Tópicos Ansiedad Sociedad Trastorno

Nueva vida sin mascarillas: 7 consejos para readaptarse


La nueva normalidad sin el uso de mascarillas obligatorio ha generado un gran bienestar en la mayoría de la población, ya que el riesgo de la COVID-19 para la vida humana es cada vez más bajo y podemos realizar sin miedo la mayoría de actividades que antes llevábamos a cabo.

Sin embargo, para algunas personas que se habían acostumbrado a su uso diario, readaptarse a un día a día sin llevar mascarillas de manera frecuente puede ser un reto, sobre todo en lo que respecta a gestionar el miedo al contagio. Y en los casos más extremos, esta situación post-pandemia ha dado origen a una serie de alteraciones a nivel psicológico que alimentan la ansiedad.

¿Cómo volver a adaptarse a una vida sin mascarillas?

Con el fin de acostumbrarnos a la nueva vida sin mascarillas y minimizar al máximo el malestar y el miedo que algunas personas pueden experimentar al quitársela en lugares públicos y cerrados, podemos seguir algunos consejos generales, sencillos y útiles, que fomentan la salud mental ante el temor a padecer problemas de salud o incluso a poner en peligro a nuestros seres queridos.

Se trata de una serie de consejos que nos ayudarán a vivir mejor esta nuevo período en la pandemia del coronavirus y que podemos compartir también con amigos, familiares o conocidos que puedan presentar este mismo problema.

1. Aprender a quitarse la mascarilla progresivamente, empezando por los espacios abiertos

Para normalizar el hecho de quitarnos la mascarilla en la mayoría de lugares públicos cerrados podemos poner en práctica un proceso de habituación progresivo muy utilizado en el ámbito de la psicología, en el que poco a poco aprendamos a vivir sin llevarla puesta todo el día y nos acomodemos a las sensaciones de vivir sin mascarilla. Es decir, vamos aprendiendo a enfrentar aquello que nos da miedo, empezando por lo más fácil, y pasando progresivamente a situaciones más complejas.

Para lograr esto, podemos, por ejemplo, empezar por quitarnos la mascarilla en espacios en los que haya poca densidad de gente y circula mucho aire, para luego ir progresando en situaciones más comunes, como en interiores, tiendas, etc.

Vida sin llevar mascarillas

Esta progresión en la eliminación de la mascarilla en cada vez mayores ámbitos de nuestro día a día nos ayudará a gestionar los sentimientos que nos provoca su retirada y a superar los distintos tipos de malestar que vamos experimentando durante el proceso de manera pautada y metódica, sin caer una y otra vez a la tentación de “ir a lo seguro” y ponernos la mascarilla y tirando la toalla por pura frustración.

2. Proponerse situaciones de socialización frecuentes

Marcarnos un mínimo de situaciones de socialización a la semana es una buena forma de mantener intacta nuestra vida social y de no ceder al miedo de quedarnos siempre en casa por el riesgo de contagio.

Los seres humanos necesitamos socializar con otras personas para mantener nuestro equilibrio emocional y bienestar general, es por eso que se recomienda tener varias interacciones con otras personas entre semana.

Estas interacciones pueden ser con amigos cercanos o familiares, y es recomendable que en ellas se aborde lo menos posible el tema de la pandemia y la nueva normalidad en relación a la vida sin mascarillas, para no pensar mucho en ello y superarlo.

3. Llevar un diario de emociones

Llevar un diario de emociones es una de las técnicas más utilizadas en la terapia psicológica para aprender a gestionar las propias emociones y sentimientos y entendernos mejor a nosotros mismos.

Se trata también de una técnica muy útil que podemos poner en práctica en nuestra vida personal y en la intimidad del hogar, anotando diariamente sentimientos que asociemos al miedo irracional y también aquellas actividades o rutinas que nos generan mayor estrés o miedo a contagiarnos.

Algunas de las rutinas que nos pueden generar estrés o miedo al contagio pueden ser las de evitar al resto de personas yendo por la calle, evitar sentarse en un bar o restaurante, no dar la mano o separarse constantemente de nuestro interlocutor.

Anotando cada una de las experiencias y emociones que nos causen miedo o estrés por la pandemia, aprenderemos a entender de dónde viene nuestra angustia y podremos iniciar la recuperación empezando por vencer nuestros miedos.

4. Limitar la exposición a información ansiógena

Durante la crisis del coronavirus hemos estado expuestos a una cantidad ingente de información por toda clase de medios que ha contribuido a alterar el bienestar de muchas personas en nuestro país.

Es por eso que resulta altamente recomendable limitar el tiempo que dedicamos diariamente a leer sobre enfermedades e informarnos sobre la pandemia, los contagios o la situación del coronavirus a nivel nacional o en el mundo.

Evitar esta sobreexposición mediática nos ayudará a estar más tranquilos y a lograr un bienestar emocional necesario para vivir mejor en nuestro día a día.

5. Realizar ejercicios de relajación

Realizar de manera frecuente ejercicios de relajación de todo tipo para calmar nuestros miedos relativos al contagio o nuestro estrés es también una excelente forma de tener una mayor calidad de vida durante este período posterior a la mascarilla obligatoria.

Son muchas las técnicas que podemos poner en práctica para relajarnos diariamente, algunas de las más frecuentes pueden ser: el Mindfulness, el Yoga, la meditación, el pilates o la simple respiración diafragmática practicada de manera diaria.

6. Mantener la semana ocupada

Como se ha indicado, el riesgo para la vida que presenta la enfermedad de COVID-19 es cada vez menor gracias a las distintas vacunas administradas en la mayoría de países occidentales; es por eso que para olvidar las preocupaciones relativas a esta pandemia debemos mantenernos ocupados durante la semana tanto física como mentalmente.

Algunas de las actividades que podemos realizar semanal o diariamente pueden ser el ejercicio físico, actividades sociales con amigos o familiares, deportes de montaña, paseos, ver nuestras series o películas favoritas o llevar a cabo algún hobby o afición de todo tipo.

7. Acudir a psicoterapia

En caso de que ninguno de los anteriores consejos nos sea de utilidad y sigamos teniendo problemas emocionales o psicológicos con la nueva etapa sin mascarillas obligatorias, acudir a un profesional de la psicología es siempre la mejor opción para superar todo tipo de alteraciones y problemas de diversa índole.

Un psicólogo nos ayudará a superar tanto el miedo a contagiarnos de coronavirus como cualquier otro miedo, malestar o angustia que pueda provocarnos la pandemia actual y nos ofrecerá todo tipo de herramientas, recursos y técnicas para vivir mejor en nuestro día a día. Si buscas ayuda profesional en este ámbito, ponte en contacto conmigo.