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Absentismo laboral: qué es, tipos, características y cómo prevenirlo


El absentismo laboral consiste en la no asistencia al lugar de trabajo o al no cumplimiento de las obligaciones laborales, sea o no algo previsible y justificado.

En este artículo hablaremos del absentismo laboral, y veremos en qué consiste, qué tipos existen qué consecuencias genera y cómo tratar de reducirlo o controlarlo.

¿Qué es el absentismo laboral?

Absentismo laboral consiste en la no asistencia de un empleado a su puesto de trabajo, dejando de cumplir así con sus obligaciones, incumpliendo así las condiciones presentes en el contrato laboral. Por ello, es un fenómeno estudiado por la Psicología del Trabajo y las Organizaciones.

Este abandono de trabajo supone un problema para la empresa o la organización, ya que la estructura de esta está pensada para que todos los trabajadores asistan, viéndose afectada su función y producción si alguien no realiza tu trabajo, comportando pérdidas económicas.

Tipos de absentismo

Como hemos visto, la característica general de absentismo laboral es la no asistencia de un trabajador a su lugar de trabajo durante la jornada laboral. Dada esta definición podemos distinguir entre tres tipos distintos de absentismo que difieren en algunas características.

1. Absentismo laboral previsible y justificado

En el absentismo laboral previsible o justificado, el empleado avisa a su superior de su no asistencia durante un periodo limitado. De este modo, se realiza de manera legal y la empresa al poder prever la ausencia puede tratar de compensarla, generando así menor alteración. Ejemplos de este tipo de absentismo pueden ser: por enfermedad, por accidente laboral, por maternidad o paternidad… En estos casos el empleado sigue recibiendo retribución, la empresa le sigue pagando.

Tipos de absentismo laboral

Asimismo, también puede realizarse absentismo justificado por asuntos personales, en este caso la empresa puede no pagar al trabajador durante los días de no asistencia o los puede considerar días de vacaciones.

2. Absentismo laboral no previsible y sin justificación

En el absentismo no previsible y sin justificación, el empleado no asiste a su lugar de trabajo sin previo aviso y sin transmitir a la empresa una justificación. Es necesario pues que el trabajador se ponga en contacto con la empresa y justifique su no asistencia; de lo contrario se puede proceder a realizar una sanción. Existen tres tipos de sanción: leve, que consiste en una amonestación; grave, supone una suspensión de trabajo y sueldo; y muy grave, supone el despido, este tipo de sanción suele realizarse cuando el trabajador no justifica en ningún momento su ausencia.

3. Absentismo laboral presencial o presente

Como bien nos indica su nombre, el absentismo presencial, consiste en la asistencia del empleado a su puesto de trabajo, pero sin realizar las funciones que le corresponden, sin cumplir con sus responsabilidades. De este modo, podemos decir que el trabajador está de cuerpo presente, pero su atención y ocupación están centradas en otras cuestiones que no son laborales. Por ejemplo, puede estar continuamente consultando el móvil, visitando páginas de internet sin fin laboral, en definitiva, realizando tareas personales que nada tienen que ver con el trabajo.

Consecuencias del absentismo laboral

El absentismo laboral comporta consecuencias negativas tanto a la empresa, como ya hemos mencionado, como al empleado e incluso a la seguridad social o a la mutua de la empresa.

En referencias a la empresa, esta puede ver reducida su producción, viéndose por tanto afectada su ganancia o el cumplimiento con sus clientes. Asimismo, la afectación que genera el absentismo también dependerá de lo imprescindible que sea el empleado para el correcto funcionamiento de la empresa, como es de esperar a más responsabilidad y más faena a su cargo mayor afectación. La organización puede decidir contratar a un sustituto durante el periodo de ausencia, suponiendo así un mayor coste, ya que es un sueldo más y dar de alta en la Seguridad Social. Independientemente de si el absentismo es o no justificado puede afectar a la empresa.

Del mismo modo, si la organización decide no contratar a un sustituto y requiere que los otros trabajadores realicen las tareas de la persona ausente, supone un mayor trabajo para los compañeros, pudiendo derivar en conflictos, lo cual empeora el ambiente de trabajo.

