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¿Cuáles son los tratamientos más eficaces para la esquizofrenia?


La esquizofrenia se considera un trastorno mental grave que afecta a la funcionalidad y a la calidad de vida del paciente en distintas áreas.

Ante esta patología se han utilizado y probado distintos tratamientos que mejoren la vida del sujeto afectado. El tratamiento farmacológico con antipsicóticos se ha visto especialmente útil durante la fase aguda de la enfermedad, cuando los síntomas son más intensos, del mismo modo, también sirve como tratamiento de mantenimiento, disminuyendo el número de recaídas.

Pero se ha observado que es necesario completar el tratamiento con terapia psicosocial, para conseguir una mejor adaptación del paciente a la vida cotidiana, ayudar a la disminución de los síntomas, mejorar su adherencia al tratamiento y prevenir y disminuir el número de recaídas.

En este artículo presentaremos los tratamientos más eficaces ante la esquizofrenia y que se consideran más recomendables.

¿Qué entendemos por esquizofrenia?

La esquizofrenia se clasifica dentro del grupo de trastornos psicóticos, siendo considerada un trastorno grave, haciendo que la persona que lo sufre perciba o interpreta la realidad de manera anormal.

El manual diagnóstico de la 5ª edición de la Asociación Americana de Psicología requiere para el diagnóstico de esquizofrenia cumplir dos o más síntomas de los siguientes: ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado, comportamiento desorganizado o catatonico o síntomas negativos.

Estas alteraciones tienen que estar presentes mínimo 1 mes y los signos de la enfermedad deben perdurar durante al menos 6 meses, incluyendo este periodo los síntomas prodrómicos, previos al episodio, el episodio psicótico y síntomas residuales.

De este modo, comprobamos que los síntomas característicos de la esquizofrenia los podemos dividir en dos grupos: los positivos, definidos como síntomas por exceso (aparecen nuevas sensaciones, creencias...); y los negativos, síntomas por defecto que llevan a la disminución de un patrón de conducta (el paciente se muestra menos activo, disminuye su actividad).

Definido qué es lo que entendemos por esquizofrenia, veamos qué tratamientos existen y cuáles de ellos son más eficaces.

Los tratamientos más eficaces para intervenir en pacientes con esquizofrenia

Dada la gravedad y tendencia a la cronicidad de este trastorno, han aparecido y se han probado muchos tratamientos diferentes. Aún así no todos han mostrado la misma eficacia ya que también dependerá de las características propias de cada paciente y de la fase de enfermedad en la que se encuentre.

En la fase aguda de la enfermedad se ha visto más efectivo mirar por la protección del paciente, procurando reducir la sobreestimulación y los posibles daños, en esta fase puede ser complicado realizar terapias psicológicas, como podría ser la terapia cognitivo conductual.

Pasados 6 o 24 meses de la crisis aguda de la enfermedad, cuando se encuentra en la fase estable, el entrenamiento en habilidades, rehabilitación y tratamiento psicológico, será mucho más productivo, estando el paciente más preparado.

El tratamiento de elección para los pacientes con esquizofrenia, es decir el más utilizado, ha sido el farmacológico, pero se ha observado que este tratamiento no mejora de la misma manera todos los síntomas, produciendo mejoras muy limitadas en los síntomas negativos.

De este modo, se entiende como necesario incluir y hacer un tratamiento conjunto con la terapia psicológica, para mejorar los síntomas que no disminuyen con la medicación y para aumentar la adherencia del paciente al tratamiento, ya que un 75% de los pacientes presentan una adherencia irregular a los fármacos.

La farmacoterapia se considera un tratamiento eficaz para la esquizofrenia. Los psicofármacos más utilizados son los antipsicóticos, los primeros en utilizarse fueron los neurolépticos típicos como serían el haloperidol y la clorpromazina, estos solo producían mejora en los síntomas positivos e incluso podían empeorar los negativos. De este modo, aparecieron los antipsicóticos atípicos que aparte de disminuir los síntomas positivos también mejoran los negativos y generan menos efectos secundarios que los anteriores, de estos nuevos antipsicóticos podemos nombrar la clozapina y la quetiapina.

También como tratamiento biológico, con fármaco, se utiliza el neuroléptico depot; se inyecta el medicamento de forma intramuscular permitiendo la liberación del producto durante un tiempo de entre 2 y 4 semanas. Este modo de tratamiento se ha visto efectivo en pacientes con baja adherencia o que les cuesta autoadministrarse el neuroléptico de manera regular, cumpliendo adecuadamente con el tratamiento.

Terapia para la esquizofrenia

Como ya se ha comentado, es recomendable realizar un tratamiento psicológico de manera complementaria al farmacológico. Se ha comprobado que los que presentan más eficacia son el tratamiento asertivo comunitario, el entrenamiento en habilidades sociales, los paquetes integrados multimodales y los procedimientos de empleo protegido para la rehabilitación laboral. Así, veamos cuáles son los tratamientos psicológicos más efectivos en casos de esquizofreia.

