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Los 3 tipos de adoctrinamiento más importantes


Constantemente estamos expuestos a estímulos que buscan modificar nuestros ideales y creencias. Algunos son sutiles y otros lo son menos.

Vamos a realizar un recorrido por las formas de adoctrinamiento más frecuentes, comenzando primero por una amplia definición de este fenómeno que nos permitirá sentar las bases para el posterior estudio de los tipos que podemos encontrarnos en nuestro día a día.

Los principales tipos de adoctrinamiento

Para poder conocer los diversos tipos de adoctrinamiento, es necesario en primer lugar que tengamos claro el término de adoctrinamiento, pues en ocasiones puede dar lugar a ciertas confusiones. Lo cierto es que la acción de adoctrinar es básicamente transmitir una doctrina a otra persona. Por supuesto, esta acción tiene extraordinarias implicaciones.

Transmitir una doctrina significa que una persona está tratando de inculcar a otra una serie de valores, ideas, formas de pensar e incluso de actuar. Como seres sociales que somos, este es un fenómeno que inevitablemente se da en muchas de nuestras interacciones, especialmente con las personas más cercanas.

Es el caso de la transmisión experimentada de padres a hijos, como veremos más adelante al revisar los tipos de adoctrinamiento. En este caso, resulta complicado establecer una frontera entre el mero proceso de educar y el de adoctrinar. Algunos autores introducen el matiz del pensamiento crítico para diferenciar ambos conceptos.

En ese sentido, podríamos decir que el adoctrinamiento se diferencia de la educación cuando el adoctrinador trata de que el adoctrinado no razone críticamente acerca de los elementos que le está inculcando, y por lo tanto los acepte sin más reparos. Esta cuestión ha generado un encendido debate entre los padres y las comunidades educativas, acerca de los límites entre ambos

Como ocurre con la educación, y como veremos en los tipos de adoctrinamiento, dicho concepto también mantiene unos fuertes vínculos con el de socialización, haciendo que su separación en determinados ámbitos sea complicada. En cualquier caso, la socialización es vista como un proceso neutro, mientras que el adoctrinamiento desata una serie de connotaciones negativas.

El fenómeno del adoctrinamiento se ha tratado históricamente, incluso en la antigüedad, aunque se le haya dado otras etiquetas. Sin embargo, el término moderno se ha estudiado sobre todo en el siglo XX, a través de las investigaciones sobre la influencia de los medios llevadas a cabo por autores tan influyentes como Avram Noam Chomsky, o incluso el físico y premio Nobel, Albert Einstein.

Tras haber construido una base teórica, ya podemos adentrarnos en los diferentes tipos de adoctrinamiento. Para ello vamos a revisar una lista con los ejemplos más comunes, aunque no quiere decir que sean los únicos que podemos encontrar, pues el adoctrinamiento puede darse en multitud de campos.

1. Adoctrinamiento político

Sin duda, al pensar en los tipos de adoctrinamiento, uno de los primeros que se nos ocurrirá, es el que tiene que ver con el ámbito de la política. En ese sentido, las diferentes doctrinas políticas conformarían el conjunto de ideales, valores y formas de pensar y de vivir que un determinado grupo trataría de imponer sobre el resto.

El adoctrinamiento es una parte fundamental de la política. Todo mensaje y campaña va dirigido a fortalecer el sentimiento de unión de aquellos votantes convencidos pero también a tratar de generar interés en aquellos que se muestren dubitativos entre diferentes formaciones.

Por supuesto, frente a aquellos partidos que resulten opuestos, generarán un sentimiento de rivalidad que se acerca más a la enemistad, culpándoles de todos los males de la sociedad y no reconociendo nunca la bondad de una propuesta o una medida tomada por ellos.

Además, cuando hablamos de la política, dentro de los tipos de adoctrinamiento, no debemos olvidar la influencia de las nuevas tecnologías, y cómo las redes sociales se utilizan para tratar de inculcar los ideales del partido constantemente, por lo que ya no se limitan a esta acción durante las campañas electorales, como antaño, sino que actualmente se busca un estado de crispación diario.

Obviamente, no todos los movimientos políticos tienen el mismo planteamiento adoctrinador. Los máximos exponentes podemos encontrarlos, como no podía ser de otra forma, en las ideologías totalitarias surgidas en la primera mitad del siglo XX, como son el nacionalsocialismo o el comunismo.

