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El Programa PAPMI®: reforzando el desarrollo emocional del bebé


Por mucho que los bebés no hablen y no sean capaces de pensar a partir de conceptos tan complejos como los que manejan los adultos, está claro que su mundo mental es muy complejo y dinámico.

De hecho, en muchos aspectos prestar atención a su bienestar emocional es tan importante como velar por su integridad física. No en vano, durante los primeros meses de vida se desarrolla la estructura psicológica que más adelante se transformará en su identidad y su personalidad.

Para conocer más acerca del modo en el que los profesionales de la salud mental pueden contribuir al desarrollo emocional de los bebés y al establecimiento de vínculos de apego correctos entre estos y sus padres, entrevistamos a Patricia Sánchez Merino, psicóloga y parte del equipo directivo de Centro TAP, clínica ubicada en Madrid. En este centro de asistencia psicológica se desarrolla un programa de intervención especialmente diseñado para asegurarse de que el desarrollo emocional y afectivo de los pequeños es óptimo durante sus primeros meses tras el nacimiento, una etapa clave.

El Programa PAPMI®: velando por un buen desarrollo psicológico en el bebé

Patricia Sánchez Merino es psicóloga y co-fundadora de Centro TAP, organización que tiene como uno de sus servicios estrella la aplicación del Programa PAPMI® a familias en las que se esté criando un bebé. Este programa, acrónimo de Programa de Apoyo Psicológico P/Materno Infantil, es un conjunto de prácticas y reuniones con los padres y el bebé que tiene como objetivo asegurarse de que el desarrollo emocional de los pequeños es el adecuado, y el vínculo de apego que establece con el padre y la madre también lo es.

En esta entrevista, Patricia nos cuenta los detalles acerca de esta forma de intervención psicológica y de acompañamiento.

¿Cuál es el objetivo principal del Programa PAPMI®?

El PAPMI® (Programa de Apoyo Psicológico P/Materno Infantil®) es un proyecto de Innovación Social que cubre una necesidad básica en los bebés y en la familias, que son usuarios del Programa: proporciona a los bebés una atención integral de los 0 a los 18 primeros meses de vida, con el objetivo de potenciar, en esta etapa tan específica de su desarrollo, una sana arquitectura emocional para que crezca con capacidades para la regulación emocional, habilidades para desenvolverse eficazmente con el entorno, y apego seguro.

Por otra parte, PAPMI® facilita un apoyo y un acompañamiento directo a las familias. La crianza es un momento donde mamás y papás necesitan un conocimiento específico para asegurarse que están haciendo lo mejor para sus bebés, por lo que el Programa es un soporte que les ayuda a entender y saber qué esperar sobre el desarrollo de los hijos e hijas, para así incorporar la mejor fórmula para potenciar sus fortalezas.

Se busca que este momento de la vida que es la crianza durante estos meses vitales se disfrute de una manera segura.

¿En qué tipo de líneas de investigación científica se fundamenta PAPMI®?

Los estudios de neurociencia sobre desarrollo cerebral temprano han demostrado que la experiencia socio-afectiva afecta a la arquitectura cerebral. Hablando de la importancia que tiene sobre las conexiones neurológicas, los primeros mil días en la vida de un bebé y la interacción que tiene con sus figuras de referencia en este periodo son muy importantes.

Por otra parte, los estudios sobre desarrollo emocional también han documentado que los niños que han desarrollado seguridad emocional cuando llegan al segundo año de vida tienen más competencia social cuando se incorporan al ámbito escolar, y menos problemas en la regulación de sus emociones. Como ocurre en el caso del desarrollo cerebral, sabemos que esa seguridad emocional, ese apego seguro, tiene sus raíces en la cualidad de la experiencia interactiva en el primer año de vida con sus personas más significativas.

PAPMI® tiene estudios que lo avalan desde 1990, y a partir de los resultados que informan de su impacto sobre la cualidad del apego se ha detectado que a mayor seguimiento del servicio, mayor es la proporción de niños con apego seguro. La proporción de niños PAPMI® con apego seguro es significativamente superior a la proporción que existe en la población en general utilizada como línea base.

¿Cuáles son las diferentes fases en las que se implementa este programa?

PAPMI® tiene un recorrido de 6 sesiones trimestrales, de los 3 a los 18 meses de vida del bebé. Al inicio del programa se realiza una primera visita introductoria con papás y mamás, un poco antes de que el bebé tenga los 2 meses de edad, para conocer la estructura familiar y proporcionarles así información personalizada. Sabemos que cada familia y sus bebés son diferentes, por lo que cada proceso es totalmente ajustado a las personas que recurren al servicio.

