¿Qué hacer ante la ansiedad al dormir con apnea del sueño?
La apnea del sueño es un tipo de trastorno del sueño relativamente frecuente en la población, pues se estima que afecta a alrededor del 10% de las personas. De hecho, es especialmente común entre la tercera edad, pues en la gente de edad más avanzada, el porcentaje de la prevalencia asciende hasta el 30%, aproximadamente.
Pero que sea una alteración muy generalizada no significa que debamos asumir que es algo normal y no conviene hacer nada ante ella; hoy en día existen maneras eficaces de tratarla para evitar que la apnea del sueño dañe nuestra calidad de vida de un modo significativo, y en este artículo nos centraremos en las que tienen que ver con la gestión de la ansiedad, que puede ser causa y a la vez consecuencia de este problema.
- Artículo relacionado: "Los 7 principales trastornos del sueño"
¿Cuáles con las causas de la apnea del sueño?
Concretamente, la apnea del sueño consiste en una alteración mediante la cual, mientras dormimos, llega un punto en el que deja de llegar aire a los pulmones durante periodos excesivamente largos, de más de 10 segundos.
Esta interrupción de la entrada de aire mediante inspiraciones puede ser total, o parcial; en este último caso suele nombrarse a este fenómeno como hipopnea. Y cuando el organismo nota que le falta el oxígeno, la actividad cerebral queda alterada y se entra en un estado de mayor activación de lo normal para intervenir con urgencia y volver a respirar algo que suele producir que nos despertemos cada vez que esto ocurre. Como consecuencia, dormimos poco y mal.
En la mayoría de los casos, las causas de la apnea del sueño son varios factores combinándose entre sí, algunos de naturaleza psicológica/comportamental y otros de tipo orgánico/biológico. Así, se distingue entre apnea obstructiva, en la que se produce un colapso temporal de la vía respiratoria superior (una parte del tejido baja o se vuelve demasiado flexible, estrechando el espacio disponible para que fluya el aire); apnea central, en la que el sistema nervioso central deja de emitir durante un rato la orden de respirar; y apnea mixta, en la que se dan ambas cosas. La apnea obstructiva es con diferencia el tipo más frecuente.
Por otro lado, cabe decir que el estrés y la ansiedad juegan un papel relevante en muchos casos de apnea del sueño. Cuando acumulamos estrés y ansiedad en niveles que exceden lo que resulta mentalmente saludable, se producen una serie de cambios tanto en los patrones de activación del cerebro como en las vías respiratorias: tendemos a mantener los músculos más tensos de lo normal, lo cual puede favorecer los ronquidos y la interrupción del flujo de aire que entra.
- Quizás te interese: "Sistema respiratorio: características, partes, funciones y enfermedades"
¿Por qué es importante tomar medias ante la apnea del sueño?
Las personas que sufren apnea del sueño y que no han iniciado ningún tipo de tratamiento experimentan diversas formas de malestar, tanto físicas como psicológicas. Esto se debe a la mala calidad del sueño que es consecuencia de las dificultades para dormir; aunque no se acuerde de ello, la persona se despierta varias veces a lo largo de la noche por la falta de aire llegando a sus pulmones, e incluso cuando duerme, no permanece el tiempo suficiente en cada una de las fases del sueño porque la actividad del sistema nervioso se ve afectada por esas dificultades para respirar bien.
Así pues, la falta de un descanso adecuado generan una sensación de fatiga, dificultades para concentrarse en las tareas, problemas de memoria (transitorios), y además hace que la persona se vea más expuesta a la ansiedad y al estrés, todos ellos síntomas habituales de los trastornos del sueño. Pero además, la apnea del sueño tiene otras consecuencias perjudiciales en el ámbito de la salud física, sobre todo a medio y largo plazo (mientras que los efectos psicológicos se hacen notar el primer día).
En concreto, tiende a hacer aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares: contribuye a que suba la presión sanguínea y hace que aumenten las posibilidades de que se produzcan accidentes cerebrovasculares. También influye en el riesgo de sufrir disfunción eréctil y dolores de cabeza, y puede llevar a que la libido baje.
- Artículo relacionado: "Las 5 fases del sueño: de las ondas lentas a la REM"
¿Cómo puede ser tratada interviniendo en la ansiedad?
El tratamiento de tipo biomédico más efectivo para la apnea del sueño se basa en la utilización de la máquina CPAP (Presión Positiva Continua en la Vía Aérea).
Se trata de un tipo de dispositivo electrónico relativamente pequeño y muy silencioso que permite regular el nivel de presión el aire suministrado por las vías respiratorias y el nivel de humedad (gracias al humidificador que tienen integrado la mayoría de estas máquinas). Pero en casos más extremos, se recomienda pasar por quirófano.
Sin embargo, como hemos visto antes, tratar el estrés y la ansiedad también puede ayudar a disfrutar de un sueño más largo y reparador. Veamos algunas de las estrategias más útiles para lograrlo.
-
Entrenamiento en técnicas de relajación
-
Aplicación de horarios de sueño consistentes
-
Adopción de hábitos de vida saludable (para contar con más energía y capacidad para hacer frente a las tareas).
-
Práctica de Mindfulness para mitigar los pensamientos intrusivos
-
Práctica de la respiración diafragmática
-
Mejora de la autoestima y adecuación de la autoeficacia
-
Evitar los atracones de comida
-
Evitar el consumo de drogas
-
Quizás te interese: "Qué es la ansiedad: cómo reconocerla y qué hacer"
¿Quieres disponer de asistencia psicológica?
Si te interesa disponer de apoyo psicológico profesional, te invito a que te pongas en contacto conmigo.
Mi nombre es Tomás Santa Cecilia y soy psicólogo experto en intervención desde el modelo cognitivo-conductual, con el cual trabajo ayudando a personas, familias y empresas. Puedo ofrecerte mis servicios de manera presencial u online por videollamada.