El empleado ausente también puede resultar afectado, con consecuencias negativas, ya que puede ver reducido su salario, aunque la falta sea justificada, por ejemplo, por enfermedad. En caso de ser absentismo no previsible y no justificado, como dijimos, puede suponer el despido del trabajador. Independientemente de la pérdida o reducción del salario, también puede verse afectada su imagen en la empresa y con sus compañeros, incluso siendo una ausencia justificada, ya que la organización suele mostrar consecuencias negativas. De igual forma, de manera indirecta, las personas que dependen del sueldo del empleado, por ejemplo sus hijos, también pueden verse afectados.

Finalmente, también podemos hablar de consecuencias para la Seguridad Social o para la Mutua, así como una afectación a nivel social, en general, puesto que el principal motor económico son las empresas y el absentismo laboral genera alteración en el correcto funcionamiento de estas.

Cómo reducir el absentismo laboral

Dadas las consecuencias negativas que supone el absentismo laboral en distintos niveles, tanto para la empresa como para el trabajador e incluso a nivel social, puede ser favorable realizar algunas conductas para así reducir el riesgo de absentismo, en algunas ocasiones no lo podremos evitar, como es el caso de la baja por maternidad o paternidades, pero en otras ocasiones procurar y actuar de manera temprana sí que puede reducir la presencia de absentismo.

Una actuación a tiempo de la empresa puede prevenir problemas mayores en el futuro. De este modo, procurar por la salud física y psicológica de sus empleados es básico para evitar que en un futuro deba ausentarse. Asimismo, cambios a nivel de empresa para lograr mayor satisfacción de los empleados y mayor control de su trabajo, también se ha observado útil.

1. Control de la salud del empleado

Procurar los medios de trabajo para que los empleados puedan mantener una buena salud física, contar con el mobiliario adecuado para realizar correctamente las tareas, tener descansos para poder moverse, cambiar de postura y descansar, tener un tiempo para comer, ofreciendo comida saludable, si hay servicio de restaurante y permitiendo que se coma en condiciones adecuadas, contando con tiempo para poderlo hacer, sin tener que trabajar o correr. Realizar controles médicos, para controlar la salud de los trabajadores, también ayuda a prevenir, a actuar de forma temprana ante posibles enfermedades.

Asimismo, la salud mental también es primordial, con frecuencia no se tiene en cuenta, olvidando que para un buen funcionamiento de las personas y realización de las tareas su salud mental debe ser adecuada. De este modo, pueden realizarse actividades con la intención de reducir el estrés y ansiedad, como puede ser el yoga, y procurar, a nivel empresa, que las condiciones de los trabajadores sean las adecuadas para que se encuentre satisfecho y motivado.

2. Control del funcionamiento de la empresa

Es importante que la empresa cuente con un correcto modo de funcionamiento para favorecer el trabajo de sus empleados y su satisfacción, derivando así en una mayor producción. Podemos creer que mirar por el empleado puede suponer consecuencias negativas para la organización, pero realmente estamos evitando que en un futuro el empleado se ausente.

De esta manera, la empresa debe procurar ofrecer mayor flexibilidad laboral, debe darle importancia al complimiento de los objetivos y no tanto a las horas dedicadas y permitir que los empleados puedan compaginar la vida laboral con la vida personal. Al final, el trabajo es parte de nuestra vida, pero también hay muchos otros ámbitos de los que debemos ocuparnos, no podemos dedicar todo nuestro tiempo al trabajo, ya que al final terminamos saturados.

También, la empresa, debe intentar dar las herramientas, conocimiento y formación necesaria a sus empleados, para realizar sus tareas. Procurar un buen ambiente laboral, con buena comunicación y que los trabajadores se sientan integrados, escuchados, que se les tenga en cuenta y se valore su opinión.

Es importante que la empresa realice un control de sus empleados para evitar el absentismo presencial; se recomienda limitar el acceso a Internet, que no se puedan utilizar algunas aplicaciones o visitar algunos sitios webs. Así como, implementar un sistema de fichaje para controlar quien acude al trabajo y qué jornada laboral hace.