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Primeros pobladores de América: ¿quiénes fueron, y cómo y cuándo llegaron?


¿Cuándo fue poblada por primera vez América? Esta ha sido una cuestión cuya respuesta sigue siendo tema de debate, aunque no son pocas las pruebas arqueológicas que apuntan que los primeros pobladores de América no vinieron de golpe ni colonizaron todo el continente.

Existen varias teorías sobre quienes fueron los primeros en pisar el continente americano, cuándo lo hicieron y cómo se expandieron. Por haber, hay hasta la teoría que sostiene que, de modo similar a cómo ocurrió en Europa con los neandertales, hubo algún tipo de mestizaje homínido.

Sea cual sea la teoría que se prefiera, hoy vamos a hablar sobre el debate entorno a quiénes fueron los primeros pobladores de América y qué fechas se plantean como los primeros momentos en los que se habitó ese gran territorio que parece que ya desde tiempos ancestrales se iba ganando ese apelativo de ser el Nuevo Mundo.

¿Quiénes fueron los primeros pobladores de América?

Comprender quiénes fueron los primeros pobladores de América y cómo llegaron hasta ahí es un tema que ha suscitado un amplio y arduo debate en la comunidad científica internacional. Son varias las teorías que se han esgrimido para explicar cómo el continente americano fue poblado, cuándo ocurrió y de qué manera. Hay quienes creen que fue hace unos 15.000 años y otros mucho antes, casi 40.000 años atrás.

Una de las teorías más compartidas y famosas es la de que los primeros humanos pisaron América hará como muchísimo unos 20.000 años atrás, a través del estrecho de Bering, procedentes de Asia. Otros, en cambio, consideran que esto no explica cómo el sur del continente pudo ser habitado tan rápidamente después de tal acontecimiento y que, de hecho, todo apunta a que ya había gente viviendo en América del Sur, procedentes de Polinesia y Australasia.

Las hipótesis sobre la ocupación de América

Los seres humanos que pisaron por primera vez el continente americano son considerados los antepasados de las famosas culturas inca, maya, azteca y los nativos americanos de los Estados Unidos y Canadá, entre otras etnias. Sin embargo, el momento en el que pisaron el continente es algo que siempre ha despertado gran debate y que ha requerido de mucho esfuerzo científico para poder dilucidar cómo se produjo la primera colonización del continente.

La mitología nativa, aunque rica y fascinante, no nos aclara mucho las cosas. Por ejemplo, si le preguntamos a la cultura navajo, ellos sostienen que los primeros hombre surgieron de la tierra, que su pueblo lleva viviendo ahí desde siempre y que nunca, jamás de los jamases, han podido venir desde fuera. Ellos, y otras tribus amerindias, creen en sus respectivas cosmovisiones que sus linajes se remontan a la creación de la Tierra y que fue justamente ese el continente donde les tocó vivir, que de ahí no se han movido.

Prehistoria en América

Esta creencia de proceder de la tierra es una prueba de lo muy antiguas que son sus culturas, que ya ni recuerdan de dónde vienen sino que atribuyen que siempre estuvieron ahí. Pero, claro está, no es así, de algún lugar tuvieron que venir, y la arqueología, la paleontología y la genética de poblaciones ha dado pruebas de cuáles son los orígenes de las diferentes etnias precolombinas.

En base a los diferentes hallazgos hechos en el continente, se han barajado principalmente tres teorías que explicarían cómo los seres humanos llegaron por primera vez a América.

Posición aislacionista o evolucionista

Esta teoría plantea que, de una u otra forma, las civilizaciones americanas se originaron en el propio continente a raíz de la evolución de homínidos que ahí se encontraban. Es decir, que antes que los Homo sapiens, en el continente ya se encontraban otros homínidos y que, evolucionando y hibridándose con humanos más modernos, fueron creando culturas humanas de linajes únicos, algo similar a lo acontecido en Europa con los neandertales.

Los defensores de estas teorías, de las más controvertidas, esgrimen como pruebas a estas hipótesis el cultivo de yuca, maíz, patatas, quinoa, ají y cacao, plantas desconocidas en otros continentes.

Entre los principales representantes de esta teoría encontramos al paleontólogo argentino Florentino Ameghino (1853-1911) y a Charles Étienne Brasseur de Bourbourg (1814-1874). Estas ideas tuvieron cierta aceptación en la comunidad científica, pues se han hallado restos fósiles de homínidos no pertenecientes a la especie Homo sapiens, de más de 130.000 años de antigüedad.

Posiciones difusionistas

Las posiciones difusionistas sostienen, principalmente, que las culturas paleolíticas llegaron a América atravesando el estrecho de Bering, entre el distrito autónomo ruso de Chukotka y el estado estadounidense de Alaska. Los primeros americanos propiamente dichos usaron como puente la vía de hielo que se había creado entre Siberia y Norteamérica, formado a partir de la última glaciación.

