8 consejos para superar una ruptura de pareja
Perder a alguien por ruptura, porque te deje estando aún enamorada, es una de las situaciones más dolorosas que exiten.
El dolor emocional experimentado es vivido como el dolor por causa de muerte, si la relación ha sido muy larga o intensa. De hecho muchos profesionales hablamos de las mismas fases de duelo.
El malestar es tan extremo que tenemos la sensación de que no podemos seguir viviendo, es muy difícil seguir con el día a día como antes; hay momentos donde se puede tener mucha ansiedad y las personas pueden llegar a caer en una depresión importante.
- Artículo relacionado: "Los 14 problemas más habituales en las relaciones de pareja"
¿Cómo superar una ruptura de pareja y pasar página?
El dolor es inevitable. Nadie podrá quitarte es dolor. En cambio tú si que podrás sobrellevarlo mejor y, sobre todo, hacer que se alargue menos en el tiempo, siguiendo estas pautas. No son fáciles, lo sé, pero el esfuerzo es una inversión para recuperarte cuanto antes de este dolor.
1. Acepta la situación y elimina la esperanza
Si te ha dejado, si ya no siente lo mismo por ti, el primer paso es aceptarlo. Es muy doloroso, pero a veces sucede que los sentimientos cambian y no hay nada ya que podamos hacer. No va a volver. Esto es insoportable de pensar al principio, pero solo eliminando la esperanza colocarás a tu ex en el pasado y podrás poco a poco ir mirando al futuro, un futuro sin él.
2. Respeta su decisión
Si le quieres, si aún le amas, respeta su decisión. No quiere estar contigo como pareja. Eso no significa que no seas importante o que no lo hayas sido, simplemente las cosas han cambiado, no han desaparecido. Si quieres mucho a alguien a veces hay que dejarlo marchar, por doloroso que sea.
3. No contactes ni le sigas en redes sociales
Y con contacto me refiero a no llamarle, escribirle, preguntar por él... tampoco le veas en sus fotos ni le sigas en redes. Si hace falta, elimínale. Si te parece agresivo explícale que necesitas no verle por tu tiempo para superarlo.
Es muy difícil pero conductas como ver sus fotos, ver si está en linea, si tiene más o menos seguidores en redes sociales, solo te hará más daño.
Además, cuando nos enamoramos aumentan los niveles de oxitocina en nuestro cerebro, la hormona del amor. Cuando vemos o escuchamos a la persona amada estos niveles de oxitocina aumentan, con lo cual los vínculos y ese afecto se mantendrán más tiempo. Es importante dejar de verle.
Este es un punto muy difícil, pero es fundamental para poder avanzar. El más importante para no alargar el sufrimiento. Si no puedes hacerlo de golpe ( lo más recomendable), hazlo poco a poco. Y si no te es posible dejar de verle porque teneis hijos o cosas en común haz todo lo posible por reducirlo al mínimo o conseguir intermediarios en las primeras fases de la separación.
4. Expresa tus emociones, pero habla también de otras cosas
Es importante compartir lo que sientes con tu círculo de confianza. Habrá días que estés muy triste, otros días quizá estés enfadada, otros tal vez no pares de darle vueltas a alguna cosa, es importante expresarlo.
Los primeros días quizá el tema abarque mucho tiempo, pero poco a poco has de intentar que no lo ocupe todo. Es importante expresar como estás al inicio de una conversación y explicar la situacion o el momento emocional en el que estás, pero al rato intenta cambiar de tema para intentar tener un respiro, y desconectar.
5. No le idealices
Intenta no idealizarlo. Es muy común idealizar a la expareja cuando nos dejan: " nunca encontraré alguien igual" "nadie me va a comprender como lo hacía él", etc. Esto no es real.
Todo esto lo sientes porque estás enamorado/a. Pero el mundo está lleno de gente increíble. Ahora el mundo no te interesa, pero intenta no idealizar a tu ex y recuerda también sus cosas negativas ( que seguro que también las tenía) para bajarlo un poco a tierra y ser lo más realista posible. Esos pensamientos ideales son fruto del enamoramiento.
6. Recupera o reestructura tus rutinas
Intenta recuperar actividades que te gusten. No te guíes por lo que te apetezca, porque no te va apetecer nada en estos momentos, pero aunque no te apetezca es importante realizar el esfuerzo de hacer cosas.
Utiliza el pasado como referencia. Piensa en las cosas que te gustaban antes, que cosas hacías o que cosa has querido siempre hacer. Recupéralas e inclúyelas en tu vida.
7. Haz planes en los peores días o momentos
Habrá días o momentos que se te harán más cuesta arriba. En especial aquellos donde compartías más tiempo con la persona.
No te va a apetecer nada, pero es importante que ocupes esos espacios con otras actividades que no hagan tan evidente la ausencia. Los pensamientos y recuerdos vendrán igual pero ocupando el tiempo en los peores momentos sentirás un pequeño alivio y te proporcionará un descanso y respiro que te vendrá muy bien en estos momentos.
8. Deja de hacerte preguntas
Cuando alguien nos deja, muchas veces nos asaltan las preguntas "¿por qué habrá dejado de quererme como antes? ¿Estará con alguien más? Si me hubiera comportado de otra forma, ¿sería distinto ahora?" preguntas y más preguntas que solo desgastan y producen mayor sufrimiento aún.
Evítalas, especialmente las preguntas culpabilizadoras y pensamientos negativos "tendría que haber estado más tiempo con él, quizá le tenía que haber apoyado más en...", este tipo de preguntas y de pensamientos negativos no tienen porqué corresponder a la realidad y puede que nada que hubieras hecho hubiera cambiado el desenlace. Acepta que no tendrás respuesta a miles de preguntas. Deja cuanto antes de buscar respuestas.
El dolor en estas situaciones es muy intenso, incluso puedes notarlo a nivel físico: puede llegar a doler el corazón, el pecho... es normall que te sientas triste, permítete sentir esta tristeza, pero no dejes que te paralice.
Si sientes que estás atascada en alguna fase o alguna de estas pautas te cuesta mucho llevarlas a cabo y sientes que no acabas de avanzar, pide ayuda a un profesional de la psicología que te acompañe en el dolor y te ayude a estar mejor.
Autora: Lorena González, Psicóloga en Serena Psicología.