Psicología LGBT: los beneficios de acudir a un psicólogo especializado
Las personas homosexuales, bisexuales y transexuales han sido perseguidas, discriminadas, siendo objeto de odio y de agresiones a lo largo de la historia.
En las últimas décadas se han ido consiguiendo derechos e hitos fundamentales que han dando lugar a una sociedad más tolerante y plural. Prueba de ello son la eliminación en 1973, de la homosexualidad del “Manual Diagnostico de Enfermedades Mentales” (DSM) de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), y en 1990, la desaparición de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales de la OMS. Pero a pesar de estos avances, el colectivo LGBT sigue siendo objeto de odio, discriminación y agresiones en la actualidad.
Por ello, resulta imprescindible aceptar la diversidad afectivo-sexual que existe en la sociedad. Cada persona crea su propio modelo de relación, el cual le ayudará a desarrollar la capacidad de querer y de vivir las relaciones intra e interpersonales de la mejor manera posible. Se puede decir que existen tantas formas de relación como personas.
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Diferencia entre orientación sexual, identidad de genero y sexo biológico
Resulta fundamental conocer la definición de cada uno de estos términos para no confundirnos y poder entender mejor las necesidades dentro del colectivo.
Orientación sexual
Se refiere a la atracción emocional, física, sexual o romántica que una persona tiene hacia otra persona. Esta atracción puede ser hacia personas del mismo sexo (homosexual), hacia personas de distinto sexo (heterosexual) o a sentirse atraídos por ambos sexos (bisexual).
No podemos elegir nuestra orientación sexual, por ello las Terapias de Conversión usadas para “curar” la homosexualidad carecen de todo sentido y validez.
Identidad de género
La conciencia de pertenencia al sexo masculino o femenino. Una persona puede sentir una identidad de género distinta a su sexo biológico; es lo que les ocurre a las personas transexuales.
Sexo biológico
Corresponde al sexo con el que hemos nacido, masculino o femenino.
¿Qué es la Psicología Afirmativa?
La Psicología Afirmativa es una especialización dentro de la Psicología que se encarga de trabajar las diferentes problemáticas que pueden sufrir las personas no heterosexuales ni cisexuales (personas cuya identidad de género coincide con su sexo biológico). El término de Psicología Afirmativa apareció en 1982 para hacer frente a las ideas patologizantes de la diversidad sexual y de género que existían por entonces.
Para que las personas del colectivo LGBT puedan hacer frente a las situaciones que se les puedan presentar, se les enseñan determinadas estrategias y herramientas útiles. Así, cada persona será capaz de asumir su propia orientación sexual y su identidad de género y desarrollará un estilo de afrontamiento activo que le ayudará a enfrentarse al estigma social.
Desde esta forma de trabajo la finalidad del terapeuta será hacer sentir a los pacientes que acuden a un entorno seguro, donde se validarán sus emociones, sentimientos, experiencias, y conductas con respecto a sí mismo y al mundo que les rodea. Se trata, por tanto, de una terapia de la diversidad sexual y de género basada en el acompañamiento e intervención psicológica cuyo objetivo es el de aliviar el malestar derivado del miedo, opresión y discriminación, tanto familiar como social, que han podido sufrir.
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¿Cuáles son las áreas sobre las que se trabaja?
Las personas que pertenecen al colectivo pueden enfrentarse a situaciones diferentes al resto de personas. Por ello, requieren una atención más específica y especializada.
Las áreas específicas sobre las que se trabaja son las siguientes:
- Aceptación de la propia orientación sexual y afectiva tanto homosexual como bisexual.
- Autoafirmación y visibilización de la orientación y/o identidad.
- Superación de traumas y secuelas derivadas de la discriminación LGBTfóbica.
- Ayuda a las personas transexuales durante el proceso de construcción de su identidad de género.
- Acompañamiento para familias LGBT.
- Intervención en el proceso de aceptación familiar.
- Intervención en relaciones de pareja y vinculación afectiva.
Conclusión
Formar parte del colectivo LGBT no implica ser diferente a la hora de acudir a un psicólogo, ya que cada persona puede tener los mismos síntomas o problemas de ansiedad, depresión, autoestima, estrés etc. Sin embargo, y tal y como se refleja en el apartado anterior, hay determinadas situaciones o problemas que son específicos dentro de esta comunidad. Por ello, es conveniente acudir a un psicólogo especializado en los problemas del colectivo LGBT.