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La Sensibilidad al Procesamiento Sensorial no tiene por qué ser un problema


La Sensibilidad al Procesamiento Sensorial es un constructo psicológico relativamente nuevo y desarrollado sobre todo por los psicólogos Elaine y Arthur Aron, quienes empezaron a escribir sobre él durante los años 90.

Desde entonces se ha ido estudiando cuáles son las implicaciones que tiene en la vida de las personas este fenómeno, que hoy en día entendemos como una característica a caballo entre el rasgo de personalidad y la predisposición neurológica.

Las personas altamente sensibles, que son aquellas con una marcada Sensibilidad al Procesamiento Sensorial, tienen un sistema nervioso con mayor intensidad de reacción a los estímulos y al procesamiento de las emociones, lo cual hace que si bien no tengan por qué sufrir un trastorno, experimenten una serie de necesidades y problemáticas recurrentes y características.

¿Cómo son las personas altamente sensibles?

Tal y como hemos visto, la Sensibilidad al Procesamiento Sensorial no se trata de una enfermedad ni de un trastorno de salud mental, sino que es algo más parecido a un rasgo de la personalidad que comparte, posiblemente, cerca de un 15% de la población.

Por otro lado, se ha observado que las personas con altas puntuaciones en Sensibilidad al Procesamiento Sensorial tienden a tener más activadas las regiones cerebrales asociadas a la regulación de la atención y a la integración de la información sensorial, así como a la empatía y a la planificación de tareas.

Todo ello encaja con los aspectos comportamentales y psicológicos que se han observado en las personas altamente sensibles; veamos cuáles son.

1. Percepción sensorial aguda e intensa

Como se ha indicado, las personas altamente sensibles son capaces de percibir con mayor intensidad una gran variedad de sensaciones y estímulos provenientes de su entorno, así como de captar un mayor número de matices diferenciales entre estos.

2. Se ven más afectadas por los estímulos intensos

Además de experimentar con intensidad las emociones, las personas altamente sensibles también se ven afectadas por estímulos intensos, como pueden ser luces fuertes, olores o ruido intenso.

3. Fuerte emocionalidad

Otra de las características de esta predisposición psicológica es la intensidad con la que las personas con alta sensibilidad viven cualquier tipo de alteración relacionada con el ámbito emocional propio o de otra persona con la que se interactúa, especialmente si afecta a algún amigo, familiar o ser querido cercano.

Al ser personas muy empáticas, son capaces de ponerse en el lugar del otro en todo momento, pueden percibir pequeños cambios emocionales en la otra persona y experimentan cualquier tipo de emoción de manera más intensa (tanto las positivas como las negativas).

4. Predisposición a buscar la calma y la soledad

Es relativamente habitual que las situaciones sociales que los demás encuentran normales les generen ansiedad y estrés debido a la cantidad de información que reciben, especialmente si se encuentran en un lugar en el que hay mucha gente a su alrededor.

Además de eso, a estas personas les cuesta más concentrarse cuando están en compañía de otros, por lo que generalmente prefieren trabajar solas. Sin embargo, esto no implica necesariamente que tiendan a la timidez, dado que en este caso lo característica es el miedo a quedar mal frente al resto, no la sensibilidad a las emociones y a los estímulos.

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5. Tendencia a la saturación

Esto se debe al torrente de información y de sensaciones que reciben diariamente a través de su entorno y también a la intensidad con la que viven dichas sensaciones o emociones. Esto puede dar lugar a problemas a la hora de concentrarse, así como a la ansiedad.

6. Facilidad por la expresión artística

Existen estudios que sugieren una probable mayor predisposición al arte y a los trabajos artesanales por parte de las personas altamente sensibles. Esto encaja con la idea de que se trata de individuos de naturaleza sensible, creativa, contemplativa y fuertemente emocional, lo cual haría que el arte sea un ámbito en el que se sienten cómodos y en el que pueden expresar todo lo que sienten de acuerdo a sus propios ritmos y normas.

De igual manera, las profesiones creativas y artísticas requieren de una soledad y un recogimiento que resulta ideal para las personas con alta sensibilidad.

La Sensibilidad al Procesamiento Sensorial no tiene por qué ser un problema

Muchas personas con Sensibilidad al Procesamiento Sensorial ni siquiera se plantean que tengan un rasgo psicológico distintivo y que amerite satisfacer una serie de necesidades que los demás cubren con facilidad. Otras sí se ven desbordadas por las experiencias de su día a día, pero incluso en estas circunstancias, es posible llevar una vida perfectamente normal.

Los casos de personas con alta sensibilidad que viven este fenómeno con una intensidad muy alta pueden llegar a superar esta clase de dificultades mediante el apoyo psicológico. En terapia, pueden “entrenar” habilidades de procesamiento emocional y manejo del foco atencional como las siguientes:

  • La capacidad de prever los momentos en los que se “saturarán” mentalmente
  • La capacidad para gestionar la ansiedad a corto y largo plazo
  • La facilidad para crear entornos de trabajo que no les den problemas
  • El aprendizaje de pautas para gestionar las relaciones personales adaptándolas a su sensibilidad
  • El aprovechamiento creativo del propio potencial para plasmar los matices de sus emociones

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Si te interesa disponer de apoyo psicológico profesional, te invito a que te pongas en contacto conmigo. Soy psicólogo especializado en psicología cognitivo-conductual y llevo años trabajando para ayudar a personas con dificultades en aspectos de la vida como la gestión de las emociones o de las relaciones personales.

Referencias bibliográficas:

  • Acevedo, B.P., et. al. (2014). The highly sensitive brain: an fMRI study of sensory processing sensitivity and response to others'' emotions. Brain and Behavior, 4(4): pp. 580 - 594.
  • Elst, T.V., et. al. (2019). Who is more susceptible to job stressors and resources? Sensory-processing sensitivity as a personal resource and vulnerability factor. PLOS One, https://doi.org/10.1371/journal.pone.0225103.