¿Cómo se deben afrontar los cambios en la vida?
Los cambios constituyen uno de los aspectos más relevantes en la existencia de cualquier ser humano, y es evidente que como tales merecen ser afrontados.
A lo largo de nuestras vidas, a menudo sentimos la necesidad de romper con nosotros mismos/as; nos encontramos en nuestra mente con una voz incesante que nos repite “te hace falta un cambio”, y estas palabras nos persiguen y nos apremian de forma reiterativa, como si de un mandamiento se tratara.
Cuando esto ocurre la mayoría de las veces reprimimos este reclamo en nuestro interior de forma consciente, y en otras ocasiones, en cambio, nos damos cuenta de que esta voz en realidad tiene razón y optamos por satisfacer su petición.
Y es precisamente en este punto en el que empieza a plasmarse lo que representa la temática fundamental de este artículo: la necesidad de un cambio en nuestra vida, o -mejor dicho- del que se suele llamar coloquialmente el momento de empezar de cero.
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¿Qué implica empezar desde cero?
Realmente, nunca empezamos desde cero, porque no tenemos otra opción que llevarnos con nosotros el bagaje de vivencias que hemos ido desarrollando a lo largo de nuestros días y de nuestros años.
A pesar de este elemento, que no podemos obviar, igualmente por supuesto podemos plantearnos –y consiguientemente llevar a cabo- dicha renovación de nuestra vida, ya sea cambiando nuestro lugar de residencia porque creemos que ha dejado de pertenecernos, o cortando una relación sentimental en la que nos sentimos atrapadas/os, o simplemente efectuando una vuelta global a nuestra carrera profesional si ya no nos satisface.
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Procesos psicológicos implicados
Pero... ¿Cómo podemos afrontar estos cambios? Ante todo debemos aproximarnos a ellos con la máxima valentía de la que somos capaces. Lógicamente esto es muy fácil decirlo y muy difícil hacerlo, pero realmente es básico, porque sin valentía no hay riesgo y sin riesgo es complicado que haya innovación.
La valentía, como es evidente, está estrictamente ligada a la fuerza interior y a la seguridad en uno mismo; estos también son aspectos fundamentales que debemos cuidar con total dedicación a la hora de plantearnos un cambio vital.
Esta premisa no implica en absoluto que no podamos permitirnos dudar o flaquear en nuestro propósito de cambio. Al contrario, estas dudas y estas fragilidades forman parte del proceso y no debemos apartarlas o ignorarlas, sino englobarlas e insertarlas como “ingredientes” necesarios de nuestra evolución.
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Una combinación de miedo y entusiasmo
Otra emoción instintiva, que no podemos evitar a lo largo del camino de la renovación, es el miedo, pero nos estamos refiriendo a un miedo sano, constructivo, nunca destructivo sino provechoso, beneficioso, útil.
Es el miedo a lo que habrá detrás de la esquina, el miedo a lo desconocido, como se suele habitualmente denominar. Y esta peculiar tipología de miedo suele ir acompañada de una sensación positiva que es la que lo convierte en sano: el entusiasmo.
¿Y qué es el entusiasmo en este contexto? Básicamente se traduce en la curiosidad extrema por el futuro, por lo que nos espera, por el mañana más próximo y más remoto.
Esta fusión de miedo y entusiasmo es la que suele alimentarse de nuestro impulso hacia un cambio del que hablábamos al principio de este artículo.
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Si lo necesitas, busca ayuda
En resumen: ¿sientes que necesitas un cambio en tu vida pero al mismo tiempo te asusta? Entonces no dudes en pedir apoyo profesional para sobrellevar este estado de ánimo ambivalente; aquí estaremos encantadas de ayudarte y guiarte hacia el proceso evolutivo que deseas emprender.
¿Cómo podemos ayudarte a afrontar esta nueva etapa existencial? Nuestra aportación empezará básicamente por ofrecerte las herramientas adecuadas para que puedas identificar tus necesidades y tus deseos más reales, más profundos, más apremiantes.
Una vez identificados estos elementos, pasaremos a trazar junto contigo el camino a seguir para lograr el cambio que te has propuesto implementar en tu día a día. Una vez delineada esta estrategia, nos centraremos en ahondar en las maneras más productivas de afrontar gradualmente este proceso, guiándote durante el devenir de esta evolución y marcando contigo los pasos a seguir.
A lo largo de este camino iremos analizando junto a ti si las vías que hemos escogido resultan ser las más adecuadas o si necesitamos modificar la estrategia planeada. Y llegados al término del propósito te acompañamos hasta que lo cumplas, e incluso mientras lo cumples, para que a tu lado logremos optimizarlo y así tratar de garantizarte la máxima satisfacción personal.
Nuestra labor por tanto es la del acompañamiento, de la guía y del apoyo profesional, para que de forma conjunta podamos alcanzar la máxima efectividad de la renovación vital que has decidido conquistar.