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Las comorbilidades del alcoholismo más importantes


El alcoholismo es un problema muy grave a nivel social, médico y psicológico, que afecta tanto a mujeres como a hombres. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero, los hombres tienen hasta tres probabilidades más que las mujeres de desarrollar una adicción al alcohol.

Más allá de las graves consecuencias que tiene el alcohol en nuestra vida, en nuestra mente y en nuestro organismo, es ampliamente reconocido que existen numerosas comorbilidades en el mismo.

En este artículo conoceremos las comorbilidades del alcoholismo más frecuentes, es decir, los trastornos y síntomas que suelen aparecer asociados al mismo, según datos del DSM-5 y también de diferentes estudios científicos.

Comorbilidades del alcoholismo

Antes de adentrarnos en cuáles son las comorbilidades del alcoholismo, vamos a aclarar el concepto de comorbilidad. La comorbilidad es un término acuñado, en 1970, por el clínico e investigador Alvan.R. Feinstein. Este concepto se refiere a la presencia de uno o más trastornos, además del trastorno primario de base (nos referimos también a enfermedades).

En el caso del alcoholismo, existen múltiples comorbilidades a dicho trastorno, tanto a nivel psicopatológico (trastornos mentales) como médico (enfermedades propiamente dichas). Además, tanto en el terreno médico como psicológico, las comorbilidades del alcoholismo han sido una temática de interés que ha ido creciendo poco a poco a lo largo de los años.

En la práctica clínica, se observa que cada vez es más difícil encontrar casos “puros” de alcoholismo, porque la mayoría de ellos ya vienen con uno o más trastornos asociados.

Hay que destacar, además, que el el terreno de las adicciones, es altamente frecuente encontrar en los pacientes la denominada polidependencia (adicción a más de una sustancia) (sin mencionar los también añadidos trastornos psicopatológicos de carácter emocional y afectivo y las enfermedades médicas).

Trastornos frecuentemente asociados al alcoholismo: DSM-5

En el DSM-5 (Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales), el trastorno por alcoholismo se asocia a otros cuadros psiquiátricos. Esto quiere decir que solo por el hecho de padecer alcoholismo, existe un riesgo añadido de sufrir también este tipo de trastornos (durante el inicio del trastorno adictivo o incluso con el paso del tiempo). Dichos trastornos/ y/o síntomas son:

  • Dependencia y abuso a otras sustancias, tales como: sedantes, hipnóticos, cannabis, cocaína, heroína, ansiolíticos y anfetaminas
  • Esquizofrenia
  • Depresión
  • Ansiedad
  • Insomnio
  • Aumento del riesgo de: accidentes, violencia y suicidio
  • Trastornos de la personalidad: especialmente el antisocial (aumento de la probabilidad de cometer actos criminales)
  • Problemas sociales (por ejemplo ruptura familiar o desarraigo laboral)

Estudios

Hemos visto lo que dice el DSM-5 en relación a las frecuentes comorbilidades del alcoholismo, pero, ¿qué dice la literatura científica al respecto?

1. Sintomatología psicopatológica

Para hablar de las comorbilidades del alcoholismo en cuanto a sintomatología psicopatológica se refiere, vamos a referirnos a los resultados de un estudio llevado a cabo en 2006 (Landa, Fernández-Montalvo, López-Goñi y Lorea). Dicho estudio muestra cómo los principales trastornos y/o síntomas asociados al alcoholismo, a nivel psicopatológico, son de carácter ansioso-depresivo.

Dichos síntomas se observan en el alcoholismo en mayor proporción que en la población general (sin alcoholismo). Además, cabe destacar que la frecuencia y la intensidad de tales síntomas se relaciona con la gravedad de la dependencia alcohólica.

Esto se traduce en síntomas asociados más graves en pacientes con un alcoholismo más grave. Dicha comorbilidad debe tenerse muy en cuenta de cara al tratamiento y al posible riesgo de recaídas.

2. Juego patológico

Otra de las comorbilidades del alcoholismo frecuentemente observada es el juego patológico. Concretamente, un estudio de 2005, desarrollado por Fernández-Montalvo, establece que el 20% de los pacientes alcohólicos de la muestra presenta también un diagnóstico asociado (comórbido) de juego patológico (ludopatía).

Por otro lado, según el mencionado estudio, un 12% de los pacientes de la muestra presentó también síntomas que podrían indicar un posible diagnóstico de ludopatía, aunque sin llegar a cumplir criterios diagnósticos.

Además, se observó que la gravedad de los síntomas de la ludopatía se relacionaban con un problema de alcoholismo más grave.

3. Trastornos de personalidad

Los trastornos de personalidad son otra de las comorbilidades del alcoholismo frecuentemente observadas (especialmente el trastorno antisocial de la personalidad, como ya hemos visto en el apartado del DSM-5).

También son muchos los estudios que se han realizado respecto a esta temática; en este artículo hemos seleccionado dos de ellos: el primero, elaborado en 2002 por Fernández-Montalvo, Landa, López-Goñi, Lorea y Zarzuela, y el segundo un poco más tarde, en 2006, por Fernández-Montalvo, Landa, López-Goñi y Lorea.

Según los resultados de dichos estudios, la comorbilidad existente entre el alcoholismo y ciertos tipos de trastornos de personalidad, se sitúa entre el 22 y el 64% de los casos, lo que resulta bastante alarmante.

Tres grandes grupos de alcoholismo

Otro estudio del 2001, desarrollado por Valbuena et.al, encontró diferentes tipos de consumo alcohólico con patrones bien diferenciados:

  • Pacientes que habían sufrido una intoxicación alcohólica
  • Pacientes de alto consumo de riesgo
  • Pacientes con dependencia alcohólica

Cabe especificar que estos grupos no son categóricamente independientes, sino que muchos de sus síntomas o consecuencias se solapan. Además, las personas de cada grupo pueden pasar a otro con el tiempo, y/o volver al grupo inicial, etc.

Pero vayamos a lo importante; ¿qué se observó en cada grupo a nivel de comorbilidad asociada al alcoholismo? Veámoslo:

1. Grupo de intoxicación alcohólica

Se encontró que en este primer grupo (se trataba de un grupo jóven), existían trastornos emocionales pasajeros asociados, pero sin repercusiones somáticas ni psiquiátricas.

2. Grupo de alto consumo de riesgo

En el segundo grupo, el grupo de alto consumo de riesgo (que incluye un consumo perjudicial o abusivo, tanto de alcohol como de otras sustancias), se encontró una gran inestabilidad social y familiar, así como alteraciones psiquiátricas graves comórbidas.

3. Grupo con dependencia alcohólica

En el grupo con dependencia alcohólica (de edad madura), se encontraron graves secuelas a nivel orgánico y cerebral, sumadas a una fuerte tendencia al aislamiento y a síntomas depresivos.

Problemas médicos y orgánicos y esperanza de vida

Más allá de las numerosas comorbilidades del alcoholismo mencionadas, no debemos olvidar sus repercusiones y consecuencias a nivel orgánico, ya que el alcohol es una droga altamente perjudicial para la salud, que puede originar importantes problemas de hígado, páncreas, corazón, disfunciones sexuales, etc.

Todo esto sin mencionar las graves consecuencias sociales, personales y laborales derivadas de su consumo.

Por otro lado, haciendo alusión a un estudio realizado por dos universidades alemanas, la de Greifswald y la de Lübech, éste reveló que la esperanza de vida de las personas alcohólicas se reduce, de media, 20 años respecto a la población normal (no alcohólica). Otra vez más, un dato alarmante.