace referencia a cuando un individuo se centra en cuestiones ajenas a él, a lo que ocurre a su alrededor. En cambio, la atención interna se refiere a cuando una persona presta atención a sus eventos internos, a lo que ocurre dentro de él.
En cuanto a la amplitud de la atención, la atención amplia se relaciona con un mayor número de estímulos, mientras que la atención reducida permitirá una mayor concentración. La dirección y la amplitud de la atención se combinan creando diferentes tipos de atención, que son los siguientes.
1. Atención externa-reducida
La atención se centra en un número reducido de estímulos ajenos a la persona, y se relaciona con la concentración. Por ejemplo, cuando un individuo pretende lanzar un dardo y focaliza toda su atención en el centro de la diana.
2. Atención externa-amplia
Este tipo de atención se centra en un número amplio de estímulos ajenos a la persona. Por ejemplo, cuando un futbolista inicia un contraataque, alza la cabeza y observa la posición de sus compañeros para efectuar un pase efectivo.
Es importante conocer la diferencia entre ambos tipos de atención externa para poder maximizar el rendimiento deportivo, puesto que si un deportista no es consciente de esta diferencia e inicia un contraataque centrando la atención en el balón y el regate (atención externa-reducida), no sabrá a quién pasarle el balón y, por tanto, perderá una oportunidad valiosa de buscar la portería contraria.
3. Atención interna-reducida
Se caracteriza porque la atención está centrada en un número reducido de estímulos o respuestas que ocurren en el organismo de una persona. Por ejemplo, cuando una futbolista está aprendiendo a realizar una vaselina y debe de centrarse en los movimientos de su propio pie y no de si la vaselina entra dentro de la portería.
4. Atención interna-amplia
Este tipo de atención hace referencia a que una persona se centra en un número amplio de estímulos o respuestas que ocurren dentro de su organismo. Por ejemplo, cuando alguien tiene que rellenar un diario emocional y analiza que le ocurrió durante ese día y cuáles fueron los sentimientos que vivió.
Según la actitud del individuo
Teniendo en cuenta la actitud del individuo, la atención puede clasificarse de dos maneras.
5. Atención voluntaria
Ocurre cuando el individuo hace un esfuerzo activo y consciente para dirigir la atención, es decir, es la capacidad de concentrarse en un estímulo de manera voluntaria.
6. Atención involuntaria
En este tipo de atención la persona no hace un esfuerzo consciente y activo, sino que es el estímulo tanto interno como externo que dirige la atención. Por ejemplo, el ruido de un petardo o el dolor de muelas.
Según las manifestaciones motoras y fisiológicas
Si tenemos en cuenta las manifestaciones motoras y fisiológicas, la atención puede dividirse en:
7. Atención abierta
El foco de la atención y los receptores de interés tienen su orientación en la fuente de atención. Por ejemplo, cuando alguien nos habla y estamos de frente atendiendo tanto a su lenguaje verbal como no verbal.
8. Atención encubierta
En este tipo de atención el foco atencional y los receptores sensoriales se disocian. Por ejemplo, cuando parece que estamos prestando atención a la televisión y en realidad estamos escuchando a nuestra pareja hablar por teléfono.
Según la modalidad sensorial
Teniendo en cuenta la modalidad sensorial. La atención puede ser de dos tipos.
9. Atención visual
Se refiere a la disposición espacial. Este fenómeno permite detectar la estimulos en un contexto visual complejo.
10. Atención auditiva
Aunque no podemos mover las orejas igual que los ojos para captar diferentes estímulos auditivos, sí que podemos elegir lo que escuchamos, es decir, podemos centrar la atención en un estímulo auditivo u otro.
Otros tipos de atención
Además de las clasificaciones anteriores, también existen otros tipos de atención. A continuación te los explicamos.
11. Atención selectiva
También recibe el nombre de atención focalizada. Es la capacidad de seleccionar y focalizar la atención determinada en un estímulo concreto o tarea determinada. Existen diferentes teorías que tratan este concepto. En el artículo “Atención selectiva: definición y teorías” puedes saber más sobre esta temática.
12. Atención dividida
Es la capacidad de atender y procesar simultáneamente a dos o más demandas o estímulos. Suele conocerse también como multitarea. Por ejemplo, cocinar y a la vez escuchar música.
13. Atención alternada
Es la capacidad de cambiar el foco de atención de un estímulo a otro. Por ejemplo, leer una receta y preparar la comida.
14. Atención sostenida
Se refiere a cuando tenemos que utilizar la atención durante un largo periodo de tiempo. Por ejemplo, al jugar a un videojuego.
15. Concentración
La concentración es la atención externa reducida, es la capacidad que tiene una persona de centralizar su atención de forma mantenida y constante. Sus aplicaciones son muchas.
- Puedes conocerlas en el artículo “La importancia de la concentración y la focalización de la atención en el deporte”
Referencias bibliográficas:
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