Dentro de esta posición también se encuentran las teorías que sostienen que vinieron seres humanos desde la Polinesia. Estas oleadas contingentes de humanos se distribuyeron por el continente durante cientos de años. Según la teoría, serían humanos procedentes de regiones como Oceanía, Europa y Asia, algo que explicaría ciertas características genéticas de algunos grupos de nativos americanos que todavía quedan.

Posición ecléctica

Por último nos encontramos con una posición más ecléctica, en la cual se combinan planteamientos de las dos posiciones anteriormente expuestas. Esta considera que hay ciertos rasgos culturales que son autóctonos de América pero que, también, tuvo que haber algún tipo de influencia del exterior, aportes procedentes de otras culturas que, al fusionarse con los humanos que ahí vivían crearon los propiamente amerindio.

Las teorías de migraciones múltiples

Durante mucho tiempo se creía que los primeros pobladores de América eran la cultura de Clovis, el nombre al que se le dio al grupo humano procedente de Asia que había cruzado el estrecho de Bering y llegado a Norteamérica. Esta cultura habría pisado por primera vez los actuales Estados Unidos y Canadá como muy pronto hará unos 20.000 años, fecha a la que los académicos norteamericanos afirmaban que era el momento más antiguo en el que había sido poblado el continente americano.

Sin embargo, si bien esto sería cierto para América del Norte, no se podría extrapolar al resto del continente. Los hallazgos de otros lugares más al sur confirman que hubo seres humanos antes de esos 20.000 años, habiendo quienes consideran que podría haber habido actividad humana hará unos 40.000 años. La genética también desmiente la idea de que llegaran al norte de América y que desde ahí se expandieran por el resto del continente.

Hay un marcado desacoplamiento entre las culturas nativas del norte y sur de América, evidenciado en diferencias lingüísticas, geográficas y hasta genéticas, hecho que confirma que los pueblos americanos anteriores a la llegada de los europeos eran fruto de diferentes migraciones. En Perú, por ejemplo, se han encontrado linajes genéticos de origen polinesio. Así pues, muchos científicos consideran que el continente americano fue originalmente poblado en varias tandas, teoría la cual recibe el nombre de teoría de migraciones múltiples.

En Brasil, por ejemplo, se han encontrado objetos de hace más de 30.000 años; en Venezuela, herramientas de hace 14.000 años; en Chile hay restos humanos de unos 30.000 años de antigüedad mientras que en Norteamérica solo llegan a los 10.000 y 12.000 años. Es decir, parece que hay evidencia de que, si bien los primeros pobladores de los actuales Estados Unidos y Canadá lo hicieron atravesando el estrecho de Bering, al sur del continente los primeros humanos habrían llegado hasta ahí mediante otros pasos, desde el Pacífico, Asia y Oceanía. Los descubrimientos del sur de México confirmarían esta idea.

En julio de 2020 se realizó un nuevo hallazgo en el estado mexicano de Zacatecas, en la cueva de Chiquihuite. Lo hallado ahí sugiere que los humanos habitaron el continente unos 15.000 años antes de lo que se creía, pues gracias a las técnicas de radiocarbono y luminiscencia ópticamente estimulada, los científicos pudieron determinar la antigüedad de los restos estimada en unos 33.000 años. Esto confirma la idea de que había gente en ese lugar antes del fin del Último Máximo Glacial (hace 20.000 años).

El esqueleto de Chan Hol ll

Uno de los más importantes hallazgos arqueológicos para determinar cuándo vivieron los primeros pobladores de América lo tenemos en el esqueleto de Chan Hol II, en la península de Yucatán, México.

Los restos óseos hallados se remontaban al Pleistoceno tardío, durante la última era glaciar. El equipo al cargo del descubrimiento era dirigido por el profesor Dr. Wolfgang Stinnesbecl y el biólogo Arturo González González, fechando el esqueleto a por lo menos 13.000 años atrás basándose en una estalagmita que había crecido en el hueso de la cadera.

Los fósiles humanos se descubrieron en un sistema de cuevas inundadas, cerca de Tulum, Quintana Roo. Posterior al primer descubrimiento en la zona, se fueron hallando más restos humanos, cada uno bautizado con un apelativo característico: La Mujer de Naharon, La Mujer de las Palmas, El Hombre del Templo, Naia y el esqueleto de Chan Hol II.

De acuerdo con los científicos, este sistema de cuevas se encontraba por encima del nivel del mar. Sin embargo, tras el aumento mundial de los niveles del mar al finalizar la Era de Hielo, las cuevas quedaron bajo el agua, resguardando en buenas condiciones los restos óseos de ancestrales pobladores del continente americano, huesos que han sido de gran relevancia científica en la cuestión sobre cuándo y cómo vivieron los primeros pobladores de América.