Repartirse las tareas domésticas mejora la vida sexual
¿Eres hombre y te cuesta fregar los platos o hacer la colada? Pues puede que este estudio cambie tu manera de pensar. Una investigación reciente afirma que repartirse las tareas del hogar entre los miembros de la pareja mejora la vida sexual de ésta.
Por tanto, lavar los platos después de la comida y la cena, barrer y fregar el salón cada día o plancharle la ropa a tu pareja puede proporcionarte una vida sexual más activa y satisfactoria. Este estudio contradice los resultados de una investigación que se realizó en Estados Unidos en el año 2012, y en el que se concluyó que los hombres que llevaban a cabo las tareas del hogar (hacer la colada, cocinar, etc.) tenían una vida sexual menos satisfactoria y menos activa.
Las parejas que se reparten equitativamente las tareas del hogar tienen más y mejor sexo
El estudio se realizó en Canadá, en la Universidad de Alberta, y encontró que las parejas heterosexuales tenían sexo más frecuente y de mejor calidad cuando ambos miembros contribuían a realizar las tareas de la casa. Los resultados revelaron que cuando un hombre sentía que hacía contribuciones justas a las tareas del hogar y la mujer sentía que no las hacía sola, la pareja tendía a hacer el amor en más ocasiones y disfrutaban más ambos miembros.
La investigación fue dirigida por Matt Johnson, miembro del Departamento de Ecología Humana en la Universidad de Alberta. Johnson no estaba de acuerdo con los resultados de una investigación que se realizó en Estados Unidos, en 2012, en el que se concluyó que los hombres que llevaban a cabo las tareas del hogar (como hacer la colada, la comida, lavar la ropa, etc.) tenían una vida sexual menos satisfactoria y activa. Según él: “Estos hallazgos no encajaban con mi intuición y con mi propia experiencia como terapeuta familiar”.
Para llevar a cabo la investigación, analizó los datos de un estudio alemán que duró 5 años y en el que participaron 1.338 parejas de este país. Tras el análisis, Johnson descubrió que su intuición era acertada. Tal y como revelaron los resultados, ayudar con las tareas del hogar no provoca una vida sexual menos satisfactoria, sino todo lo contrario.
El respeto parece ser la causa de una vida sexual más satisfactoria
Pero su conclusión no es que la mujer se sienta excitada por ver a un hombre haciendo los quehaceres del hogar, es cuestión de respeto. “Una división equitativa de las labores de la casa provoca que la pareja se sienta respetada en el día a día”, afirma Johnson.
Además, añade: “Hacer las tareas del hogar puede no ser divertido, pero cuando las mujeres saben que su pareja se esfuerza en hacer las labores domésticas, se producen menos conflictos y ayuda a prevenir el enfado, creando un ambiente propicio para una vida sexual más satisfactoria”.
Otros estudios afirman que existe relación entre compartir tareas del hogar y la satisfacción en el matrimonio
El investigador explica que “pueden existir pequeñas diferencias culturales entre los distintos países. Por ejemplo, los alemanes tienden a ser más tradicionales respecto a los roles de género a la hora de hacer las tareas del hogar que los estadounidenses”. Pero “este estudio solamente ha evaluado la relación entre hacer tareas del hogar y mayor satisfacción en la vida sexual de la pareja”, especialmente cuando las mujeres perciben que el marido también se involucra en los trabajos domésticos.
Estas conclusiones confirman los resultados de otro estudio de Brian Ogolsky publicado en abril de 2014 en el Journal of Sex Roles, y que afirmaba que existía una correlación positiva entre compartir tareas del hogar y la satisfacción en el matrimonio. Para este estudio, los investigadores analizaron a 220 parejas que se casaron en los dos últimos años, y encontraron que ajustar y cumplir expectativas sobre los quehaceres domésticos era esencial para un buen matrimonio.
Entender la importancia de llevar a cabo las tareas domésticas como un equipo por parte los miembros de la pareja puede provocar la ruptura o mantenimiento del matrimonio. “En los Estados Unidos, la ambigüedad en la división de las tareas del hogar suele acabar en tensión y resentimiento” concluyen los investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) en otro estudio llevado a cabo en 2007.
Conclusiones: una excusa para acabar con el sexismo en casa
Este artículo muestra la importancia de compartir las tareas del hogar en el día a día de la pareja por motivos esenciales: para una mejor vida sexual en pareja y para un matrimonio duradero.
Respecto a la investigación de Johnson, los resultados son importantes para las parejas, pues muestran la influencia del respeto entre los miembros de ésta para una mayor intimidad y un mejor sexo. Sin embargo, el asunto de fondo es la necesidad de que nuestra sociedad avance hacia unos roles de género más flexibles, y que todas las personas asuman su responsabilidad de contribuir a las cuestiones domésticas, independientemente de si es hombre o mujer.