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Listeriosis: qué es, características, síntomas, causas y tratamiento


Hoy en día tenemos un gran número de opciones y posibilidades a la hora de alimentarnos, existiendo gran diversidad de gastronomías y productos a nuestro alcance.

Sin embargo, no todo producto es apto para el consumo: algunos alimentos pueden contaminarse con distintas bacterias y resultar tóxicos, hasta el punto de poder generar enfermedades serias que incluso tienen potencial mortal.

Este hecho puede desencadenar enfermedades severas en sujetos o incluso generar brotes y pandemias, como el brote de listeriosis que se ha detectado en agosto de 2019 en España. Aunque no es habitual, esta enfermedad puede resultar peligrosa y ha llegado a provocar diferentes problemáticas e incluso la muerte.

Pero... ¿qué es la enfermedad de la listeriosis? ¿Por qué se produce? ¿Como se trata? Veámoslo a lo largo de este artículo.

¿Qué es la listeriosis?

Recibe el nombre de listeriosis una enfermedad poco frecuente provocada por una infección bacteriana, concretamente por las del género "Listeria".

Se trata de una enfermedad con una sintomatología que puede ser diversa en cuanto a tipo de síntomas y gravedad.

Resulta especialmente peligrosa en caso de embarazo, pudiendo provocar partos prematuros o incluso abortos y infecciones fetales (que en algunos casos pueden hacer peligrar no sólo al feto sino también a la madre).

Síntomas

Por norma general suele encontrarse una forma leve que suele provocar molestias gastrointestinales, cefaleas, diarrea y fiebres elevadas, e incluso es frecuente que no existan síntomas.

Sin embargo, cuando hablamos de una listeriosis severa e invasiva, además del anterior cuadro sintomático puede llevar a la aparición de complicaciones como septicemias, endocarditis, encefalitis y/o meningitis y neumonías, a menudo producto de bacteriemias (paso de bacterias a la sangre a partir de una zona infectada), las cuales tienen cerca de un 30% de mortalidad.

Existen también en ocasiones afectación cutánea o ocular, y es posible que aparezcan abscesos, artritis y osteomileitis. Es posible encontrar también un cuadro que afecta a neonatos, que tras unos pocos días de vida empiezan mostrar síntomas de catarro

Los síntomas suelen aparecer durante la primera semana tras la infección, pero pueden darse desde un día tras la infección hasta uno o dos meses posteriores.

Causas de esta enfermedad

La causa de la listeriosis es como hemos comentado la infección por parte de bacilos del género "Listeria", por lo general (si bien existen otras variantes que pueden causar la enfermedad) de Listeria monocytogenes.

Este tipo de bacteria se encuentra con frecuencia en la naturaleza, por lo general en carne, vegetales podridos, aguas residuales o incluso en la tierra. Sin embargo por norma general la bacteria entra por el cuerpo por vía oral, tras el consumo de carne u otro alimento contaminado: pollo, cerdo, ternera, verdura, pavo, leche (no pasteurizada) o queso son algunos de los alimentos que pueden llegar a infectarse.

Es necesario tener en cuenta que este tipo de bacteria resiste al frío o incluso a la congelación, con lo que esta no será una opción válida. Sin embargo, el calor sí mata a la bacteria, por lo general con temperaturas superiores a 75 grados. Se trata de una enfermedad que no se contagia entre seres humanos, con la posible excepción de la transmisión vertical madre-hijo durante el embarazo y/o el parto, pero sí podría adquirirse a través del consumo e incluso la manipulación de alimentos contaminadas.

¿Existen grupos de riesgo?

La listeriosis es una enfermedad bacteriana que puede ser padecida por todo el mundo, pero existen sectores de población para los que está condición es más frecuente y en los que resulta peligrosa, siendo en ellas donde se registran más decesos.

En este sentido los ancianos y los niños corren un gran riesgo, así como las mujeres embarazadas (registrando estas casi un tercio de los casos). También resulta una enfermedad especialmente peligrosa para aquellos que padecen inmunosupresión o otras enfermedades crónicas.

Las personas con vih y con pocas defensas pueden correr peligro, así como aquellos con condiciones tales como alteraciones sanguíneas o endocrinas. Diabéticos, personas con problemas hepáticos o renales, trasplantes de órganos o incluso sujetos sometidos a radio y quimioterapia son también población de riesgo.

Tratamientos aplicados

La listeriosis es una enfermedad que puede tener repercusiones severas e incluso provocar la muerte, además que es tan poco habitual que no se tienen tratamientos especializados, pero afortunadamente pese a todo ello puede tratarse.

En algunos casos y especialmente en los leves la infección acaba por desaparecer por si misma, pero por lo general se requiere de tratamiento. Dado que se trata de una infección bacteriana, el tratamiento a emplear es el uso de antibióticos. Destacan la amoxicilina, la ampicilina o la penicilina, o bien una combinación de trimetoprim y sulfametoxazol.

En caso de complicaciones o de que la enfermedad esté muy extendida será necesario tratar diferencialmente cada uno de los problemas generados por esta, así como monitorear el estado del sujeto. Puede requerirse la aplicación de terapia psicológica, especialmente cuando se viven procesos tan dolorosos como la muerte de un familiar o un aborto.

Otro factor relevante es el de la prevención: resulta recomendable consumir alimentos bien cocinados a altas temperaturas, así como pasteurizar la leche y evitar elementos crudos. Realizar psicoeducación en este sentido puede ser de utilidad, de cara a aprender tanto uno mismo como el entorno sobre el proceso que se está viviendo y cómo nos puede afectar.