Cómo sobrevivir en el mundo laboral de los psicólogos
Debido en parte a la sensibilización acerca de la importancia de la salud mental y del bienestar emocional en todas sus facetas, en la actualidad la psicología es una de las profesiones que más rápidamente se están diversificando y creando nuevos ámbitos de trabajo. No solo en el contexto clínico, sino también en el mundo de los Recursos Humanos, en el deporte, en la educación, en el apoyo a procesos de desarrollo personal, e incluso en la comunicación y el marketing.
Sin embargo, esto no significa ni mucho menos que cualquier psicólogo o psicóloga lo vaya a tener muy fácil para prosperar profesionalmente una vez finalizada la carrera universitaria; una cosa son las tendencias globales y sociales, y otra es la experiencia de cada persona individual. Si no sabemos aprovechar las oportunidades que nos ofrece el mercado laboral, de nada sirve tener un graduado universitario o una licenciatura.
Por eso, en este artículo haremos un repaso por las claves para sobrevivir en el mundo laboral de los psicólogos, basándonos en la idea de que nuestro perfil profesional es un proyecto ante el cual debemos mantener una actitud proactiva y que las oportunidades no llegan si no las buscamos.
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Consejos para sobrevivir en el mundo laboral de los psicólogos
Estas son las pautas y estrategias a seguir para lograr tus objetivos al afrontar el mundo laboral del ámbito de la psicología.
1. La formación continua es imprescindible, no una opción
La formación continua es esencial para cualquier profesional de la ciencia del comportamiento; no hay que olvidar que si bien es muy positivo que cada año se publiquen muchas investigaciones interesantes, esto significa que es muy fácil quedarnos desfasados si no nos vamos actualizando.
Además, a medida que vamos conociendo más acerca de la mente humana y de los distintos ámbitos de la vida, vamos siendo capaces de desarrollar técnicas y estrategias de intervención más específicas y concretas, adaptadas a cada situación.
Seguir formándose después de terminar la carrera y llevar a cabo cualquier tipo de especialización nos servirá no solo para conocer mejor la realidad laboral de los psicólogos, también es básico para lograr que nuestros clientes y/o pacientes encuentren en nuestra consulta unos servicios de calidad y que se adaptan a sus necesidades, en vez de basarse en principios generales y demasiado abstractos.
Existen muchas formas de especializarse una vez nos hemos graduado de la universidad, y son muchas las opciones de formación que tenemos a nuestro alcance: desde másters de especialización, cursos de formación de todo tipo, talleres, congresos, conferencias, etc. Además, actualmente formarse puede ser un proceso muy flexible y fácil de combinar con el trabajo, gracias a las propuestas de formación online que ofrecen organizaciones como Escuela Mediterránea de Psicología.
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2. Mantener el contacto de otros profesionales
La psicología es una disciplina en la que interviene casi siempre la colaboración entre diversos profesionales del mismo sector o bien de otras áreas, todo ello con el objetivo de atender de la mejor manera posible a cualquier cliente con el que estemos trabajando. Esto pasa tanto por mantener conversaciones relativamente informales con otros psicólogos y de manera frecuente, como por ser capaz de recurrir a servicios de supervisión para psicólogos cuando el caso en el que estamos trabajando lo requiera.
Mantenerse en contacto con otros profesionales de nuestro mismo sector o especialización es una de las claves principales que tenemos los psicólogos para seguir aprendiendo de manera espontánea, prácticamente sin proponérnoslo. Esto no se limita a que entremos en contacto con técnicas que nos pueden ser muy útiles en nuestra práctica diaria; también implica que incluso puedan surgir ideas de negocio y colaboraciones interesantes. No hay que olvidar que el capital social es un recurso muy importante para lograr metas en lo profesional.
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3. Crear una imagen de marca
La creación de una imagen de marca personal, proceso que se conoce como “personal branding”, es de gran importancia si queremos convertirnos en profesionales relevantes de cara al público y también si deseamos poner las mayores facilidades a nuestros potenciales clientes para contactar con nosotros. Incluso nos ayudará a tener una posición más fuerte a la hora de negociar con empresas (ya que no dependeremos tanto de que nos den empleo).
En la actualidad son muchos los profesionales que nos pueden ayudar a crear nuestra imagen de marca, así como a posicionarnos de manera eficaz en Internet, una de las labores a las que debemos dedicar más atención si queremos llegar al mayor número de gente posible.
