Tópicos Empatía Desarrollo personal

La ayuda: el factor psicológico de bienestar más olvidado


Vivimos en un mundo y sociedad donde la palabra bienestar es cada vez más habitual y un objetivo central en nuestras vidas. ¿Por qué resulta tan difícil aprender a vivir en bienestar, más allá de los factores o contextos que nos lo ponen un poco más difícil? Existe un factor psicológico fundamental de bienestar que hemos olvidado... la ayuda.

Somos seres sociales, afectivos, emocionales, y nuestra relación con los demás y también con la comunidad de la que formamos parte genera también bienestar. Estudios psicosociales con una óptica transcultural demuestran lo siguiente: en los países donde se practica más la solidaridad y se considera un objetivo imprescindible la equidad o justicia social (el famoso caso de Bután y su índice de la felicidad nacional bruta o también el caso de países nórdicos) se refleja un mayor bienestar. ¿Por qué hemos olvidado que ofrecer bienestar a los demás nos reporta bienestar a nosotros?

La falta de propósito como problema habitual

Vivimos en un mundo materialista, globalizado y consumista, que busca constantemente el enfoque en el individualismo como estrategia para fomentar el consumo. Olvidamos el contacto con el otro, y con esto, también perdemos un factor fundamental de bienestar como es el propósito. Me imagino que alguna vez te habrá ocurrido: vivir con dudas sobre tu propósito o sentir confusión o dificultad para tomar decisiones porque no sabemos qué camino tomar.

El enfoque solo en uno, de forma individualista, nos hace perder sentido y propósito precisamente porque no somos seres totalmente individuales, sino colectivos (tenemos identidad y necesidades propias y a la vez sociales y en relación con el otro).

Cuando sentimos que vivimos desconectados, sin propósito, es en realidad porque el propósito no se busca ni se encuentra, sino que se hace. Sentimos una pérdida de propósito porque no actuamos de forma colectiva o no seguimos nuestros talentos y anhelos (debido a dificultades para gestionar ciertas emociones, como el miedo o la inseguridad). El egoísmo (que nos hace evadir la oportunidad de ayudar a otros) también tiene una raíz en el miedo (miedo a perder el control, posesiones, dominio, comodidad o estatus, por el propio miedo a las pérdidas).

La gran dificultad no es la pérdida del propósito sino sencillamente porque nos dejamos llevar por las dudas, el miedo, la inseguridad, estar condicionados por factores externos y sobre todo a vivir sin entrega y confianza.

Como psicólogo y coach, acompaño desde hace más de 10 años a personas en sus procesos de cambio, y en todas las ocasiones donde sentimos que existe una falta de propósito o confusión vital, descubrimos siempre el mismo problema de origen: estamos muy ensimismados en crear el problema en lugar de enfocarnos en una solución que implique una entrega y desprendimiento, y esto ocurre especialmente cuando decidimos ayudar a otros.

Todo esto cambia cuando construimos propósito a través de la acción humana más poderosa: la ayuda, el ofrecer bienestar a quien lo necesita (dentro de tus posibilidades y sin verte perjudicado por ello).

Por esta razón trabajar con lo que das, con lo que ofreces, con cuáles son las consecuencias de tus acciones sobre el mundo, es esencial.

Voy a hacerte una propuesta muy especial, sobre todo en estos tiempos tan delicados de pandemia. Se trata de que construyas propósito, hagas realidad esa conducta de ayuda, se cree bienestar gracias a que lo has entregado, y ante todo que eso te ayude a conocerte, a descubrirte y a crecer. Se trata de que sigas la propuesta de Ikramnet, un proyecto solidario que funciona de forma 100% altruista y sobre todo totalmente libre y sencilla (puedes hacerlo desde cualquier parte del mundo y sin recursos).

Solo necesitas unos simples botes de plástico. Voy a dejarte un vídeo donde profundizamos mucho más en esto y te explico cómo funciona. ¡Dale a play!

El objetivo de este vídeo es que, tanto si eres una persona que vive momentos complicados en relación a tu bienestar, como si eres un estudiante de psicología y buscas crear propósito, construyamos ese bienestar a través de una ayuda desinteresada. Esa práctica te hará crecer y puede mejorar la situación de miles de familias (puedes hacer esto desde cualquier país y de forma libre).

¿Cómo funciona Ikramnet?

Con la idea de Ikramnet (creada y difundida por personas de forma libre, sin que sea ningún tipo de organización compleja o alineada con otros objetivos) esta construcción de propósito y ayuda es sencilla, porque implica interés por el bienestar ajeno, te enfoca en lo realmente importante, te hace pasar a la acción, y sobre todo supone que el bienestar puede ser creado y compartido por ti.

El funcionamiento de la idea de Ikramnet es muy sencilla: consigues un bote de plástico que tenga una abertura (para introducir monedas) e imprimes y pegas la pegatina de Ikramnet. Este bote puede ser colocado en establecimientos de primera necesidad de tu barrio o comunidad (fruterías, farmacias, tiendas con artículos de higiene, alimentación variada, papelerías, etc.).

Cuando una persona compre algo en efectivo, puede colocar en el bote las monedas que le sobre y de las que pueda prescindir (céntimos, centavos o unos pocos pesos). Con el tiempo, el bote se llena entre el aporte de todos y una familia que necesite artículos de primera necesidad pero no se los puede permitir, puede comprarlos con lo que hay dentro del bote.

Con esta propuesta todas las partes ganan y generan bienestar: la familia consigue lo que necesita, el establecimiento consigue cumplir con su propósito de servir, las personas dan lo que les sobra y es también un ejercicio de entrega, y tú facilitas esa cooperación y sinergia.

Este proyecto comenzó hace años en algunos barrios de España, y ahora se pueden encontrar estos botes hasta en establecimientos de Sudáfrica. Esta es mi propuesta para ti, tanto si eres estudiante de psicología como una persona que tiene ciertas dificultades y quieres encontrar salida a lo que te ocurre, propósito y horizonte... hazte con unos botes y repártelos, porque solo un bote puede ayudar a muchas familias.

Soy Rubén Camacho, psicólogo y coach de empoderamientohumano y espero haberte ayudado con este vídeo. Para este fin de año y año nuevo, ante todo, confianza e ilusión. Nos vemos en la próxima.