El invernadero semillero: explicando a los pequeños la fecundación asistida
El invernadero semillero ha ido brotando como una plántula incipiente que quiere abrirse a la luz. Hace unos años, dentro de una intervención terapéutica con una familia que solicitaba orientación para explicar a sus hijas cómo se había producido su fecundación a través de un óvulo en donación, los padres solicitan orientación para elaborar y transmitir esa historia tan vital y determinante para sus hijas y para ellos mismos; de ese encuentro surge el primer borrador.
Los padres intuían y creían en la importancia de que sus hijas se fueran desarrollando acompañadas por una narrativa de cómo fue su proceso de gestación. Ese proceso se hallaba tallado, esculpido por las dificultades y el impulso que les había llevado, llenos de ilusión, a constituir una familia más allá de la pareja.
Posteriormente, ese primer brote se fue desarrollando en el libro ilustrado El invernadero semillero.
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El proceso creativo tras el libro
En el libro ilustrado, he querido recoger los conflictos y respuestas que me han ido manifestando otras familias, unas monoparentales y otras no monoparentales del mismo o diferente género.
Todas ellas comparten las dificultades para lograr una gestación y la lucha por lograr tener unos hijos intensamente esperados.
Abordar la gestación asistida y saber cómo relatar ese proceso a los niños y las niñas gestados y nacidos a partir de la fecundación asistida, independientemente de sus modalidades, implica conciliar cultura, medicina y biología.
La gestación tiene un sustrato biológico y una implicación cultural y social que se deben armonizar y acompasar debidamente para que todos los integrantes de esa sinfonía se sientan de forma adecuada y cómoda, con el protagonismo que han tenido dentro de ese conjunto que está gestando una familia.
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Nuevas familias vinculadas a la fecundación asistida
La familia comienza mucho antes de que los hijos nazcan; se fecunda cuando se sueña con ella, cuando se anhela, cuando una comienza a proyectarse como madre y como padre. Ese sueño o esa ilusión pueden quedar olvidados a lo largo del procedimiento médico gestacional.
El invernadero semillero pretende recuperar esa ilusión primera que lleva a embarcarse en el viaje de la fecundación asistida e intenta explicar el proceso desde las connotaciones con la botánica, cargando de hermosura y calidez un procedimiento que puede resultar estresante y aséptico. A través de las bellas ilustraciones de Zuzene Seminario hemos intentado que el encanto de la naturaleza estuviera presente y cubriera y armonizara toda la narrativa.
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Los tiempos cambian, las personas se desarrollan
En torno a 30.000 bebés nacen cada año por reproducción asistida en España; como podemos ver, cada año son más las familias que recurren a ayuda para la reproducción.
No podemos ser ajenos a cómo la fecundación, la gestación y la familia han ido evolucionando y cambiando. Conciliar cultura, biología, ciencia y tecnología puede resultar sumamente difícil. En el momento actual, todos ellos, sobre todo lo biológico, tecnológico y cultural, determinan y condicionan nuestras conductas y las emociones y creencias que las acompañan. Integrar el movimiento incesante de emociones, dudas, sensaciones (sobre todo en la mujer, mediadas y amplificadas por todo el proceso hormonal) no resulta nada fácil.
Por otro lado, el momento de nuestra fecundación, la gestación, el entorno uterino y cómo venimos al mundo son probablemente uno de los acontecimientos más importantes de nuestras vidas, e influyen en nuestro desarrollo y en nuestra identidad más allá de lo que sospechamos. Y por supuesto, dejan en la madre y en la familia que se está constituyendo una gran huella emocional. Atender estos aspectos me parecía realmente importante.
¿Cuáles son los objetivos de este libro?
Este libro intenta responder a cada una de sus preguntas: ¿Cómo puedo contar cómo fueron concebidos, cómo han sido fecundados, cuál es su genética? Contar esa historia, que forma parte de la historia familiar, puede suponer tocar heridas que no están aún cerradas; el mismo acto de contarlo puede ayudar a su cierre o ayuda a tomar conciencia de ellas y dedicarles la atención que merecen.
Cualquier historia sobre la fecundación de nuestros hijos, sea cual sea, debería formar parte de sus cuentos, de sus primeras memorias desde su nacimiento. Su abordaje natural y espontáneo debería formar parte de lo cotidiano.
Que el relato de cómo fueron soñados, fecundados, cómo nacieron y fueron cuidados se vaya adaptando a la edad y a los ciclos madurativos. Además, en el libro proponemos destacar el anhelo, la ilusión y el componente afectivo que ha acompañado todo el proceso. Todo niño necesita sentirse especial y escuchar que su llegada al útero fue única y cargada de amor.
¿Por qué este cuento y destacar estos aspectos?
Porque poder poner palabras a tu historia (y tu historia comienza antes de nacer), cuando los padres y/o madres comenzaron a soñar con el hijo que deseaban, nos ayuda a poder viajar por a lo largo de nuestro ciclo vital, a considerarnos protagonistas de toda nuestra vida. Y cómo no, ayuda a entender nuestro inicio, tan determinante en nuestro desarrollo.
Si esa historia es narrada, además participa en la construcción de un relato en el que se ponen palabras a la emoción que ha sido vivida por los padres; y no olvidemos que, por lo tanto, es percibida por sus hijos. Contribuimos a que independientemente de las dificultades encontradas en el transcurso, se puedan digerir y entender los estados que han acompañado esa travesía.
Invito a su lectura no solo a las familias que han vivido una fecundación asistida, sino también a educadores, maestros y sanitarios que acompañan este proceso.
Autora: Cristina Cortés Viniegra.