En el ámbito de la psicología, como en cualquier otra profesión, es esencial tener un buen posicionamiento en Internet y no depender exclusivamente del boca-oreja para atraer clientes a nuestra consulta. Y para ello, una vez más, es imprescindible formarnos en aspectos comunicativos que vayan más allá de técnicas para tratar los problemas de terceros.
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4. Autoconocimiento para aprender aquello que nos motiva de verdad
Cualquier psicólogo que quiera lograr el éxito en su profesión debería especializarse y formarse en los ámbitos que de verdad le gusten o le llamen la atención, es decir, en aquellas áreas de intervención que constituyan su verdadera vocación. No solo porque esto tiene implicaciones claras en nuestro nivel de bienestar y facilidad para ser felices; además, supone una ventaja competitiva. Aprendemos de un modo mucho más eficiente ante aquellos temas que nos gustan, que conectan con nuestra manera de ser.
En la actualidad y gracias a la formación online existe una oferta muy variada de opciones para especializarse desde casa, de modo que la oferta de cursos, posgrados y Másters ya no se reduce a lo que hay cerca de donde vivimos.
Esto significa que no debemos conformarnos únicamente con lo que nos ofrecen las universidades y escuelas de psicología de nuestra zona, sino que debemos realizar una búsqueda exhaustiva de cualquier tipo de formación ofrecida en la modalidad online que se ajuste a nuestros deseos y necesidades.
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5. Aprender acerca de aquello relacionado con nuestra ocupación principal
Para sobrevivir en el mercado laboral de la psicología se recomienda siempre ofrecer aquellos servicios relacionados con aquella área en la que nos hemos especializado, es por eso que resulta de gran utilidad formarse específicamente en temas que no estén muy desconectados del principal tipo de servicios que ya ofrecemos.
Esto significa, por ejemplo, que por lo general si un psicólogo se ha especializado en terapia infantil, es mejor que dedique sus esfuerzos “extra” a desarrollar cursos y talleres a grupos de padres y madres de niños pequeños, que a proponerse ofrecer terapia grupal para personas con adicciones. El mercado laboral privilegia a quienes tienen un perfil profesional claro y fácil de entender rápidamente.
6. Desarrollar habilidades sociales
Aunque las habilidades sociales y comunicativas sean esenciales en cualquier lugar de trabajo, en la profesión de psicólogo o psicóloga estos elementos resultan aún más esenciales para desempeñar con éxito nuestro trabajo. Al fin y al cabo, el toque humano que apliquemos a nuestro trabajo marcará la diferencia, y debemos ser capaces de comunicarlo y en plasmarlo mediante interacciones sociales fluidas, que hagan que las personas se sientan cómodas con nosotros.
Son muchas las habilidades sociales de las que disponemos para relacionarnos con las personas que están en nuestro entorno o bien con nuestros clientes, y entre las más importantes podemos destacar la escucha activa, la capacidad para dar apoyo sin prejuzgar, y la capacidad de síntesis para saber “leer entre líneas” ante lo que se nos dice.
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7. Seguridad en uno mismo
Aunque en las primeras etapas de trabajo las cosas no vayan todo lo bien que deseamos, debido al poco flujo de clientes de los que disponemos al iniciar nuestra andadura profesional, resulta de vital importancia que sigamos creyendo en nosotros mismos, en nuestras posibilidades y que no nos desanimemos en ningún momento. Y esto va de la mano de aceptar nuestras limitaciones y ponernos a prueba a través del aprendizaje constante.
El trabajo duro y constante, como en cualquier otra profesión, tarde o temprano dará sus frutos si somos capaces de ver en nuestras imperfecciones oportunidades para aprender.
A modo de conclusión...
El trabajo duro y constante, como en cualquier otra profesión, tarde o temprano dará sus frutos si somos capaces de ver en nuestras imperfecciones oportunidades para aprender. Si actualmente estás interesado en mejorar tu carrera profesional para tener mayores oportunidades laborales, te recomendamos seguir formándote.
La Escuela Mediterránea de Psicología cuenta con Másters, Postgrados y Cursos Superiores que te permitirán especializarte en las áreas que más te gusten de psicología como Neuropsicología, Psiquiatría, Psicología clínica, o Recursos Humanos.