1. Tratamiento asertivo comunitario

El tratamiento asertivo comunitario de Arnold Marx, Leonard Stein y Mary Ann Test presenta como principales objetivos que el paciente se mantenga vinculado a los servicios comunitarios de salud mental y que se consiga una reducción del número y duración de los ingresos hospitalarios.

Es un tratamiento específico para trastornos mentales graves donde un equipo multidisciplinar (psicólogos, médicos, enfermeros…) comparten la responsabilidad del tratamiento y se ocupan de manera continua de los cuidados del paciente. El ser un equipo formado por diversos profesionales permite cubrir todos los cuidados de forma integrada e intensiva.

Como ya hemos hecho referencia se evita el ingreso del sujeto, por tanto el lugar de tratamiento será la comunidad (la calle, el domicilio, el trabajo…) en los lugares reales donde vive el afectado, para así poder trabajar en el sistema social natural. Del mismo modo el tratamiento es individualizado, esto quiere decir que se adaptará a las capacidades, cualidades y puntos fuertes de cada paciente.

La intervención individualizada y realizada en el ambiente natural donde vive el paciente predispone a que el tratamiento sea flexible, es decir, que se adapte a las necesidades del momento no solo a las propias del trastorno sinó a todos aquellas que puedan surgir en el día a día del individuo. Dada esta necesidad de mejorar diversos aspectos de la vida del paciente y poder intervenir en cualquier momento, la cobertura, atención, será las 24 horas.

Se intentarán hacer intervenciones rápidas, realizando un estrecho seguimiento posterior, procurando que se siga compliendo el tratamiento y sigan presente las mejoras, para poder acudir e intervenir cuando se detecte un posible riesgo de abandono o descompensación. De este modo el contacto con el paciente será continuo e ilimitado, disminuyendo la intensidad a medida que el individuo vaya mejorando pero manteniendo un contacto cercano para apoyar en las necesidad que puedan surgir.

2. Entrenamiento en habilidades sociales

El entrenamiento en habilidades sociales es fundamental en los pacientes con esquizofrenia dada su alteración funcional en el ámbito social. Para que esta mejora y tratamiento se pueda generalizar se propone trabajar tanto las habilidades no verbales, las características paralingüísticas, el contenido verbal, el equilibrio interactivo y la percepción social.

El psiquiatra Robert Liberman propone un programa de habilidades sociales para vivir independientemente, presentando los siguientes módulos: el de manejo de la medicación, el de automanejo de los síntomas, el de reintegración en la comunidad, el de ocio y tiempo libre, el de habilidades de conversación, el de manejo de abuso de sustancias, el de habilidades para el trabajo, el de relaciones interpersonales íntimas y el de habilidades sociales.

Liberman apuntó que pese a la moderada capacidad que presentan los pacientes esquizofrénicos para generalizar el aprendizaje de las habilidades sociales, y las dificultad de aprendizaje de estas por parte de los sujetos con sintomatologías graves, los individuos que recibían entrenamiento en habilidades sociales informaban de forma consistente de una disminución de la ansiedad social.

3. Paquetes integrados multimodales

Los paquetes integrados multimodales de Volker Roder, Hans Dieter Brenner y Bettina Hodel son un tratamiento grupal de orientación conductual divididos en 5 subprograms ordenados jerárquicamente, cada subprograma tratara dificultades en diferentes niveles estando estos niveles relacionados entre ellos.

La intervención como se ha apuntado se procede de manera jerárquica, primero los niveles inferiores para después poder centrarnos en aspectos más complejos. Las mejoras producidas con este tratamiento se observan tanto en el funcionamiento cognitivo como en el social.

Los subprogramas que trabajan y tratan esta terapia son los siguientes: de diferenciación cognitiva, relacionadas con las habilidades de atención y formación de conceptos; de percepción social; de comunicación verbal; de habilidades sociales y de solución de problemas interpersonales.

4. Empleo protegido para la rehabilitación laboral

Con el objetivo que los pacientes con esquizofrenia logren la inserción en el ámbito laboral, se recomiendan programas de trabajo con apoyo y adaptado, ya que se ha observado que es uno de los tratamientos psicosociales cuya eficacia para el trastorno cuenta con apoyo experimental, de igual modo, ha obtenido mejores resultados comparados con el resto de intervenciones de rehabilitación laboral.

5. Otros tratamientos también recomendados

La terapias cognitivo-conductual como la terapia cognitiva de Paul Chadwick, con la finalidad de la modificación de creencias utilizando principalmente el desafío verbal y la prueba de realidad, se han considerado probablemente eficaces, mejorando sobretodo los síntomas positivos, como serían los delirios y las alucinaciones y mejorando la adherencia al tratamiento y disminuyendo las recaídas.

Del mismo modo, también se recomienda la intervención psicoeducativa para pacientes y sus familiares, para que conozcan mejor la enfermedad y se muestren más dispuestos a colaborar en el tratamiento de esta.