6 consejos para manejar y resolver conflictos
Como todas y todos sabemos, los conflictos son inevitables.
De manera simple, podemos definir el conflicto como el heho de tener diferentes opiniones o tener algún tipo de desacuerdo entre dos o más partes. Lo importante de los conflictos no es evitarlos, sino conseguir resolverlos de la forma más efectiva posible.
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Consejos para saber gestionar los coflictos del día a día
Muchas veces tratamos de hacer cambiar de idea a la otra parte, explicándoles por qué nosotros tenemos razón y ellos se equivocan. En realidad, esto no es tener un enfoque de resolución de conflictos adecuado, es más, posiblemente esta estrategia no logre resolver el conflicto, solo empeorarlo.
Lo mismo ocurre cuando en lugar de afrontar el conflicto, lo evitamos y hacemos como si éste no existiera.
En este artículo comparto contigo 6 estrategias o consejos de resolución de conflictos que considero que son efectivos.
1. Aclara cuál es la fuente del conflicto
Un buen punto de partida para resolver un conflicto es tener claro cuál es su origen. Definir la causa del conflicto nos da la oportunidad de entender cómo surgió el problema y cuáles pueden ser las soluciones a ese problema. Además, aclarar la fuente del conflicto nos permite llegar a un consenso entre las dos partes para determinar cuál es el desacuerdo.
Es de suma importancia que ambas partes tengan claramente identificado el problema. En este punto es importante que obtengamos la mayor cantidad de información posible sobre los puntos de vista, opiniones y necesidades de cada persona involucrada en el conflicto. Hacer preguntas abiertas es una excelente manera de obtener esa valiosa información.
2. Haz uso de la escucha activa
La escucha activa es una estrategia muy eficaz a la hora de resolver conflictos.
Brinda retroalimentación a la otra parte, demuestra que estás escuchándola y evita los juicios. De esta manera, la otra persona se sentirá escuchada, tenida en cuenta y habrá podido expresar sus pensamientos y preocupaciones. También te recomiendo que valides sus emociones con frases como estas: entiendo que lo que estás diciendo te haya causado malestar o es comprensible eso que dices. Toda esta parte de escucha es muy importante y nos coloca en una mejor posición para llegar a un acuerdo.
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3. Usa la primera persona para hablar sobre tus emociones y opiniones
Utilizar la primera persona es una de las piedras angulares de la resolución de conflictos. De esta manera evitaremos culpar y nos responsabilizaremos de nuestras emociones, acciones y pensamientos.
Vamos a verlo con un ejemplo. Cuando alguien llega tarde a una reunión podemos decirle: ¿Por qué has llegado tarde? Te había pedido puntualidad máxima. Sin embargo, si hablamos desde nuestras propias emociones podríamos decirle: Me sentí muy frustrada por no empezar la reunión a la hora acordada, para mi era muy importante. Cuando estamos trabajando la resolución de conflictos hacernos cargo de nuestras emociones, puede suponer una gran diferencia. Esto evitará que los demás se pongan a la defensiva.
4. Lluvia de ideas para crear una lista de soluciones
Esta técnica también recibe el nombre de tormenta de ideas o brainstorming. Una lluvia de ideas es una herramienta que se utiliza mucho en grupos y que permite que surjan nuevas ideas, innovadoras y creativas en muchas ocasiones. Consiste en que las personas vayan lanzando ideas sin mucho filtro o sin mucho sentido. Eliminar el juicio es muy importante. Luego en un paso posterior, ya se filtrarán las ideas y se depurarán. Y, por supuesto, aquellas que no sean viables se eliminarán. Explorar en grupo todas las ideas posibles para un resultado mutuamente favorable, puede hacer que aparezcan ideas que de forma individual no se nos hubiesen ocurrido. Además, fomenta la participación de todas las personas involucradas.
5. Busca un camino intermedio
Los mayores conflictos surgen cuando no se encuentra una solución satisfactoria para todas las partes. Por lo tanto, será necesario que las partes involucradas piensen en un camino intermedio en el que ambas partes renuncien a algo.
En realidad, si lo pensamos bien, esto lleva a un tipo de resultado en el que ambas partes pierden. En este punto es importante reconocer el esfuerzo realizado y dejar un espacio para el duelo. También es importante decir que este tipo de soluciones se pueden proponer como algo temporal, que se modificará en cuanto haya una alternativa en la que ninguna de las partes tenga que renunciar a algo.
6. Haz un seguimiento
Me parece importante hacer un seguimiento para ver si las estrategias acordadas están funcionando tal y como todas las partes esperaban. Este seguimiento puede hacerse mediante otra reunión, un email, una llamada, etc. Esto nos dará la oportunidad de asegurarnos de que ninguna de las partes pierde el rumbo y nos permitirá detectar problemas y áreas de mejora.
¿Alguna vez te ha tocado lidiar con un conflicto que se te haya ido de las manos? Nos gustaría conocer tu experiencia en los comentarios.