¿Cómo es el tratamiento psicológico para la adicción al cannabis?
El cannabis es la droga de tipo ilegal más consumida a nivel internacional. Esto se debe, en gran parte, a que mucha gente la considera una “droga blanda” y con muy pocos riesgos para la salud.
Sin embargo, esas mismas personas se olvidan de que la marihuana o el hachís son sustancias que pueden causar adicción y multitud de problemas.
No todas las personas que consuman marihuana van a experimentar problemas o algún tipo de dependencia por el cannabis. Esto va a depender de muchísimos factores, como la genética de la persona, su frecuencia y hábitos de consumo, las cantidades y variedades de la planta, su estado emocional y contexto de vida...
No todas las personas que fuman porros sufren problemas, pero no podemos negar que algunas personas llegan a desarrollar problemas graves y a necesitar del apoyo de profesionales.
- Artículo relacionado: "Marihuana: la ciencia revela sus efectos en el cerebro a largo plazo"
El tratamiento psicológico ante la adicción al cannabis
En este artículo te voy a hablar de los pilares principales de un tratamiento psicológico para la adicción al cannabis.
1. Motivación para dejar la marihuana
Cualquier intento de tratamiento psicológico está condenado al fracaso si la persona no está motivada por conseguir resultados.
Desgraciadamente, es muy común en el campo de las adicciones encontrarnos con personas que no quieren cambiar, o no se sienten preparadas para ello. En la mayoría de los casos, son los familiares o la pareja quien se ponen en contacto con profesionales para pedir asesoramiento, para saber qué hacer.
Muchas personas se encuentran con la frustración e impotencia de saber que un ser querido (su hijo, su hermana, su esposo) está fumando demasiados porros, que están afectando negativamente a sus vidas, y que ya no pueden seguir viviendo así.
Lamentablemente, es una realidad común: la principal característica de una adicción es que la persona no tenga conciencia del problema, y que en este caso no sienta deseo de dejar la marihuana o de someterse a un tratamiento psicológico. Muchas veces acuden a terapia para dejar los porros completamente obligados por sus familiares, o porque sus parejas les han amenazado con separarse.
Si se da el caso, un psicólogo especializado en la adicción a la marihuana ayudará a la persona a darse cuenta de la relación que hay entre el consumo excesivo de marihuana y sus problemas personales, y a marcarse objetivos a corto y largo plazo.
Aquí solo algunas de las consecuencias y secuelas cerebrales del consumo excesivo de marihuana:
● Problemas de concentración ● Pérdidas de memoria ● Irritabilidad y ataques de ira ● Ansiedad ● Problemas de sueño ● Paranoia y ataques de pánico ● Psicosis y síntomas de esquizofrenia
2. Analizar los hábitos de consumo de porros
El psicólogo experto en el tratamiento de la adicción al cannabis usará un enfoque estratégico. Para ayudar a cualquier persona a superar una adicción, es esencial hacer un mapeado de las conductas y hábitos de la persona.
¿Cuánto fuma? ¿Con qué frecuencia fuma? ¿Cuántos porros a la semana? ¿Cuántos porros al día? ¿En qué situaciones? ¿Cómo se siente antes de fumar? ¿Y después? ¿Cuáles son los diferentes reforzadores de la conducta de fumar cannabis? ¿Fuma siempre a solas o también con otras personas? ¿Ha conseguido tener periodos de abstinencia de marihuana últimamente? ¿Ha habido intentos previos de dejar los porros? ¿Cuáles fueron los resultados, y por qué no funcionaron?
Estas son solo algunas de las muchísimas preguntas que un profesional puede hacer para preparar el terreno para el tratamiento de la adicción a la marihuana. Podríamos decir que se sigue la máxima de “conocer a tu enemigo para poder vencerlo”.
Después de hacer la evaluación, se sacarán conclusiones, y con la ayuda del psicólogo, se marcarán objetivos y metas de cambio a corto plazo y largo plazo, y se propondrán las estrategias más adecuadas para esa persona.
3. Superar el síndrome de abstinencia de la marihuana
Una de las principales razones por las que los fumadores de cannabis no quieren dejarlo, es por el miedo al síndrome de abstinencia.