Este tipo de movimientos iban mucho más allá de la política, haciendo de la doctrina toda una forma de vida. Aún a día de hoy podemos encontrar vestigios de ese pasado en países como Corea del Norte, donde se mantiene un culto al líder supremo que raya en lo divino y se controlan absolutamente todas las facetas de la vida de los ciudadanos, restringiendo al máximo sus libertades individuales.

2. Adoctrinamiento religioso

Si uno era el de la política, el segundo de los tipos de adoctrinamiento más evidentes no puede ser otro que el de la religión. La religión es en sí misma un adoctrinamiento, pues plantea una serie de creencias que se basan en la fe, es decir, que escapan a todo pensamiento crítico y científico.

Las religiones han ido unidas a la historia de la humanidad incluso desde la prehistoria, pues existen evidencias de diversas conductas englobadas en el chamanismo, e incluso ritos funerarios que implican una serie de creencias espirituales. Pero posteriormente surgieron otros credos, de los cuales algunos llegan incluso a nuestros días.

¿Por qué la religión sería uno de los tipos de adoctrinamiento? Porque no solo se componen de creencias acerca de un hipotético más allá, sino que además imponen una serie de reglas para la vida terrenal, fundamentadas en un poder superior. En otras palabras, dicen a las personas cómo deben de actuar, puesto que Dios (el que corresponda según la religión) lo manda así.

Las religiones mayoritarias, de hecho, cuentan con una serie de ritos ceremoniales en los que se da la bienvenida a los nuevos miembros o bien se celebra un momento vital o un compromiso dentro del marco religioso. Estos actos son otro elemento que marcan el modo en el que la persona debe actuar, otro ejemplo de por qué la religión encaja como uno de los tipos de adoctrinamiento.

La religión es un fantástico medio de control de la población, como ocurría en los países occidentales en el pasado, a través del Cristianismo, o como ocurre en muchos países de África y Asia hoy en día, a través del Islam. Muchas de estas naciones son teocracias, donde el poder religioso es inseparable del político, por lo que las leyes están basadas en las creencias.

Pero incluso en países donde la religión ha perdido el poder que ostentaban en tiempos pasados, no podemos obviar la huella cultural que han dejado. Este fenómeno es fácilmente observable si pensamos en las diferencias de forma de ser y de vivir entre personas pertenecientes a países tradicionalmente católicos y países tradicionalmente protestantes, como es el caso del norte y del sur de Europa.

La forma más extrema de adoctrinamiento a través de la religión es la realizada por movimientos fundamentalistas, llegando incluso a convencer a sus adeptos para cometer actos suicidas, como es el caso de algunos grupos terroristas de corte islámico radical.

3. Adoctrinamiento en los medios de comunicación

Los medios de comunicación no son exactamente uno de los tipos de adoctrinamiento, sino que son el medio ideal para adoctrinar en diversas ideologías, algunas de corte político y otras que van incluso más allá.

Evidentemente, no existe ningún medio de comunicación objetivo. Todos y cada uno de ellos van a responder ante algún poder, siendo en algunos casos evidente y en otros una cuestión más difusa.

En cualquier caso, los medios actúan como un altavoz de los ideales que pretenden difundir e imponer determinados sectores, y para ello aprovechan los programas informativos, de entretenimiento o cualquier otro. Los mensajes pueden introducirse de una manera más velada o incluso de una forma explícita.

Solo es necesario revisar el contenido de una cadena de televisión, emisora de radio o periódico durante un momento para captar la línea editorial que subyace a dicho medio. Esta característica se observa igualmente en las redes sociales, no solo por la actividad de sus usuarios, que dependerá de cada uno de ellos, sino de las acciones de filtrado y censura que puedan efectuar, en función del contenido que quieran mostrar.

Por nuestra forma de vida, resulta casi imposible aislarse de los medios de comunicación y redes sociales. Un individuo puede tratar de elegir los medios que revisa para informarse, pero nunca va a estar a salvo de un intento de manipulación, incluso cuando el pensamiento crítico sea fuerte en él.

Por ello, los medios de comunicación son, quizás, el más extraordinario de los tipos de adoctrinamiento, por el poder prácticamente ilimitado que ostentan. Quizás sea por eso que todos los poderes se esfuerzan por controlarlos.

Referencias bibliográficas:

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