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Memantina: usos y efectos secundarios de este fármaco


La memantina es un fármaco que pertenece al grupo de los antagonistas de los receptores NMDA. Como tal, sirve para el tratamiento de las manifestaciones del Alzheimer, tanto en nivel moderado como grave, aunque también se utiliza para tratar distintos tipos de dolor crónico.

A continuación veremos con más detalle qué es y para qué sirve la memantina, así como sus indicaciones y algunos de sus principales efectos adversos.

¿Qué es la memantina?

La memantina es un fármaco utilizado para tratar la pérdida de memoria. Se trata de un medicamento especialmente usado en síntomas de Alzheimer. Este último es un trastorno neurodegenerativo relacionado con distintas alteraciones en los receptores N-metil-D-aspartato (NMDA), que se ubican en las células del asta posterior de la médica espinal y están encargados de regular la transmisión de señales eléctricas en el cerebro.

La actividad de dichos receptores es fundamental en procesos cognoscitivos como la memoria y el aprendizaje, así como en la plasticidad neural y algunos estados de dolor. Por lo mismo, una actividad alterada de estos receptores, especialmente cuando se debe a la presencia de niveles altos de toxicidad, está relacionada con enfermedades como el Alzheimer.

¿Para qué sirve este fármaco?

La memantina sirve precisamente como un antagonista de los receptores NMDA. Esto quiere decir que bloquea o detiene el estrés oxidativo asociado con el aumento de una molécula llamada “péptido amiloide B”, que es el mecanismo asociado a la pérdida de funciones cognitivas.

Dicho de otra manera, aunque la memantina no tiene la capacidad de revertir definitivamente enfermedades neurodegenerativas, sí tiene funciones neuroprotectoras y potenciadoras de distintas funciones cognitivas. Es así ya que protege las conexiones cerebrales de los niveles tóxicos de calcio, cuestión que a su vez permite transmitir señales de manera regular entre las neuronas.

Además, la memantina no sólo se utiliza en las manifestaciones del Alzheimer sino que puede aliviar algunos dolores neuropáticos, psicosomáticos y dolores crónicos, algunos tipos de neuralgia y traumatismo, lesiones de la médula espinal, entre otros.

Administración y dosis recomendada

La memantina se administra por vía oral. Se comercializa en presentación de comprimidos cuya toma puede acompañarse de alimentos, pero no necesariamente. Los comprimidos están recubiertos con una película, y contiene 10 mg de principio activo, que es el hidrocloruro de memantina (equivalente a 8.31 mg de memantina).

Otros componentes químicos que se encuentran en este medicamento son celulosa microcristalina, estearato de magnesio, croscarmelosa sódica y sílice coloidal anhidra. Así mismo, la película que cubre el comprimido está hecha de alcohol polivinílico, dióxido de titanio, talco, macrogol 3350 y óxido de hierro amarillo.

Tal como ocurre con otros medicamentos, la recomendación general es tomarla a la misma hora diariamente. Además, suele tomarse en una dosis inicial pequeña, que aumenta de manera gradual con el transcurso de las semanas.

La primera semana se recomienda la toma de medio comprimido de 10 mg. al día. A partir de la segunda semana se recomienda doblar la dosis hasta alcanzar dos comprimidos de 10 mg. en la cuarta semana. Esta utima dosis se mantiene a lo largo del tratamiento.

Lo anterior son indicaciones generales que pueden variar según la recomendación del especialista, dado que siempre es el personal médico el que debe indicar cómo tomar este fármaco tras una consulta personalizada.

Contraindicaciones

Es necesario tomar precauciones en caso de antecedentes de crisis epilépticas y en caso de haber sufrido un ataque al miocardio recientemente.

Así mismo en el caso de tener enfermedades cardiacas o hipertensión no controlada, en insuficiencia renal y en caso de estar tomando otros fármacos con propiedades antagonistas de los receptores NMDA. Esto últimos son aquellos utilizados para el tratamiento de Parkinson, como la amantadina; la ketamina, que se utiliza como anestésico, o el dextrometorfano, utilizado para la tos.

En el mismo sentido es necesario tomar precauciones ante el cambio radical de dieta, por ejemplo de carnívora a vegetariana, y es importante evitar la toma durante el embarazo y el periodo de lactancia.

Efectos adversos

Los efectos adversos de la memantina suelen dividirse según si son frecuentes, poco frecuentes o si se presentan en casos muy puntuales. Cada una de estas divisiones se corresponde también con el nivel de gravedad de los efectos.

1. Efectos frecuentes

Suelen presentarse en 1 a 10 personas de cada 100, e incluyen síntomas como dolores de cabeza, funcionamiento alterado del hígado, estreñimiento, alteración del equilibrio, vértigo, falta de aliento, hipertensión e hipersensibilidad al medicamento.

2. Efectos poco frecuentes

Se presentan en 1 a 10 de cada 1000 personas y se trata de manifestaciones como cansancio, alucinaciones, vómitos, alta probabilidad de infecciones por hongos y coagulación en el sistema venoso (es decir, desarrollo de trombosis), insuficiencia cardiaca y alteración de la marcha.

3. Efectos muy raros

Menos de 1 persona de cada 10 000 puede presentar convulsiones. Además, la toma de este medicamento durante el tratamiento de Alzheimer se ha relacionado con inflamación de páncreas, desarrollo de hepatitis, reacciones psicóticas, depresión e ideación suicida y/o suicidio.

No obstante, la relación entre la memantina y estos últimos efectos adversos no se ha investigado de manera suficiente, por lo que la información sobre su posible implicación es incierta.