El cannabis es una planta muy compleja con multitud de compuestos y principios activos, siendo el THC el más estudiado, y el responsable del “colocón” que la gente busca cuando fuma. Es un componente adictivo, y después de un consumo frecuente, el cuerpo desarrolla dependencia. Esto significa que, cuando la persona deje de consumir o reduzca las dosis habituales de THC, puede experimentar malestar o ansiedad.
Si el síndrome de abstinencia es muy desagradable, es posible que la persona se rinda y vuelva a consumir (porque es la manera más rápida de dejar de sentir el malestar). Sin embargo, es parte del proceso de desintoxicación del cannabis. La persona tendrá que aguantar varios días o incluso un par de semanas sin consumir para dejar de sentir el síndrome de abstinencia.
Es muy importante tener esto en cuenta. Superar la adicción a la marihuana no es una cuestión de “fuerza de voluntad”, sino de conocer la naturaleza de la sustancia y su interacción con la vida de la persona. Una parte esencial del tratamiento psicológico contra la marihuana es acompañar a la persona mientras se va enfrentando al síndrome de abstinencia.
4. Trabajar la dependencia emocional a la marihuana
El consumo de drogas siempre aparece como una vía de escape de la realidad. La persona que fuma marihuana de forma excesiva la está utilizando para “auto-medicarse”, para escapar temporalmente del aburrimiento, de la ansiedad, de la tristeza del día a día.
Si una persona se acostumbra a utilizar la marihuana para su vida diaria durante muchos años, sentirá miedo ante la perspectiva de dejar los porros. He trabajado con personas en terapia que afirmaban que no recordaban ser felices sin el consumo de marihuana, porque habían fumado casi diariamente durante varios años, en la mayoría de casos desde la adolescencia.
Una parte muy importante de cualquier tratamiento para la adicción al cannabis será trabajar la dependencia emocional por la marihuana, ayudar a la persona a re-aprender cómo gestionar diferentes situaciones del día a día, o emociones desagradables.
La marihuana tapaba o camuflaba temporalmente esos problemas, pero quitaba a la persona la oportunidad de aprender a gestionarse emocionalmente. Cada una de estas situaciones será una diana terapéutica, y se irán trabajando a lo largo de las sesiones de terapia de cualquier tratamiento de adicciones.
5. Prevención de recaídas en los porros
En relación al punto anterior, en las sesiones de terapia para dejar el cannabis se hará una lista de todas las potenciales situaciones de recaída para esa persona. Pueden ser eventos sociales, pasar tiempo con otras personas con las que antes fumaba porros, las situaciones estresantes más habituales del día a día (llegar a casa después de un mal día en el trabajo, una discusión con la pareja), los rituales del fin de semana, etc.
Para cada una de estas situaciones, la persona tendrá que trabajar diferentes estrategias y cambios de hábitos, actividades alternativas, técnicas de habilidades sociales, relajación o incluso trabajar ciertas creencias irracionales.
Y sobre todo, preparar a la persona para cuando ocurra alguna recaída. Muchas personas corren el riesgo de hundirse emocionalmente y sentir mucha frustración cuando recaen inesperadamente. El psicólogo ayudará a la persona a levantarse de nuevo, a centrarse en los aprendizajes y a pensar cómo evitar esa recaída en el futuro, qué hacer diferente la próxima vez.
La prevención de recaídas es el pilar fundamental al que menos atención se presta. Esta es una fase que dura toda la vida, pues la persona siempre tendrá que estar alerta ante la tentación o el deseo de volver a consumir. El objetivo es el mantenimiento de los resultados positivos de la psicoterapia.
¿Buscas un psicólogo para el tratamiento para la adicción a la marihuana?
Soy Luis Miguel Real, y desde hace años me dedico a ayudar a personas con problemas de adicción. He ayudado a cientos de personas a dejar de ser esclavas del cannabis y a dejar de auto-engañarse. Si estás teniendo problemas con la marihuana y tienes la intención firme de dejarla, ponte en contacto conmigo y nos pondremos a trabajar en tu caso lo antes posible.