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Conocerte mejor para vivir mejor


Conocerte mejor es la clave para vivir una vida plena, rica y saludable. Este proceso puede durar toda la vida, ya que las personas vamos cambiando, evolucionando.

Aunque nuestro temperamento se mantenga más o menos estable en el tiempo, las experiencias vitales favorecen que cambiemos de opiniones, intereses e incluso valores o principios morales.

Las personas evolucionamos a lo largo de la vida. Y eso es lo que hace de este viaje interior algo tan fascinante, ¿no crees? Sin embargo, esto hace del proceso de auto-conocimiento algo más complejo, aunque no por ello menos valioso.

Beneficios del auto-conocimiento

Conocerte bien implica vivir mejor por muchos motivos:

  • Se crea un mapa personal que funciona como guía hasta en las situaciones más estresantes.
  • Mejora tu autocontrol emocional.
  • Te convierte en una persona más autónoma y creativa.
  • Favorece los estados de plenitud y calma interior.
  • Reduce el estrés al canalizar la energía en las cosas verdaderamente importantes para ti.
  • Te lleva a rodearte de personas que te enriquecen y te aportan.
  • Se reducen los conflictos interiores causados por la falta de coherencia.
  • Disminuyen los roces con tus seres queridos, ya que anticipas (y les anticipas) tus reacciones más fácilmente.
  • Mejora el desempeño laboral al ser más consciente de tus fortalezas y limitaciones y emplearlas en tu beneficio.

En definitiva, ser consciente de cómo eres te lleva a tomar mejores decisiones, decisiones que aunque no sean ideales, estarán alineadas contigo y con tus valores personales.

Ten en cuenta que tomar decisiones tiene más que ver con la coherencia (con que exista armonía entre lo que sientes, piensas, dices y haces) que con la seguridad de estar tomando la mejor decisión posible. Al decidir, estamos abrazando la incertidumbre y la posibilidad de equivocarnos.

Lo importante es que el auto-conocimiento te lleva, decisión a decisión, paso a paso, hacia la vida que realmente quieres y mereces vivir. Pero... ¿qué se necesita para ahondar en ese conocimiento?

¿Cómo conocerte bien?

Requisitos para conocerse mejor

Para conocerse es necesario prestarse atención. Es necesario subir el volumen de esa voz interior que nos habla aunque no escuchemos.

Muchas veces, prestamos más atención a las voces que nos rodean que a la nuestra propia. Ya sea por inseguridad, baja autoestima, miedo a decepcionar, al fracaso, al rechazo… tendemos a no priorizar nuestra voz interior.

Hay que escuchar la voz interior para poder conocerse. El auto-conocimiento también requiere de grandes dosis de paciencia y autocrítica ya que se trata de hacernos una idea lo más realista posible de nuestras fortalezas y puntos fuertes, pero también de nuestras debilidades y puntos flacos. Y esto no siempre es fácil de aceptar.

A continuación, vamos a ver algunas maneras prácticas para conocerte mejor.

1. Acude a un lugar tranquilo, natural o especial para ti.

El silencio ayuda a conectar interiormente, el contacto con la naturaleza también. ¿Te has dado cuenta? Procura salir de tu entorno habitual, o bien programar un rato a solas en un lugar tranquilo de tu casa, mejor si es especial.

2. Escribe, anota, revisa

Un ejercicio muy potente es el siguiente: escribe cualquier cosa que se te pase por la cabeza, no importa si tiene mucho sentido.

También puedes crearte un diario emocional, en el que recoger cómo te sientes, qué sensaciones vas teniendo a lo largo del tiempo, qué cosas te preocupan…

Puedes volver a lo que has escrito más adelante para ser testigo de tu propia evolución. Es importante que trates de entender cuáles son tus patrones habituales: qué sueles hacer ante determinada emoción, cómo te relacionas con tus pensamientos, con tus emociones…

3. Piensa en términos de necesidad

No todas las personas necesitamos lo mismo en cada momento. Entender qué necesitas te ayuda a dártelo, en un gesto de amor. Y esto forma parte de quién eres para saber hacia dónde quieres ir realmente.

4. Utiliza la creatividad

Tanto el uso de herramientas artísticas como la pintura, el baile, el canto, la escultura, como el tratar de ser creativa/o mentalmente te serán de utilidad.

Un ejemplo de pensamiento creativo es el siguiente: imagina que eres testigo de tu propio funeral. Recrea las personas que estarían allí presentes así como las cosas que te gustaría que dijeran de ti. ¿Cómo te describen? ¿Qué palabras utilizan para referirse a ti? ¿Qué eventos o acciones señalan como relevantes de tu vida?

Esta visualización creativa nos invita a reflexionar sobre aquello que valoramos.

En conclusión

No siempre es fácil mantener la objetividad suficiente para conocerse en profundidad. Acudir a terapia nos brinda la oportunidad de aprender a conocernos mejor, de la mano de profesionales que nos acompañan y que funcionan como una linterna allí donde no podemos ver.