¿Por qué es útil la Terapia de Parejas?
Hace mucho que me dedico a trabajar con parejas. Me gusta hacerlo y acompañar a los participantes en el trabajo de decidir qué hacer y cómo hacerlo.
¿Podemos seguir? ¿De qué manera? ¿Qué es lo que estamos haciendo mal? ¿Qué es lo que no estamos haciendo o cuidando? ¿Todas las parejas pueden encarrilarse? ¿Y qué podríamos hacer con la nuestra para que no discutamos tanto, o que no nos sintamos maltratados?
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La utilidad de la terapia de pareja
Hay muchas situaciones que debemos evaluar ante las necesidades de una relación de pareja… Y debemos partir de la base de que las personas no saben qué hacer o cómo resolver ciertos problemas. Muchos de nosotros no sabemos, nunca nadie nos enseñó, y muchísimas veces no pudimos aprender cómo resolver esto o aquello.
Entonces, para empezar a explicar en qué consiste la terapia de parejas, tenemos que partir de la base de que es una experiencia muy movilizadora en la que hay ingredientes de muy diversos tipos.
1. Los miembros de la pareja suelen sentirse muy incómodos con lo que sucede
A veces pueden explicarlo y a veces no. Saben que no es grato lo que están viviendo, a veces creen que simplemente su compañero/a no está en sintonía y no llegan a ver cuál es la esencia de la distancia.
Este es uno de los desafíos del terapeuta… Tratar de determinar qué está sucediendo, más allá de las ideas que tiene un miembro u otro.
2. Las creencias compartidas y no compartidas
Los miembros de la pareja a veces tienen alguna hipótesis de lo que sucede, a la luz de su propia mirada del mundo, de sus proyecciones, de sus creencias.
Y acá nos encontramos con otro verdadero problema. ¿Cuáles son las creencias de uno y otro respecto a tal o cual tema? ¿Esas creencias son compartidas?
3. ¿Y qué sucede con el respeto que cada uno tiene hacia el otro?
¿Hay un agradecimiento al encuentro que se ha producido con alguien que no soy yo y que me gusta? ¿O por el contrario hay una situación de molestia o desconcierto porque no me gustan muchas cosas de mi pareja?
En este punto es común encontrar que en muchísimas parejas uno, o ambos, pretenden que el otro cambie. ¿Es posible avanzar en un vínculo en el que las diferencias de opinión son constantes, muy presentes y a veces son sentidas como una situación tóxica?
Si le preguntamos a un chef cómo cocinar determinado plato, nos indicará una receta, cuáles son los ingredientes, cómo mezclarlos y cómo cocinarlos. Acá tenemos una diferencia fundamental entre la resolución de conflictos en las parejas y la preparación de un manjar siguiendo un modelo. ¿Por qué? Porque cada pareja es única y tiene una modalidad que debe ser descubierta por el terapeuta.
Es fundamental que el terapeuta de parejas pueda capturar la especificidad de lo que antes llamamos la esencia de la distancia.
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Ideas clave a trabajar en terapia de parejas
Para avanzar en la resolución entonces vamos a necesitar comprender que…
1. Hay algunos temas en los que necesitamos poner orden
¿Escucho cuando el otro me habla o me pregunta? ¿Le respondo apropiadamente? ¿Cuáles son las prioridades de cada uno? ¿Yo lo sé? ¿Él o ella lo sabe?
2. Hay algunos temas en que necesitamos “enseñar” a uno y a veces a ambos miembros
Se trata de algo que la persona no sabe cómo funciona o cómo se hace (¿saben ambos lo suficiente de la necesidad afectiva y sexual del otro/a y como participar activamente?).
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3. Hay temas referidos al cuidado que cada uno necesita de su compañero/a
¿Cada uno de los miembros de la pareja, sabe cuáles son? ¿Alguna vez lo hablaron?
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El enojo
Quisiera agregar un tema que requiere especial atención. Es un tema que resuena mucho en cada uno de los miembros cada vez que hay una discusión. Y tiene que ver con el enojo. O mejor dicho, con los enojos previos. Cada vez que uno se enoja con el otro/a aparecen los viejos enojos que no fueron resueltos oportunamente. Tenemos que enseñar a trabajar con los enojos anteriores hasta la resolución… Para que no vuelvan renovados.
Creo que, decididamente, los temas mencionados constituyen una excelente hoja de ruta.
No hay duda de que si sentimos que hay algo que no funciona en nuestra pareja, aunque no sepamos qué es, debemos consultar con un terapeuta de parejas. Y él o ella, con su experiencia y conocimiento, nos ayudará a encontrar el mejor camino para resolver lo que ocurre.