En esta visita introductoria, vamos evaluando con los papás y mamás cómo se encuentran las áreas implicadas en el desempeño del nuevo rol, facilitando el apoyo necesario para que la vivencia sea ilusionante, confiada y positiva.

En cada visita trimestral con la familia abordamos aspectos relacionados por una parte con el desarrollo físico del bebé para valorar sus hitos de desarrollo, pero también nos detendremos en evaluar el bienestar emocional y relacional del niño o niña.

Además, a lo largo de estas sesiones, padres y madres cuentan con un espacio para la puesta en común de cómo está siendo la crianza y para tener asesoramiento por nuestra parte en todos los aspectos relacionados con el proceso de crianza (sueño, comida, rabietas...). El programa es de apoyo y acompañamiento, por lo que presta especial atención al cuidado y bienestar de las mamás y papás, así como al resto de miembros de la unidad familiar.

Aunque los recién nacidos aún no hablen, existen maneras por las cuales van aprendiendo a comunicarse con las personas que están pendientes de ellos. ¿El programa ayuda a potenciar este vínculo comunicativo de manera temprana y consistente, o se centra solo en crear un ambiente correcto en el que el bebé se pueda desarrollar bien?

El equipo de Centro TAP conoce la importancia de la construcción de un apego seguro en edades tempranas. Éste se construye desde el nacimiento. A pesar de que los bebés no tienen desarrollado un lenguaje fonético, su capacidad para comunicar necesidades se hace patente desde el momento del nacimiento.

Los padres y madres somos por tanto los traductores de estas necesidades expresadas, y por ello PAPMI® es clave para proporcionar la seguridad a los bebés que necesitan para su desarrollo. Cuando explicamos qué necesitan construimos el vínculo comunicativo que necesitan para crecer estables.

Como decía, existe una relación directa entre cómo nos relacionamos con nuestros bebés y el desarrollo de su cerebro emocional, por lo que sin duda los cimientos de la capacidad de relación de los niños se desarrollan en las primeras relaciones con la madre o el padre. La intervención y asesoramiento en los primeros 18 meses de vida del bebé le habilitará para un desarrollo emocional sano.

PAPMI

¿Por qué es importante conocer las dinámicas de apego que se establecen entre el bebé y los padres y madres durante los primeros meses de desarrollo de los pequeños?

Existen muchas informaciones sobre la construcción del apego, pero no todas ellas son fiables o señalan cómo se construye realmente vínculos de apego seguro. Así que muchos padres siguiendo ciertas pautas creen estar haciéndolo correctamente, no siendo necesariamente cierto...

Por eso, desde el programa, conocer cómo se construye el apego, los tipos que existen y las consecuencias que tienen unos y otros, facilitará a las familias claves de prevención en etapas posteriores a los primeros 18 meses de edad, consiguiendo mayor bienestar emocional para los bebés que hayan pasado por PAPMI®.

Sabemos de la importancia del apego, puesto que los niños con apego seguro exploran su entorno sin miedo, establecen vínculos de confianza, se regulan emocionalmente, tienen mayor autonomía, son niños que expresan sus necesidades, tienen mayor autoconfianza, etc.

Uno de los aspectos más interesantes del apego entre los bebés y las madres es el vínculo emocional que se crea con la lactancia. ¿Qué sabemos sobre este proceso?

Para construir un vínculo que proporcione a los bebés la construcción de un apego seguro, las familias no necesariamente han debido elegir la lactancia materna como opción de alimentación principal tras el nacimiento. Sabemos que el apego seguro se construye por la seguridad, protección y traducción de las necesidades del bebé.

Lo importante entonces no es qué hagamos, sino cómo lo hagamos. Debemos asegurarnos de satisfacer las necesidades emocionales del bebé sea cuál sea la opción de alimentación tras su nacimiento.

¿Es posible ayudar al bebé a desarrollarse bien emocionalmente sin quedar totalmente exhaustos en el proceso? Estar pendiente del pequeño día y noche puede ser agotador.

Efectivamente, PAPMI® facilita a las familias las claves necesarias para no agotarnos en el proceso de crianza. Cuando no conocemos las estrategias y los recursos necesarios para “hacer fáciles” los procesos el nivel de agotamiento es mucho mayor que cuando somos conocedores de estas habilidades.

PAPMI® es un programa que reduce la incertidumbre ante la crianza, y que por tanto previene la fatiga en este periodo tan sensible, además de prevenir de manera notable estrés y ansiedad.